La juventud, el hambre, la mano de Nuno y la salida de jugadores no implicados, básicos en el cambio
@Izquierdocesar y @Pascu_Calabuig
Después de un par de avisos lanzados en las entrañas del vestuario, el mánager general deportivo comenzó en invierno un proceso de cambio que, con el aporte de nuevos actores y los rescatables del pasado, ha trasformado al Valencia hasta fabricar el equipo que hoy comanda Nuno Espírito Santo en posición de privilegio. Una revolución que se ha tragado liderazgos tóxicos y ha apostado por los que sí querían estar. Esta plantilla está armada desde la ambición y las ganas de reconquistar la fuerza de Mestalla. Esta clave, descifrada en las últimas semanas, no es una combinación insustancial. Ahora hay un equipo, en el sentido más completo del concepto. Se han tomado decisiones con sentido, hay un técnico que tiene claro el objetivo „en fondo y forma„, una plantilla bien pensada, talento y variedad de recursos. Rufete, Nuno, Antonio Dias, Diego Alves, Otamendi, André Gomes, Rodrigo, Alcácer? son los rostros visibles de un Valencia revolucionado.
El germen del ´Valencia de Nuno´ tiene que ver también con el propósito de regeneración de Amadeo Salvo a su llegada al club, pero que no aceleró hasta la salida de Braulio, la toma de mando por parte de Rufete y el impulso definitivo de las ´herramientas´ de Peter Lim. Jugadores como Banega o Canales dejaron la plantilla en invierno. También se intentó sacar a Ricardo Costa, que luego dejó el club en verano. Hubo tolerancia cero con el futbolista de perfil Rami. En invierno la operación limpieza empezó a sanar al vestuario de piezas de dudosa implicación, mientras que ha sido este verano cuando los elementos se han sustituido por otros con hambre futbolística. Prácticamente, todos de la misma generación. Lo que facilita la unidad en un grupo que cree a pie juntillas en un técnico con un mensaje frontal y que cala dentro, gracias al blindaje que hace de los jugadores de cara al exterior.
Una plantilla de JASP
En un primer momento Salvo y Rufete habían apostado por Juan Antonio Pizzi. Sin embargo, Lim prefería como entrenador una persona nueva de su máxima confianza, capaz de amoldarse a las ideas del proyecto. Nuno. En un contexto de llegada casi segura por parte del inversor asiático, el presidente apuntó que «no solo nuestras ideas son las que valen». El Consejo de Administración asumió la decisión del relevo en el banquillo. La revolución no podía empezar viciada. Pronto Rufete y Nuno congeniaron en el trabajo, la idea de los dos quedó clara con el prototipo de jugadores que continuaron llegando: juventud y materia prima por modelar: De Paul, Rodrigo, Cancelo, Filipe... En ese modelo JASP „joven aunque sobradamente preparado„ se abrió espacio al producto de la casa con Gayà, Carles Gil o Rober y, por supuesto, Alcácer. El plan seguía con la experiencia de los Diego Alves, Javi Fuego o Nico Otamendi, un veterano de solo 26 años.
En el cambio también queda de lo que dejó Pizzi. Por ejemplo, la apuesta por un guardameta titular „Diego Alves„ que liquida el ruidoso debate en la portería. Nuno continúa por esa línea. Antes había dos porteros al 50%. Ahora el brasileño gobierna en el área y esa seguridad se contagia a la zaga. La renovación confirmó que Alves era la apuesta fuerte del club.
En un primer momento Salvo y Rufete habían apostado por Juan Antonio Pizzi. Sin embargo, Lim prefería como entrenador una persona nueva de su máxima confianza, capaz de amoldarse a las ideas del proyecto. Nuno. En un contexto de llegada casi segura por parte del inversor asiático, el presidente apuntó que «no solo nuestras ideas son las que valen». El Consejo de Administración asumió la decisión del relevo en el banquillo. La revolución no podía empezar viciada. Pronto Rufete y Nuno congeniaron en el trabajo, la idea de los dos quedó clara con el prototipo de jugadores que continuaron llegando: juventud y materia prima por modelar: De Paul, Rodrigo, Cancelo, Filipe... En ese modelo JASP „joven aunque sobradamente preparado„ se abrió espacio al producto de la casa con Gayà, Carles Gil o Rober y, por supuesto, Alcácer. El plan seguía con la experiencia de los Diego Alves, Javi Fuego o Nico Otamendi, un veterano de solo 26 años.
