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Martes 24 de mayo | Entrenamiento a las 11h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos a los mmcc. Miércoles 25 de mayo | Entrenamiento a las 11h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos a los mmcc. Jueves 26 de mayo | Entrenamiento a las 11h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos a los mmcc.

ORGULLO

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miércoles, 17 de octubre de 2012

Albelda: ´Aquí todos podemos dar más´

El capitán respalda a Pellegrino y hace autocrítica porque han tenido "errores de concentración muy evitables"




XEXU ARRIBAS

"Desde mi punto de punto de vista todos los jugadores podemos dar un poco más, no creo que estemos en nuestro mejor nivel". Palabra de capitán. David Albelda ha vivido desde fuera los últimos partidos del Valencia CF por culpa de una lesión. Los flojos resultados han hecho dudar del proyecto de Mauricio Pellegrino pero, en la línea de muchos jugadores, ha querido repartir responsabilidades siendo autocrítico con la respuesta del equipo dentro del campo. El centrocampista tiene claro que están cometiendo "errores de concentración muy evitables".
El '6' del VCF ha querido dejar claro que "la culpa de lo bueno y de lo malo es de todos" y que lo importante es "estar juntos hasta el final". Un mensaje de unión en un momento en el que la figura de Mauricio Pellegrino se ha visto golpeada por los resultados. "Me parece injusto cargar todo sobre la figura del entrenador y sobre todo cuando son errores corregibles por nuestra parte". En cualquier caso, el veterano futbolista cree que el equipo también ha tenido fases buenas y espera que pronto lleguen las victorias porque ayudarán a salir adelante. "En el VCF la urgencia es el día a día y lo importante es ir sacando victorias para mejorar porque desde las victorias siempre es más fácil".
La tercera plaza y los rivales a batir
Mirando al futuro, Albelda lamentó que ahora que el equipo está lejos de la tercera plaza se valore el trabajo de las últimas temporadas. "Otros años no valoramos en su justa medida el quedar terceros porque siempre se vendía el intentar llegar a Barcelona o Madrid, que sí es una de las misiones que también tienen más equipos, y ahora que no nos han acompañado los resultados echamos de menos estar ahí". En este sentido señaló que "Atlético, Sevilla y Málaga tienen punta de que van a ser rivales muy duros para estar en la zona Champions".
La crisis y los fichajes
Preguntado sobre la situación económica del club, el medio miró al pasado para explicar la situación actual. "Se nos vendió que éramos los más ricos del mundo y ahora lo estamos pagando. No queda más remedio que hacer frente a esa deuda económica y lógicamente se toman decisiones impopulares pero para eso hay un presidente". Una crisis que afectará a los nuevos fichajes, aunque Albelda no cree que sea cierto que se vayan a reforzar hasta tres puestos en el mercado invernal. "No me lo creo y si se traen seguro que no serán de mucho coste porque me parece que el Valencia no se lo puede permitir".

Sin Liga de Campeones hay que vender jugadores

Manuel Llorente anuncia que el valor patrimonial del Valencia ha aumentado en 50 millones de euros

