a romper la racha en el reyno de navarra

Los de Emery superarán los registros del mejor arranque, si ganan en el feudo de Osasuna seis años después.

Retroceda alrededor de 13 meses en el tiempo, viaje al 19 de octubre de 2008. Ese día el Valencia se regodea en Mestalla goleando por 4-0 al Numancia, una victoria con la que Unai Emery y los suyos ratifican el mejor arranque liguero de la historia del club. 19 puntos de 21 posibles. Sin embargo, a partir de noviembre el caminar se tuerce y la temporada acaba siendo el ejemplo perfecto de que los comienzos con buen pie no son un sinónimo de éxito. En la actualidad, transcurrido poco más de un año, los blanquinegros tienen la posibilidad de pulverizar a estas alturas de campaña los registros de la anterior, la del tan manido mejor arranque. Si mañana el Valencia alarga en Pamplona su racha de tres triunfos consecutivos como visitante sumará 24 puntos en 11 partidos de Liga. Lo que sería el mejor registro por estas fechas de competición desde 1965; sólo superado aquel año y por las ocho victorias y dos empates que logaron los pupilos de Eduardo Cubells en el curso 1943/44, que a la postre conquistarían la segunda de las seis Ligas.En la década de los 40 el Valencia ganó tres títulos. Los más de 80 goles de la delantera eléctrica —Epi, Amadeo, Mundo, Asensi y Gorostiza— llevaron al club a liderar el fútbol nacional merced a unas cifras prácticamente inalcanzables para sus rivales. Los mejores números de la historia blanquinegra tras la disputa de 11 encuentros ligueros datan de 1943. En aquel período el equipo sólo perdió en la segunda jornada por tres goles a cuatro frente al Barcelona. Más tarde, en 1947, el cuadro entrenado por Luis Casas acumuló ocho victorias y tres derrotas. Entonces aquel equipo sumó 16 puntos, ya que cada victoria liguera hasta 1995 valía dos puntos. La equivalencia actual sería de 24 puntos, los mismos que el Valencia tiene al alcance de su mano, siempre y cuando logre volver a ganar en el Reyno de Navarra después de seis años. Sólo un triunfo valdría para rebasar la marca de la pasada temporada. En aquella ocasión, tras la goleada a los sorianos, el empate en Huelva y las derrotas en casa ante Racing de Santander y Sporting de Gijón —con el paréntesis de los tres puntos sumados en Getafe— empañaron la inmaculada racha y los 24 puntos no llegarían hasta la jornada 12, cuando se venció al Betis.Ahora la cifra puede alcanzarse con la disputa de un partido menos. Los hombres de Emery suman 21 puntos, gracias a seis victorias (Sevilla y Zaragoza en Mestalla; Valladolid, Racing, Almería y Málaga, lejos de casa) y a tres empates como locales: Sporting, Atlético y Barcelona. Más allá de los números, el conjunto de Unai transmite mejores sensaciones en su juego y, sobre todo, una imagen de solidez que durante toda la campaña anterior no hubo. Así lo prueba el hecho de que el Valencia pueda también igualar este fin de semana su mejor racha de triunfos consecutivos a domicilio.A igualar el récord de QuiqueLa última derrota como visitante de los blanquinegros se produjo en Getafe el pasado 23 de octubre. Desde ese momento han encadenado tres triunfos seguidos en sus últimas salidas, las ya citadas de Santander, Almería y Málaga. Además, en los tres partidos el equipo no ha recibido ni un gol. El entrenador vasco ya se encontró en esta situación el curso pasado, entre las jornadas 28 y 32, cuando sumó tres triunfos ante Racing de Santander (0-1), Sporting de Gijón (2-3) y Betis (1-2). La cuarta victoria la truncó el Espanyol, que se impuso al Valencia por (3-0). Un triunfo que hubiese significado la igualada del récord que hizo el Valencia de Quique Sánchez Flores, un bloque que fue capaz de imponerse de manera consecutiva a Almería (1-2), Betis (1-2), Recreativo de Huelva (0-1) y Deportivo de la Coruña (2-4). La racha se acabó con la visita al Sánchez Pizjuán en la novena jornada, cuando el Valencia cayó por 3-0 ante el Sevilla, lo que además supuso la destitución del técnico, que fue sustituido ante Mallorca y Real Madrid por Óscar Fernández y después por el holandés Ronald Koeman.Arranques a veces ´engañosos´Disputado ya poco más de un cuarto de Liga, el Valencia está clasificado entre las plazas que dan derecho a jugar la próxima ´Champions League´ y a cinco puntos de distancia del líder, el Barcelona de Guardiola. Por el momento, el notable inicio de los de Emery permite cumplir con el objetivo mínimo. No obstante, la historia del club demuestra que a veces arrancar con fuerza no garantiza acabar el curso con la satisfacción de las metas cumplidas. Por ejemplo, en 2007/08 los valencianistas finalizaron décimos con 51 puntos. Un año más tarde, la campaña del estreno de Emery en el banquillo valenciano, las sensaciones del mejor arranque fueron evaporándose paulatinamente y el equipo acabó sexto, a 25 puntos de distancia del intratable líder culé. Eso sí, con el consuelo de estar hoy disputando la Euroliga. El espectacular comienzo en 1965 sólo valió para una novena posición final.No obstante, en otras ocasiones como en los títulos del 42, el 44 o en la segunda Liga de Benítez, la ventaja inicial sí ayudó en la consecución del éxito. En la campaña 47/48 la renta en 11 jornadas concluyó con el subcampeonato. Objetivos que, sin duda, firmaría un Valencia que hoy camina al nuevo ritmo eléctrico de sus cuatro fantásticos: Villa, Silva, Mata y Pablo.

