H.GÓMEZ . HOY El entrenador no entendió que el jugador prefiriera salir cedido a un Primera que entrenar con el primer equipo y jugar con el filial. Esa negativa al 'B' hace que ahora no juegue nada
VALENCIA. Juan Bernat ha pasado de ser un jugador que había convencido a Pellegrino para formar parte de la primera plantilla, a ser un futbolista que no cuenta para nada en los planes del entrenador tras casi dos meses de competición. Ese cambio de parecer en la forma de pensar del técnico tiene una explicación y se remonta a la penúltima semana del mes de agosto.
Aquella semana Pellegrino citó en su despacho a Juan Bernat y a Paco Alcácer. Allí les transmitió a los dos futbolistas que ambos iban a entrenar a diario a sus órdenes con el primer equipo, pero que la semana que no les incluyera en la convocatoria iban a jugar con el filial. Ese mensaje no gustó a ninguno de los dos canteranos. Paco Alcácer hizo las maletas y se marchó cedido al Getafe para buscar sus oportunidades en otro equipo de Primera División.
Sin embargo, Bernat eligió otro camino. Juan le transmitió al míster su disconformidad con la idea del técnico y le transmitió que para él, jugar otra temporada con el filial en Segunda B era dar un paso atrás en su carrera. Además, le argumentó que él tenía ofertas para jugar en Primera División y que ese era su objetivo. Bernat le llegó a pedir a Pellegrino que le abriera la puerta a una cesión si no iba a contar con él, algo a lo que el ‘flaco' se negó.
A partir de aquél día todo cambió y el argentino dejó de contar con Bernat. Toda la confianza que le había dado al canterano durante la pretemporada y todas las buenas palabras que le había dedicado tanto publicamente como de manera privada se quedaron en agua de borrajas. El canterano sólo ha jugado 20 minutos en lo que va de temporada y se ha quedado fuera de varias listas de convocados. Pellegrino fue especialmente duro con Bernat la noche del Lille en Mestalla en la segunda jornada de la Champions. Ese día el preparador argentino dejó en la grada al interior y metió en la lista al futbolista del filial Gayà, jugador que ocupa su misma posición.
Ese tipo de detalles tienen bastante fastidiado al joven atacante. Éste piensa que no se está siendo justo con él por segunda temporada consecutiva. Y aunque el interior zurdo no lo dirá jamás públicamente porque es valenciano y valencianista y respeta muchísimo a la entidad que le ha dado todo, se siente maltratado por el entrenador y por el club. El extremo piensa que ya el año pasado no se fue justo con él, ya que después de ser el mejor jugador de la pretemporada el entrenador lo mandó al filial por una mala primera parte en la primera jornada de Liga.
Esta temporada la historia debía cambiar. La llegada de Pellegrino hacía pensar en una forma diferente de gestionar la entrada de jugadores del filial en el primer equipo, pero no ha sido así. Mauricio fue el que decidió que Bernat tenía sitio en la primera plantilla. Él fue el que impidió que se marchara cedido a cualquiera de las opciones que tenía en Primera como fueron el Rayo Vallecano o el Valladolid, pero ahora no le pone nunca. De hecho, el técnico no cuenta con él ni teniendo las bajas de Canales o Piatti, ni ante el bajo momento de Guardado o ni aún quedándose sin jugadores específicos de banda izquierda como le pasó la semana pasada ante el Levante. Todos estos detalles hacen que Bernat haya perdido la confianza en el entrenador. Piensa que en el Valencia no va a jugar y por ello piensa en su futuro.
Un futuro que pasa por salir cedido el próximo mercado invernal. Juan quiere jugar en Primera y hay varios equipos de Primera que siguen muy de cerca al valenciano. Bernat está convencido de que está preparado para jugar en la máxima categoría del fútbol español y quizá prontopueda demostrarlo no muy lejos de casa.