Casillas era su suplente en la Selección Sub 15, Sub 16 y Sub 17. Con 16 años, firmó siete temporadas a 420.000 euros por año en el Valencia. El domingo debutó en Primera
Jona, portero del Getafe, a sus 33 años debutó la pasada jornada en Primera. El próximo domingo, el Getafe visita Mestalla y Jona regresará a la que fue la cuna de sus sueños, donde cuando era un niño de 16 años maravillaba al fútbol español. Su historia es de guión cinematográfico.
Con 13 años, Jona jugaba en el Alcázar, equipo local de Langreo (Asturias). Destacó en una concentración con la selección española y con 14 años el Valencia le contrató. Titular con España en las selecciones Sub-15, Sub-16, Sub-17 y Sub-18 quitándole el puesto a Iker Casillas, a los 14 años ya había firmado su primer contrato con Nike.
En el Europeo Sub-16 disputado en Inglaterra, Vialli, entonces técnico del Chelsea, se fijó en él. El club inglés estaba dispuuesto a pagar su cláusula (500 milllones de pesetas), pero Pedro Cortés, presidente de Valencia, contrarrestó haciéndole un contrato de 70 millones (420.000 euros) por cada una de las siete temporadas firmadas.
El niño del filial acudía en un Porsche a entrenar, y ahí comenzó su caída. Cedido al Numancia, Oviedo y Córdoba, acabó firmando por el Albacete con un sobrepeso de 14 kilos. Luego buscó en Grecia mejor suerte, jugando en el Leviadiakos y Veria, jugando entremedias en el Roquetas y el Burgos. En verano, siendo agente libre, Jona firmó por el Getafe, donde no cobra lo que ganaba de niño.
Con 13 años, Jona jugaba en el Alcázar, equipo local de Langreo (Asturias). Destacó en una concentración con la selección española y con 14 años el Valencia le contrató. Titular con España en las selecciones Sub-15, Sub-16, Sub-17 y Sub-18 quitándole el puesto a Iker Casillas, a los 14 años ya había firmado su primer contrato con Nike.
En el Europeo Sub-16 disputado en Inglaterra, Vialli, entonces técnico del Chelsea, se fijó en él. El club inglés estaba dispuuesto a pagar su cláusula (500 milllones de pesetas), pero Pedro Cortés, presidente de Valencia, contrarrestó haciéndole un contrato de 70 millones (420.000 euros) por cada una de las siete temporadas firmadas.
El niño del filial acudía en un Porsche a entrenar, y ahí comenzó su caída. Cedido al Numancia, Oviedo y Córdoba, acabó firmando por el Albacete con un sobrepeso de 14 kilos. Luego buscó en Grecia mejor suerte, jugando en el Leviadiakos y Veria, jugando entremedias en el Roquetas y el Burgos. En verano, siendo agente libre, Jona firmó por el Getafe, donde no cobra lo que ganaba de niño.
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