Soldado y Jonas son de los jugadores del Valencia con más mercado


EFE

El presidente del Valencia, Manuel Llorente, acompañado de los consejeros Jose García Roig y Vicente Gil, explicó este martes  durante un almuerzo informativo con la prensa, que el valor patrimonial del club ha aumentado en 50 millones de euros respecto al que tenía cuando se firmó la operación financiera con Newcoval, que se rompió hace unas semanas.
El objetivo de la reunión fue explicar a los medios de comunicación la situación económica que vive la entidad ante la próxima Junta General de accionistas del próximo 9 de noviembre, así como aclarar las dudas que puedan haber surgido tras los últimos movimientos del club, como la reducción de capital social.
Tras romperse la operación inmobiliaria prevista con Newcoval y Bankia, con la que preveían reducir su deuda y poder reanudar las obras del nuevo estadio, Llorente explicó que después de que el club cumpliera con los requisitos que se le exigió en esta operación el valor patrimonial del club ha aumentado en 50 millones de euros, según un estudio realizado por una empresa ajena al Valencia CF. Este incremento patrimonial viene motivado por la actuación estratégica en la ciudad deportiva de Paterna o el valor terciario del nuevo estadio.
Después de que esta operación no haya prosperado, el Valencia se haya inmerso en unas negociaciones con Bankia para refinanciar la deuda que mantiene con esta entidad financiera en las mejores condiciones para el club respecto a los plazos y el interés a pagar.
Llorente insistió en la buena sintonía existente entre ambas partes y señaló que alcanzarán un acuerdo definitivo antes del 27 de diciembre, fecha en la que el Valencia CF debe acometer el pago de 219 millones de euros.
Tras defender la gestión económica del club del actual consejo, y señalar que se ha reducido la deuda de 550 millones a los 370 millones de euros actuales, se reconoció que la situación de la entidad sigue siendo complicada, aunque se insistió en que el Valencia sigue generando ingresos y cumpliendo con sus compromisos.
Además, se indicó que la deuda se podría haber reducido aún más, pero que no se ha hecho para poder mantener un equipo competitivo, ya que se destacó la importancia presupuestaria que supone entrar cada año en la Liga de Campeones, por lo que se reconoció que de no entrar esta temporada se tendría que recurrir a la venta de jugadores.
Sobre la reducción de capital social, se insistió en que están obligados a ello por ley, ya que los fondos propios del club están por debajo de los dos tercios debido a las pérdidas anteriores acumuladas, y de no realizar esta reducción el club entraría en causa de disolución.
Sin embargo se insistió en que la reducción del cincuenta por ciento cien es del valor nominal de las acciones, pero que eso no significa que haya bajado el valor de los títulos.
Sobre la situación de la Fundación, que debe hacer frente el próximo 27 de noviembre al pago de 5,6 millones de euros a Bankia, en concepto de intereses por el préstamo de 81 millones que mantiene con esta entidad bancaria, se apuntó que se estudian diferentes soluciones y que no se ha tomado una decisión definitiva.
Ante las dificultades de la Fundación para poder hacer frente a este pago, se especuló sobre la posibilidad de que el Valencia CF realizará un reparto de beneficios entre sus accionistas.
Sobre este aspecto, el presidente valencianista señaló que esta es sólo una de las distintas posibilidades que se barajan, que no hay una decisión tomada, y aseguró que este punto no se tratará en la Junta General de Accionistas.
En cuanto a la reanudación de las obras del nuevo estadio, se explicó que una vez se llegue a un acuerdo con Bankia para la refinanciación de la deuda se trabajará para buscar soluciones lo antes posible, ya que se indicó que actualmente no sólo no genera ingresos sino que provoca gastos.
Se señaló que el club no podría soportar en estos momentos una nueva línea de crédito para acabar las obras de un estadio cuyo presupuesto inicial era de 370 millones de euros, del que se ha ejecutado el 45 por ciento (164 millones) y se han pagado ya 146 millones. Según las estimaciones de club serían necesario 145 millones más para poder acabar las obras.

http://www.levante-emv.com/deportes/2012/10/16/liga-campeones-hay-vender-jugadores/944517.html

Al Valencia le cuesta 480.000 euros al año el nuevo estadio pese a estar parado


El club asume que no hay fecha para reanudar las obras, con un alto coste de mantenimiento

