AMPARO BARBETA VALENCIA
Mauricio Pellegrino no sabe cuando podrá contar con Ever Banega y Sergio Canales. Los dos jugadores iniciarán la pretemporada al margen del equipo y su concurso es una incógnita. Ambos han pasado en los últimos meses por el quirófano -Banega en febrero y Canales en mayo- y en el club se cree que será difícil que ambos reaparezcan este año ya que, por diferentes motivos, la recuperación es larga. Y complicada. Banega, en un surrealista accidente con su propio coche cuando iba a repostar gasolina (19 de febrero), se lesionó la tibia y el peroné y, tras ser intervenido por el doctor Gastaldi, ya está en su cuarto mes de rehabilitación. La semana pasada, el traumatólogo retiró al jugador los tres tornillos que en la intervención se le pusieron dentro de la tibia para estabilizar la fractura.
El argentino, porque así lo ha decidido Pellegrino, se ha quedado sin vacaciones y acude diariamente a la Ciudad Deportiva para, con un fisioterapeuta, seguir con la recuperación. "Se están cumpliendo los plazos y va todo como toca", reconocía ayer Enrique Gastaldi que, sin embargo, no oculta su preocupación porque la fractura no fue limpia. "Hay que esperar", sostenía. "La musculación la tiene bien", incidía, tras avanzar que, a finales de septiembre, el jugador podría recibir el alta "de esa lesión". Será entonces cuando el centrocampista empezará con su segundo calvario que será tratar de recuperar la forma física perdida. Un periodo que podría alargarse hasta tres meses.
En el caso de Sergio Canales, la rehabilitación está siendo más rápida de lo esperada, pero los médicos están frenando al jugador y le piden que se lo tome con cautela. El cántabro fue operado en mayo de la rotura" del ligamento anterior cruzado de la rodilla derecha, y podría reaparecer en noviembre. Pero los doctores consideran que, por la singularidad de la lesión, el jugador deberá guardar algún tiempo más de recuperación para que la zona esté totalmente sana y el futbolista pierda el miedo psicológico al juego de alta competición. Cuando se produjo la lesión, calificada de "fortuita", el cuerpo médico contempló la posibilidad de que ésta se hubiera producido por una precipitación en la reincorporación del futbolista a la competición, ya que algo más de seis meses antes, el 23 de octubre, el mediocentro cedido por el Real Madrid, se rompió el ligamento cruzado anterior en la pierna derecha en un partido contra el Athletic de Bilbao. Con este lastre arrancará Pellegrino la temporada. Banega y Canales, los más talentosos de la plantilla por su capacidad creativa, no podrán estar a pleno rendimiento hasta 2013. Hasta entonces, el argentino tendrá que ingeniárselas para suplir estas dos ausencias. Bajas que, curiosamente coinciden, con dos de los jugadores que tienen las fichas más altas de la plantilla. Un doble perjuicio.
Mauricio Pellegrino no sabe cuando podrá contar con Ever Banega y Sergio Canales. Los dos jugadores iniciarán la pretemporada al margen del equipo y su concurso es una incógnita. Ambos han pasado en los últimos meses por el quirófano -Banega en febrero y Canales en mayo- y en el club se cree que será difícil que ambos reaparezcan este año ya que, por diferentes motivos, la recuperación es larga. Y complicada. Banega, en un surrealista accidente con su propio coche cuando iba a repostar gasolina (19 de febrero), se lesionó la tibia y el peroné y, tras ser intervenido por el doctor Gastaldi, ya está en su cuarto mes de rehabilitación. La semana pasada, el traumatólogo retiró al jugador los tres tornillos que en la intervención se le pusieron dentro de la tibia para estabilizar la fractura.
El argentino, porque así lo ha decidido Pellegrino, se ha quedado sin vacaciones y acude diariamente a la Ciudad Deportiva para, con un fisioterapeuta, seguir con la recuperación. "Se están cumpliendo los plazos y va todo como toca", reconocía ayer Enrique Gastaldi que, sin embargo, no oculta su preocupación porque la fractura no fue limpia. "Hay que esperar", sostenía. "La musculación la tiene bien", incidía, tras avanzar que, a finales de septiembre, el jugador podría recibir el alta "de esa lesión". Será entonces cuando el centrocampista empezará con su segundo calvario que será tratar de recuperar la forma física perdida. Un periodo que podría alargarse hasta tres meses.
En el caso de Sergio Canales, la rehabilitación está siendo más rápida de lo esperada, pero los médicos están frenando al jugador y le piden que se lo tome con cautela. El cántabro fue operado en mayo de la rotura" del ligamento anterior cruzado de la rodilla derecha, y podría reaparecer en noviembre. Pero los doctores consideran que, por la singularidad de la lesión, el jugador deberá guardar algún tiempo más de recuperación para que la zona esté totalmente sana y el futbolista pierda el miedo psicológico al juego de alta competición. Cuando se produjo la lesión, calificada de "fortuita", el cuerpo médico contempló la posibilidad de que ésta se hubiera producido por una precipitación en la reincorporación del futbolista a la competición, ya que algo más de seis meses antes, el 23 de octubre, el mediocentro cedido por el Real Madrid, se rompió el ligamento cruzado anterior en la pierna derecha en un partido contra el Athletic de Bilbao. Con este lastre arrancará Pellegrino la temporada. Banega y Canales, los más talentosos de la plantilla por su capacidad creativa, no podrán estar a pleno rendimiento hasta 2013. Hasta entonces, el argentino tendrá que ingeniárselas para suplir estas dos ausencias. Bajas que, curiosamente coinciden, con dos de los jugadores que tienen las fichas más altas de la plantilla. Un doble perjuicio.
http://www.levante-emv.com/deportes/2012/06/22/fichajes-2013/915017.html