H. GÓMEZ. HOY Ambas entidades tienen el convencimiento de que el gobierno valenciano asumirá el aval de alguna manera
VALENCIA.
Valencia CF y Fundación Valencia CF están convencidos de que laGeneralitat Valenciana desbloqueará la situación con Bankia en la reunión que está prevista para la próxima semana, según fuentes de ambas entidades consultadas por PlazaDeportiva.com. Esa solución sólo puede ser una, y pasa porque el gobierno valenciano asuma de alguna manera su condición de avalista de la Fundación VCF.
El Valencia CF y la Fundación VCF caminan de la mano desde el pasado mes de junio, momento en el que Amadeo Salvo fue nombrado en junta nuevo presidente del Valencia CF. Desde ese día, ambas entidades trabajan codo con codo para poder solucionar la deuda que ambos mantienen con Bankia.
Desde que los protagonistas que ahora dirigen los hilos, tanto en el club como en la organización, iniciaron el camino allá por el mes de abril, han preparado un plan de negocio para poder asumir el pago anual de unas cantidades que no superen los 12 o 13 millones en el caso del club, y de unos 3 o 3,5 milones en el caso de la Fundación VCF.
Ese plan de negocio ya está desarrollado y presentado ante los políticos. Estos a su vez, y como ya informó este periódico ayer, han sido avisados por su gabinete jurídico de que lo mejor sería ayudar a la Fundación y al Valencia a alcanzar un acuerdo con la entidad financiera para la refinanciación de los préstamos. Abogacía de la Generalitat ha informado en los últimos días al Consell, de que la 'batalla' que mantienen con el banco en los juzgados la perderán antes o después y el juez les convertirá en avalistas del préstamo. Esa situación, si antes no ha habido un acuerdo sería dramática para el gobierno valenciano, ya que el banco podría ejecutar los 81 milones más intereses al erario público.
Por ello, la posición del Consell ha cambiado y tratarán de resolver una situación, que siendo delicada, ya que tendrán que avalar de alguna manera la refinanciación, es ahora mismo la única solución que existe para intentar que la caja de todos los valencianos no tenga que volver a poner ni un euro en el préstamo de la Fundación. La solución pasa por avalar, pero controlar, como ya hace, a la Fundación VCF para que cumpla religiosamente con sus pagos y así el banco no le pueda reclamar ni un céntimo.
Ese es el compromiso que tomarán las partes. Ahora falta por saber si al banco le convencerá el compromiso de la Generalitat, que prefiere no reconocer públicamente su condición de avalista hasta que no lo dictamine un juez.