ANTONIO BADILLO , | VALENCIA.-
Al Valencia se le acabaron las prisas. La carrera contrarreloj para reiniciar las obras del nuevo estadio concluyó el día en que se rompió el acuerdo inmobiliario con Newcoval. En diciembre se habló de mayo, en mayo de septiembre y en septiembre de diciembre. No volverá a ocurrir. El club ha decidido que no habrá más plazos que los que marque el sentido común, ni se embarcará en un nuevo crédito que elevaría a 20 millones anuales el gasto financiero, algo inasumible para una sociedad con 377 millones de deuda. Las máquinas seguirán apagadas sine díe en el solar de la avenida de las Cortes.
No es una buena noticia para el Valencia, asfixiado por las servidumbres que genera un proyecto mastodóntico. Con las obras paradas, el club sigue pagando 480.000 euros al año en concepto de mantenimiento y vigilancia. Y todavía puede darse por satisfecho, ya que con la anterior tarifa el gasto por este concepto rondaba el millón de euros. Si a ello añadimos que reforzar los anclajes provisionales que estaban a punto de caducar costó 1,3 millones o que ya se ha desembolsado 142 por la estructura construida, no resulta complicado entender el colapso económico.
El Valencia no retomará las obras hasta que su deuda alcance unos niveles sostenibles. A pesar de que el consejo ha conseguido reducir en 60 millones el presupuesto inicial del estadio, todavía habría que abonar 145 millones para concluirlo, al margen de los 17 más IVA que se debe a las constructoras. De no ser por un problema técnico, se podría dar otro recorte al gasto. Las características de la cimentación impiden que la cubierta repose sobre la grada, lo que sería más económico. Por lo tanto, no queda otro remedio que construirla desde el suelo.
Con las obras del nuevo estadio congeladas, la prioridad para Llorente pasa por cerrar el acuerdo de refinanciación de la deuda asumida con Bankia (219 millones). Aunque sin aportar datos, el club desliza una imagen de total tranquilidad. Tiene hasta el 27 de diciembre para pactar un interesés y periodo de pagos razonable. Además, tras las primeras conversaciones con la entidad financiera reina el convencimiento de que ésta no pedirá un aumento de las garantías. Llorente espera que Bankia valore la capacidad del Valencia para generar ingresos, demostrada con la drástica reducción de la deuda en 173 millones desde 2009.
Paralelamente a estas negociaciones, la junta general del 9 de noviembre aprobará la reducción de capital impuesta por la Ley de Sociedades Anónimas. Mientras el acuerdo con Newcoval tuvo vigencia, el club logró esquivar este impopular trámite. Una vez completado el cuento de la lechera, no queda otra alternativa. Sin embargo, el consejo desdramatizará ante sus socios el paso dado. Y lo hará ciñéndose a la peculiar idiosincrasia del fútbol. Cierto es que el valor nominal de las acciones del Valencia pasará de 48 a 24 euros. Pero los informes de la CNMV vienen constatando desde hace tiempo que su valor contable es cero, como corresponde a una sociedad quebrada, y eso no ha impedido venderlas a 60 euros. El precio al final lo marca el mercado, y quien compra acciones del Valencia no busca hacer fortuna.
De lo que no se hablará en el cónclave social es de la fórmula para inyectar dinero a la Fundación. El máximo accionista del club ha de pagar 5,6 millones de euros a Bankia antes del 27 de noviembre, o del 27 de febrero si consigue cerrar la nueva prórroga trimestral que en estos momentos negocia. El reparto de dividendos entre los socios es la más llamativa de las alternativas barajadas, si bien ni está ya acordada ni tiene preponderancia sobre otras posibles soluciones.
Lo que sí garantiza el Valencia es que, de un modo u otro, acudirá al rescate de la Fundación. Aunque sólo sea por coherencia. No olvida este consejo que la entidad que preside Társilo Piles sacó al club de las garras de Dalport y evitó así el riesgo de que este grupo inversor lo vaciara patrimonialmente antes de intentar revenderlo a la Generalitat. La otra vía que entonces se barajó, el concurso de acreedores, habría supuesto para los actuales gestores el paso previo a la liquidación.
Lejos del dramatismo de aquellos tiempos, Llorente minimiza el impacto del fracaso del 'plan Bankia', a pesar de que habría dejado la deuda en 220 millones con el estadio ya acabado. Esas negociaciones llevaron al Consell a impulsar una Actuación Territorial Estratégica (ATE) que no ha sido baldía. Hoy las parcelas del viejo Mestalla valen 50 millones de euros más que cuando se gestó la operación con Newcoval, según los estudios encargados por el club a una empresa de tasación. El solar vuelve a tener un precio de 225 millones, que coincide con la hipoteca, frente a los 175 que tenía antes de la ATE. Esa fue la mejor oferta que presentó Richard Ellis mientras tuvo la exclusividad de la operación. Además, ahora hay menos limitaciones a la hora de vender el solar.
Llorente presumirá ante los socios de una austera gestión económica. Recordará que tomó un club con 550 millones de deuda y lo tiene ya en 377. Que de los 50 millones que prestó Fomento Urbano de Castellón para poder pagar a la plantilla sólo quedan seis pendientes. Que la UTE ya ha cobrado 38 de los 55 millones que se le debían. Y que se ha alcanzado el equilibrio presupuestario, como demuestran los beneficios de 1,5 y 4,5 millones de esta temporada y la próxima.
El problema para el Valencia puede llegar lejos de los despachos, en el terreno de juego. El permanente paseo por el alambre es sólo sostenible mientras el equipo dispute la Champions League. Todo el dinero que no llegue a través de competiciones deportivas habrá que obtenerlo con venta de futbolistas, ya que el capítulo de ingresos caería de 106 a 90 millones. Un simple dato explica el agujero que esto supondría. Sólo en impuestos, el Valencia desembolsó la pasada temporada 39 millones de euros.
Y ahí se cierra el círculo, porque esta ley que une los despachos con el césped imperará hasta que el club consiga concluir las obras de la avenida de las Cortes. El nuevo estadio generará unos ingresos adicionales de 15 millones, cifra alejada de los 30 que se calculó en tiempos de bonanza, pero igual de valiosa.
Mientras las máquinas estén paradas, tendrá que mantener vivo al Valencia un vestuario que ha sufrido en sus carnes los efectos de la crisis. Una plantilla cuyo coste salarial ha pasado en cinco años de 107 a 76 millones, a pesar de que el incremento del IRPF ha tenido una incidencia de 3,3 millones en las arcas blanquinegras, ya que los contratos más antiguos están negociados en neto. Para ello será importante reactivar a la afición, lo que se traducirá el año próximo en un abaratamiento de los abonos.

