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Partidos del Valencia CF

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Partidos del Mestalla

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Valencia CF Mestalla - Atletic Balears

Partidos del Valencia Femenino

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UD Collerense - Valencia CF Femenino

Plan de entrenamiento

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Martes 24 de mayo | Entrenamiento a las 11h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos a los mmcc. Miércoles 25 de mayo | Entrenamiento a las 11h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos a los mmcc. Jueves 26 de mayo | Entrenamiento a las 11h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos a los mmcc.

ORGULLO

ORGULLO

viernes, 21 de septiembre de 2012

Rueda de prensa del presidente del VCFSAD




Sr.Llorente me sigue sin decir nada,nos han vuelto a engañar como lo hace usted ya lo a hecho el Sr.Soriano y el Sr. Soler.

Que me quiere decir usted,que re-negocia el crédito con el banco del que se es acreedor o esta buscando o estudiando otras vías inmobiliarias?

Que calentita va a ser la junta general de final de año,veremos entonces si no esquiva otra vez a los pequeños accionistas,que haber si se entera somos los que mantenemos al club.

Este club cumple siempre con lo que pacta,tomo nota Lolo te vas a enterar.

Club solvente serio,parece un disco rayado;comprobare de primera mano lo del cine;que coño (con perdón) tendrá que ver.


Y  el plan de viabilidad cuanto supone a la entidad como empresa?



325 millones de euros: el precio de salvar al Valencia CF del embargo

EL FUTURO DEL VALENCIA CF, EN EL AIRE

J. C. / H. G.. HOY


VALENCIA. Salvar al Valencia CF del embargo de todos sus principales bienes, incluido el 75% de su capital social tiene un precio: 280 millones de euros. El problema -o la ventaja para quien pudiera estar interesado en hacer una oferta imposible de rechazar- es que es una cantidad que hay que poner encima de la mesa ya. El plazo límite es el 27 de diciembre, cuando vence la prórroga del crédito de 245 millones de Bankia al Valencia CF. Pero en realidad tanto ese préstamo como el de 81 millones que concedió la antigua Bancaja a la Fundación Valencia CF para comprar las acciones en la última ampliación de capital están vencidos.
En el caso del crédito que tiene que devolver el club a final de año, y que inicialmente estaba solventado con el acuerdo urbanístico roto hacía tiempo y extraoficial desde ayer, el aval es el actual campo de Mestalla, en la avenida de Suecia. Si el Valencia CF no amortizase el capital ni Bankia se aviniese a renegociar el vencimiento, a la entidad financiera que preside José Ignacio Goirigolzarri no le quedaría otra que ejecutar el aval si quiere recuperar su inversión.
Sería una operación poco práctica en todos los sentidos para el banco, y con ello juega Manuel Llorente. Mestalla, más allá de su valor sentimental, no vale dinero por ser un campo de fútbol, sino precisamente por el proyecto de dejar de serlo. El uso del suelo edificable que quedaría con su demolición es el que tiene valor. Pero mientras el Valencia CF no tenga otro terreno de juego, ¿debería Bankia alquilarle el campo al club para disputar sus partidos? ¿Podría la entidad financiera decidir demoler el vetusto estadio y comercializar el suelo sin tener en cuenta lo que ocurriese con el equipo valencianista? Podría, pero parece una opción remota.
Otra cosa bien distinta es qué ocurriría si el Valencia Club de Fútbol Sociedad Anónima Deportiva deja de estar controlada por el actual equipo directivo y cambia de manos. Una opción que no es nada imposible, y no ya porque Manuel Llorente pueda o no dejar la presidencia. El otro crédito, el de 81 millones de euros (más intereses) que tiene la Fundación Valencia CF será fallido de forma definitiva a finales de noviembre. Las opciones que se han barajado en las últimas semanas par que el club atendiese el pago de la letra de este año se han esfumado con la ruptura del acuerdo con Bankia.
Por mucho que el Valencia CF SAD quisiese (y pudiese legalmente) aportar fondos a la Fundación para que esta cumpliese sus compromisos, al desaparecer el plan de financiación de la entidad difícilmente podría contar con ese dinero, realizados sus grandes activos más líquidos: los jugadores más valiosos. Al margen de que al club le costaría explicar a su principal acreedor, Bankia, que no tiene fondos para pagarle pero sí para darle dinero a uno de sus accionistas (aunque el destino final sea el mismo: pagar a Bankia).
Así, solo queda el colchón del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), el organismo público de la Generalitat que avaló el crédito. Si la Fundación no paga, el IVF tendrá que hacerlo, como ocurrió con el Hércules CF. Y en el momento en que no pague los intereses, como pasó con el club alicantino, la totalidad del crédito se da por vencido. El IVF tendría que pagar los 81 millones de golpe a Bankia y a partir de ahí decidir si ejecuta los avales que en su día asumió por ser garante del crédito.
¿Cuáles son esos avales? Las acciones del Valencia CF. El 75% del capital. De ejecutar la garantía, la Generalitat se convertiría en el máximo accionista del Valencia CF. Quizá sin el campo de Mestalla pero con otros activos, como la ciudad deportiva de Paterna, porque el terreno donde está el futuro campo no es de su propiedad.
Como se salvan estos dos match ball a los que se enfrenta el Valencia CF son más que una cuestión empresarial. Hay un trasfondo político. Y pese a que el componente sentimental tiene un gran efecto en las decisiones públicas, parece que en un momento de crisis y de recorte del gasto público, destinar dinero de todos a salvar un club de fútbol, por muy enraizado que esté en la sociedad no parece una decisión fácil de tomar.
¿La salida ante este escenario? Que llegue un mecenas con un talón de 325 millones de euros. O mejor en efectivo. Que de pagarés en Mestalla saben demasiado.

