Siete mediocentros defensivos y 47 millones invertidos sin éxito desde el año 2000
PAU FUSTER Fichar a un mediocentro con perfil defensivo se ha convertido prácticamente en una cuestión de Estado para el Valencia. Siete futbolistas y una cantidad próxima a los 50 millones de euros desembolsados sin éxito desde julio de 2000 inclinan a meditar muy bien qué futbolista ha de llegar, porque la única realidad es que a día de hoy David Albelda es el único pivote defensivo en la primera plantilla trece temporadas después de asentarse en el primer equipo. Aún le queda cuerda, pero tampoco el ´6´ va a ser eterno, de ahí la necesidad de la Dirección Deportiva en acertar en el futbolista que se fiche para competir con él por la titularidad. Sobre la mesa hay varios nombres y un jugador ideal: Bruno Soriano. Ahí no hay nada que rebatir, todas las opiniones señalan al futbolista del Villarreal plenamente apto para desarrollar las funciones que se buscan, con los ingredientes añadidos de conocer la liga, tener personalidad y querer vestir la elástica blanquinegra. Pero existe un problema, la situación económica del club no permite presentarse en Vila-real para abonar la cantidad por la que Bruno disputaría la Champions. Y esa circunstancia va a suponer que haya que asumir riesgos.
No es que el Valencia que diseña su plantilla con un presupuesto ajustado —no es el único club que no dispone de un cheque en blanco para fichar— vaya a realizar experimentos, pero la realidad es que futbolistas contrastados en otras ligas no dejan de ser una incógnita aquí. Gusta muchísimo el holandés del PSV Strootman, internacional con la Orange, pero no puede asegurarse que vaya a triunfar. Ni él ni nadie. Y a la vista están los siete futbolistas, con currículums bien distintos, que no dieron resultado y acabaron abandonando el Valencia antes de hora y por la puerta de atrás. Desde Didier Deschamps, fichado el 29 de julio de 2000 procedente del Chelsea, hasta Mehmet Topal han ido incorporándose mediocentros defensivos sin que ninguno acabara siendo titular indiscutible. Al recientemente nombrado seleccionador de Francia se le consideraba un excelente profesional y venía de proclamarse campeón de Europa y del Mundo con la selección Blue, pero no se encontró cómodo por las lesiones y acabó teniendo una participación residual. Eso sí, renunció a las siguientes dos temporadas de contrato y se retiró.
Obligados a encontrar un jugador que se complementara con el capitán de la Pobla Llarga, Benítez apostó fuerte por De los Santos. Se pagaron más de 15 millones de euros al Málaga, donde firmó un ejercicio espectacular, y a sus 24 años tenía toda la carrera por delante. Nunca rindió al mismo nivel y llegó a su tope como jugador blanquiazul. Varias cesiones sin que volviera al nivel que deslumbró a Rafa Benítez. Dos temporadas después, llegó un delantero para el filial que respondía al nombre de Momo Sissoko, de 18 años. Venía de marcar 30 goles la última temporada con el filial del Auxerre, a quien se abonaron los derechos de formación, pero Benítez quiso explotar todo su potencial físico y le ubicó como mediocentro. Sissoko estuvo dos temporadas y cuando más nivel daba aparecieron dos clubes dispuestos a abonar 8,5 millones de euros, Everton y Liverpool, y el Valencia le vendió a los Reds. Sin él, Quique acabó adelantando unos metros la posición natural de Marchena y era más frecuente verlo como stopper que en el eje de la defensa.
Dos por la ´salida´ de Albelda
En el verano de 2007, el Valencia pagó dos millones de euros por Sunny, procedente del Polideportivo Ejido. Era internacional en las categorías inferiores de la Roja a pesar de su ascendencia nigeriana y llegó imponiendo con su físico tras jugar el Mundial Sub´20, pero la realidad era bien distinta y acabó diluyéndose. Esa temporada no fue nada fácil para David Albelda, ya que con la llegada de Koeman se apartó de la dinámica del grupo al capitán y el 18 de enero el Valencia fichó a Maduro. El ´6´ fue señalado y le invitaron a abandonar el club, sin embargo, las circunstancias le llevaron a quedarse aunque continuaron viniendo futbolistas para competir por su puesto€ sin éxito. El medio holandés ha sido de los pocos en cumplir su contrato,
En el verano de 2007, el Valencia pagó dos millones de euros por Sunny, procedente del Polideportivo Ejido. Era internacional en las categorías inferiores de la Roja a pesar de su ascendencia nigeriana y llegó imponiendo con su físico tras jugar el Mundial Sub´20, pero la realidad era bien distinta y acabó diluyéndose. Esa temporada no fue nada fácil para David Albelda, ya que con la llegada de Koeman se apartó de la dinámica del grupo al capitán y el 18 de enero el Valencia fichó a Maduro. El ´6´ fue señalado y le invitaron a abandonar el club, sin embargo, las circunstancias le llevaron a quedarse aunque continuaron viniendo futbolistas para competir por su puesto€ sin éxito. El medio holandés ha sido de los pocos en cumplir su contrato,
Aún escuecen los 18 millones de euros que se pagaron al Benfica por Manuel Fernandes —también se estudió el fichaje de Lass Diarra—a pesar de que los técnicos coincidían en que tenía condiciones. No dio el paso al frente y el VCF se vio obligado a traer a otro jugador con ese perfil, como Mehmet Topal. El turco tiene condiciones, pero por unas razones u otras no acabó demostrando las perspectivas que tenía en las dos temporadas como futbolista blanquinegro. Esto supone que el fichaje de un mediocentro continúe siendo una prioridad después de fichar a siete jugadores por 50 millones de euros€ pero Albelda sigue solo.