contra todo tipo de contratiempos

El Valencia busca frente a Osasuna anotar su mejor registro histórico de victorias como visitante - Emery advierte a los jugadores de la dureza con la que se emplea el equipo de Camacho y la dificultad de jugar en el Reyno de Navarra.
De todos es sabido que en Pamplona el ambiente es "caliente", pero en el aeropuerto de Noaín sólo había admiradores.
Advertido está el Valencia de la dificultad que implica jugar en un campo "incómodo" como es el Reyno de Navarra. Se trata del típico estadio que se le atraganta al Valencia. Y a otros "grandes". Pero en esta ocasión, el Valencia llega concienciado de qué se va a encontrar. Emery ha hecho terapia y ha avisado al grupo de cómo se las gasta el equipo de Camacho; los jugadores, aseguran, que han entendido y asimilado el sermón. El técnico, ayudado de un "corta y pega" de jugadas de video, aleccionó a sus chicos y les advirtió ayer que habrá que trabajar duro para conquistar el Reyno de Navarra y con ello igualar el mejor registro histórico de victorias consecutivas a domicilio. Ahí está el reto. Dificultoso. Y es que, el Osasuna sólo ha perdido uno de los cinco partidos disputados en casa -frente al Sevilla-.Una preparación atípicaInhabitual. Las bajas han sido la tónica en ambos equipos durante los últimos díez dias. Por diferentes motivos. En el Osasuna, médicos; en el Valencia, deportivos. En el equipo de Camacho, la gripe A hizo mella en los entrenamientos ya que hasta cinco jugadores se vieron afectados por el virus, mientras que en el Valencia el éxodo de internacionales dejó en cuadro al equipo con el consiguiente perjuicio. Así, los nueve internacionales sólo han entrenado tres sesiones con el grupo además del cansancio que acarrean. No obstante, todo indica que Emery no prescindirá de ellos. Lo de Miguel es caso aparte. El técnico, si cumple su palabra, saldrá "con lo mejor". Es decir, César en la portería con una defensa compuesta por Bruno, Navarro, Dealbert y Mathieu con Albelda y Banega en el centro del campo con Pablo por la derecha y Mata por la izquierda con Silva de mediapunta y Villa en punta. El técnico podría reforzar el centro del campo formando con Albelda-Marchena y, si finalmente decidiera dar descanso a Mata, recolocaría a Pablo en la izquierda y daría entrada a Joaquín. Camacho ha alineado el mismo once en las últimas cuatro jornadas, aunque la lesión de Nacho Monreal en el partido copero ante el Xerez le obligará a hacer un cambio en el lateral izquierdo, donde probablemente pondrá a Javier Calleja. El técnico, que además de la baja de Monreal tiene la del francés Delporte, no ofrece hasta hoy la lista de convocados

miguel se queda fuera

El técnico del Valencia aparta al portugués de la convocatoria para Pamplona

No es el único que saborea Valencia la noche de los jueves ni el primero que reincide en su retraso pero Miguel se ha convertido en un incómodo problema para el Valencia y Emery ha tomado la decisión de recurrir a la única vía que tiene como entrenador: apartarlo como castigo de una convocatoria. El portugués va a tener que ver el partido de esta noche en el Reyno de Navarra por televisión. Así lo ha querido su entrenador en una decisión que abre un debate sobre la conveniencia o no para los intereses de la entidad y del equipo de prescindir de un titular. Otra cosa bien diferente será la actuación del consejo tras la apertura del lógico expediente cuyo final, en este caso por reincidente, supondrá una fuerte multa económica.
De cualquier forma, el primer movimiento ha sido el del entrenador, que al igual que ocurrió en la tercera jornada (también llegó 40 minutos tarde) le dejó fuera del encuentro contra el Sporting, aunque en el siguiente, el de Getafe, Miguel volvió a ser titular. La idoneidad de apretarle las clavijas con una medida sancionadora así tiene sus riesgos pero ahí es donde juega el factor psicológico por el que ha apostado el entrenador, al que se le ve ciertamente resignado ante tanto desmadre del portugués. Miguel se ejercitó ayer con normalidad pero optó por jugar al despiste con la prensa y se sirvió de un empleado del club para que le llevara el coche fuera del recinto de la Ciudad Deportiva, evitando así el tener que cruzarse con periodistas y aficionados.
Pero, aunque grave, la ausencia de Miguel queda solapada por la enjundia del encuentro. Por las declaraciones de unos y de otros, lo de jugar en Pamplona contra el Osasuna de Camacho se ha convertido casi en un reto. Emery, por ese temor de que pueda influir el ambiente que se respira en el recinto navarro, se ha metido en un charco antes del chaparrón. El viernes lanzaba una prematura advertencia al árbitro para que se mantuviera fiel a los principios de honestidad. Ayer, al técnico valencianista le respondía Camacho, ofendido por tan recurrente aviso. Total, que la verborrea de los entrenadores lo único que ha servido es para alimentar si cabe un poco más la adrenalina previa. Ya veremos quién saca más partido de ello pero lo que está claro es que el Valencia llega crecido por las tres últimas victorias consecutivas (sólo ha recibido un gol en los cinco últimos encuentros ligueros) mientras que el Osasuna confía en sacar rédito de esa fortaleza como local sólo perforada por el Sevilla.