Media hora visualizando las pérdidas


Pellegrino encerró ayer al equipo en el vestuario para corregir con imágenes los errores de Múnich





A. GARCÍA / M. C. GALLART Mauricio Pellegrino encerró a su plantilla en el vestuario de la Ciudad Deportiva de Paterna para analizar con imágenes los motivos por los que el Valencia perdió contra el Bayern. Sobre todo, las razones por las que el equipo ofreció una pobre actuación en la primera mitad. El Flaco dedicó la primera media hora del entrenamiento vespertino para que sus jugadores visualizaran en la pizarra electrónica del vestuario algunas de las innumerables pérdidas de balón que condenaron al equipo en el Allianz Arena de Múnich.
El Flaco demostró con imágenes algunas de las pérdidas de balón que impidieron que el juego del Valencia fluyera y, sobre todo, propiciaron algunas de las jugadas más peligrosas del Bayern. Entre ellas, los goles de Schweinsteiger y de Kroos. Como vieron en las imágenes, las pérdidas no solo se originaron en el doble pivote Parejo-Tino. Defensas, interiores „Feghouli en el segundo gol„ y delanteros „Jonas en el primero„ también fueron responsables de algunos de los errores no forzados del equipo. El técnico animó al grupo a reducir el número de pérdidas. Sobre todo cerca de la portería cuando no hay necesidad de arriesgar o cuando se debe extremar la atención para asegurar el pase. Al mismo tiempo, el técnico quiere que el equipo no conceda tantas facilidades al contrario. Si los rivales marcan que sea por superioridades, regates superando líneas de paso y acierto de los adversarios, no por errores no forzados.
Fue una charla constructiva de treinta minutos en la que el tono del Flaco no fue de reprimenda ni mucho menos. La intención del técnico era exponer delante de todos los errores para corregirlos en la teoría y reducirlos en la práctica. Se habló de lo malo, pero también de lo bueno. Pellegrino también vio aspectos del juego en los que el equipo sí cumplió. Por ejemplo, aprovechar las jugadas a balón parado como se había hablado en la previa del partido. Y es que, el gol (1-2) de cabeza de Valdez se origina en una saque de esquina. Tino Costa saca en corto un córner, Viera recibe, el argentino se desdobla por detrás y crea un espacio para que el canario conecte con el paraguayo. El Flaco explicó que ese tipo de jugadas salió bien y que el equipo, más allá de perder los nervios y ponerse nervioso, tiene que seguir confianza en él mismo y ser fiel a su identidad.

Valencia: paradigma de la crisis


Conrado Valle | 21/09/2012

El Valencia es un paradigma de los tiempos que nos han tocado vivir. De los años del lujo sin freno a la crisis de la banca y la del ladrillo. El expresidente Juan Soler presentó en su día un proyecto faraónico de estadio 'cinco estrellas'. Costaría 350 millones y lo pagaría con la venta de Mestalla por "500 millones o más". Como el negocio en su mente era redondo, en 2007 empezaron unas obras que pagaba el club sin pedir financiación (cada mes sacaba de su caja unos 15 millones). Además seguía fichando a tarifa plana de 18 'kilos' (Zigic, Fernandes...). Y zas. La crisis le pilló en fuera de juego. En 2009, con una deuda superior a 550 millones, Vicente Soriano anunció que las obras se paraban.
Manuel Llorente ha reducido la deuda en 190 millones. ¿Cómo? Albiol, Villa, Silva, Mata, Alba... y los 20 millones anuales de la Champions. En diciembre anunció un acuerdo con NewCobal (Bankia mediante y firmado por Rodrigo Rato) para la venta de Mestalla y reanudar la obra del nuevo estadio. Tenía el club que cumplir unos requisitos y en agosto cumplió con su parte. Pero la nacionalización de Bankia lo convierte todo en papel mojado.