En el cambio también queda de lo que dejó Pizzi. Por ejemplo, la apuesta por un guardameta titular „Diego Alves„ que liquida el ruidoso debate en la portería. Nuno continúa por esa línea. Antes había dos porteros al 50%. Ahora el brasileño gobierna en el área y esa seguridad se contagia a la zaga. La renovación confirmó que Alves era la apuesta fuerte del club.
El segundo eslabón esencial en ese protocolo de seguridad es Nico Otamendi. ´Otakáiser´ es jefe de la defensa. Un líder respetado, con autoridad y fuerza. En esa posición, el papel de ´caciques´ les había quedado grandes a hombres como Adil Rami y Ricardo Costa, un capitán de discursos sin hechos, incapaz de dar un verdadero paso al frente durante los momentos más duros en los que lució el brazalete.
En la medular el aporte de Lim en forma de André Gomes está dando por el momento la referencia creativa que jamás acabó de cuajar con Éver Banega. La presencia del portugués, autor de dos goles sensacionales y carburador del juego en los inicios demoledores del equipo, ha dado un salto de talento a una línea que equilibra un fortalecido y seguro Javi Fuego. Gomes juega, llega y ha incorporada una dosis de intensidad mayor, fruto de su propia confianza, los consejos del míster y la labor de un preparador físico que tiene al Valencia en un estado de forma envidiable, Antonio Dias. Ahora Parejo, cada vez más líder, tiene una ayuda de calidad a su lado, lo que le permite acercarse sin miedo a las áreas.
En la medular el aporte de Lim en forma de André Gomes está dando por el momento la referencia creativa que jamás acabó de cuajar con Éver Banega. La presencia del portugués, autor de dos goles sensacionales y carburador del juego en los inicios demoledores del equipo, ha dado un salto de talento a una línea que equilibra un fortalecido y seguro Javi Fuego. Gomes juega, llega y ha incorporada una dosis de intensidad mayor, fruto de su propia confianza, los consejos del míster y la labor de un preparador físico que tiene al Valencia en un estado de forma envidiable, Antonio Dias. Ahora Parejo, cada vez más líder, tiene una ayuda de calidad a su lado, lo que le permite acercarse sin miedo a las áreas.
Delantera de Champions
El cuarto eslabón es el ataque. Una línea enriquecida con jugadores como De Paul, Carles Gil o Rober. Desequilibrio, verticalidad y velocidad. Tres condimentos que amplifica un atacante de talla como Rodrigo Moreno „23 millones de euros„. En la banda regalando clase, la chispa ofensiva que nunca tuvo el Valencia de hace un año. Pabón y Postiga por Rodrigo y Negredo. La comparativa es definitiva. Todo mezclado con un Paco Alcácer que ha explosionado, referente claro del conjunto con sólo 21 años. La madurez del de Torrent queda clara al ser hoy tanto el ´9´ del Valencia como el ´9´ de España.
El cuarto eslabón es el ataque. Una línea enriquecida con jugadores como De Paul, Carles Gil o Rober. Desequilibrio, verticalidad y velocidad. Tres condimentos que amplifica un atacante de talla como Rodrigo Moreno „23 millones de euros„. En la banda regalando clase, la chispa ofensiva que nunca tuvo el Valencia de hace un año. Pabón y Postiga por Rodrigo y Negredo. La comparativa es definitiva. Todo mezclado con un Paco Alcácer que ha explosionado, referente claro del conjunto con sólo 21 años. La madurez del de Torrent queda clara al ser hoy tanto el ´9´ del Valencia como el ´9´ de España.
Muerden por cada balón
Todo esta revolución no se entiende sin Nuno y su cuerpo técnico. El portugués ha conectado con la plantilla por su ´Espírito de trabajo´ y también con la afición. Nuno inculca a diario un discurso ambicioso, pero inmediato: «Hay que ganar cada partido». El éxito viene en sintonía con un cuerpo técnico moderno, metódico y preparado para un intenso modelo de juego. Ahí Antonio Dias es fundamental. El preparador físico ha borrado errores pasados y Nuno tiene atletas dispuestos a luchar cada pelota.
Todo esta revolución no se entiende sin Nuno y su cuerpo técnico. El portugués ha conectado con la plantilla por su ´Espírito de trabajo´ y también con la afición. Nuno inculca a diario un discurso ambicioso, pero inmediato: «Hay que ganar cada partido». El éxito viene en sintonía con un cuerpo técnico moderno, metódico y preparado para un intenso modelo de juego. Ahí Antonio Dias es fundamental. El preparador físico ha borrado errores pasados y Nuno tiene atletas dispuestos a luchar cada pelota.