Vuelve la sombra del concurso de acreedores


El Valencia no aclara si pedirá a Bankia una nueva ampliación del crédito o recurrirá a otras entidades Inversores extranjeros, eterna solución


LEVANTE-EMV El Valencia CF tendrá que buscar ahora, una vez confirmado que Bankia no seguirá adelante con la operación Mestalla, otras alternativas para refinanciar su deuda y salir del atolladero económico en el que lleva inmerso en los últimos años. El camino más lógico pasa por renovar — otra vez— el préstamo con Bankia, cuyos intereses anuales ascienden a quince millones de euros, y renunciar a terminar el nuevo estadio. Sobre el actual, sin embargo, pesa una orden de derribo del Tribunal Supremo por la ampliación ilegal de las gradas. Una demolición que no tiene fecha pues está condicionada al traslado al recinto de Corts Valencianes. Desde el club valenciano no se despeja la incógnita de qué sucederá en diciembre, plazo en el que expira la ampliación del crédito de 25o millones. La posibilidad de acogerse a un concurso de acreedores, contemplada en su día por el exdirectivo Javier Gómez, vuelve a cernirse sobre el club, algo que a Bankia no le interesa por ser el mayor acreedor. Vista la situación, en medios financieros se plantea incluso la posibilidad de que el club negocie la operación con otro banco, que sí pueda asumir las condiciones pactadas con Newcoval.
Fuentes de Bankia explicaban ayer que el Valencia, pese a no haber conseguido llevar a término el plan para saldar su deuda, ha ganado con la mayor edificabilidad otorgada por el Consell al viejo Mestalla con el Plan de Actuación Estratégica. El propio Valencia así lo reconocía ayer al ser consultado por este periódico. «Los activos de ahora son muy diferentes a los de antes, hemos ganado valor», manifestaban. La argumentación es simple, los procesos de recalificación de por sí lentos con las intervenciones de las administraciones pasaron a convertirse en express. «Seguiremos buscando soluciones», insistían desde la entidad de Mestalla. En Bankia, por su parte, aclaraban que no se rompe la vinculación con el Valencia, sólo se paraliza el acuerdo con Newco­val. La sombra, eterna también, de que inversores extranjeros acaben recalando en Valencia vuelve a proyectarse sobre el club de Mestalla. No al estilo Dalport, sino con un proyecto de plenas garantías. «En estos momentos hay capitales y empresas que consideran atractivo el acuerdo — que se tenía firmado con Newcoval—,» se aseguraba ayer desde el Valencia.

La Fundación, abocada un poco más al abismo
Manuel Llorente llegó al Valencia en el agitado verano de 2009, tras la esperpéntica y fallida operación Dalport, y con su «economía de guerra», basada en la venta de jugadores estrella y mínimo coste de la plantilla, ha logrado equilibrar las cuentas. De los más de setenta millones de pérdidas declaradas se pasó al superávit — 1,2 millones en el último ejercicio—. Algo que permitió estar al día en el pago de los intereses bancarios a Bankia. La entidad tiene margen de maniobra financiera, y recursos para explotar si consigue que algún inversor dé un paso al frente y llegaran a reanudarse las obras de Mestalla.
Otra cosa es la Fundación del Valencia CF, que sigue estudiando las posibilidades legales para generar los 5'6 millones necesarios para pagar los intereses del préstamo de Bankia, antes de que expire el período de mora del 27 de noviembre y el Consell, mediante el Instituto Valenciano de Finanzas, deba hacer frente como avalista. El anuncio ayer de la ruptura del plan Bankia complica, un poco más si cabe, el futuro de la actual propietaria del 75 % de las acciones del Valencia. Ni se ponen nuevos títulos a la venta ni nadie mueve ficha.

El Ayuntamiento, a la espera para recalificar el actual Mestalla

Si faltaba algún actor en esta obra, el Ayuntamiento incluyó en el planeamiento urbanístico del actual Mestalla el llamado hotel de Jesuitas, el acuerdo con el empresario hotelero Antoni Mestre para que levante su edificio en la avenida de Aragón. De ahí la prudencia con la que la alcaldesa Rita Barberá acogió la declaración del proyecto del Valencia como una actuación estratégica. Sin problemas siempre que no se viera afectado el otro pacto, que ha tardado en cristalizar casi tres décadas. La previsión de Expo Grupo es construir un hotel de lujo de 20 plantas en el solar donde se mantiene el nuevo Ayuntamiento, en una tramitación conjunta con las 660 viviendas que se harán en Mestalla.

http://www.lasprovincias.es/v/20120921/valencia/ayuntamiento-espera-para-recalificar-20120921.html