El consejo del Valencia CF descarta pagar dividendos y deja en el aire a la Fundación

J. CLEMENTE / H. GÓMEZ. HOY El club no repartirá los beneficios como había planeado y mantiene las dudas de cómo pagará la fundación a Bankia





VALENCIA. El Valencia CF no llevará a la junta de accionistas del próximo 9 de noviembre el pago de dividendos como solución a la crisis de la Fundación Valencia CF. El club ha desechado esta opción al menos a corto plazo, con lo que deja en el aire el pago de los intereses que tiene que afrontar la fundación, propietaria del 70% del capital del club, por el préstamo de 81 millones de euros que mantiene con Bankia.
La sociedad que preside Manuel Llorente ha optado por rechazar una opción que tenía sobre la mesa y que presentaba dudas relevantes, especialmente por lo paradójico que repartir los beneficios obtenidos este año. 5,32 millones de euros, según las cuentas consolidadas, cuando el club tiene que afrontar, sin fondos, el vencimiento del préstamo de 225 millones de euros a Bankia a finales de diciembre.

En la junta sí que se afrontará la reducción de capital en 50,58 millones de euros para restablecer el equilibrio patrimonial. Esta operación permitirá al club limpiar de su balance las pérdidas acumuladas de ejercicios precedentes, que asciende casi a esos 50 millones de euros.

Si bien el consejo de Valencia trasladará a la junta que la reducción de capital se hace para cumplir con la ley de sociedades anónimas sobre el equilibrio de las cuentas (el auditor lleva dos ejercicios pidiendo al club que atienda esta obligación), distintas fuentes tanto financieras como del entorno del club apuntan a que con esta operación se facilitaría un reparto de beneficios que, sin limpiar las pérdidas pasadas, sería imposible.
Manuel Llorente y Társilo Piles, presidente del Valencia CF y de la Fundación VLC respectivamenteEl consejo del Valencia, en todo caso, sigue buscando soluciones para que la Fundación Valencia CF pueda pagar los intereses en la fecha prevista o, incluso, lograr un aplazamiento, lo que podría posibilitar el pago de un dividendo a cuenta del ejercicio actual, en el que se prevén unos beneficios netos de 4,3 millones de euros, para lo que sería necesario el acuerdo de la junta de accionistas.

En caso de que la Fundación no atendiese el pago de los intereses, cinco millones de euros, el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que actúa como avalista, debería hacer frente tanto al pago de esa letra como al más que posible vencimiento anticipado del crédito, cuyo capital no se debe amortizar hasta 2014 y 2015 en dos plazos de 40 millones de euros.

La Generalitat está observando el proceso con extrema preocupación puesto que en su situación actual tener que pagar 80 millones de euros por un préstamo impagado de la fundación sería un verdadero problema. El Consell tiene claro que, de llegarse a esa situación, ejecutará la garantía que tiene depositada por el aval: las acciones del 70% del Valencia CF.

CONFIANZA EN REFINANCIAR EL PRÉSTAMO CON BANKIA
El consejo de administración del Valencia CF, por otra parte, también tiene que lidiar con sus propios problemas, que es materializan en el crédito de 225 millones que tiene que devolver a Bankia a finales de diciembre. El club está inmerso en una negociación con el banco para buscar una salida y espera poder alcanzar un acuerdo.

Pese a la ruptura del negocio inmobiliario articulado alrededor de Bankia Habitat y Aedifica Grupo, el Valencia entiende que los activos inmobiliarios de que dispone, especialmente el aprovechamiento urbanístico del suelo del actual Mestalla, se han revalorizado por los trámites administrativos que se han realizado durante los últimos meses.

El club asegura disponer de una valoración independiente -no ha desvelado que empresa ha realizado la tasación- que sitúa el valor de las parcelas de Mestalla prácticamente en el valor de la hipoteca, unos 50 millones de euros más de lo que el mercado estaba dispuesto a pagar hace algo más de un año.

Ese mejor precio de los activos y la capacidad de generar ingresos -siempre que la situación económica no obligue al club a rebajar su proyecto deportivo, poniendo en peligro los ingresos por las competiciones europeas- son los argumentos que esgrime Llorente frente al banco, recordando que desde que tomó posesión del cargo ha reducido la deuda de 550 millones a los 370 millones de euros actuales. Las condiciones del banco, en este momento, dependen de la capacidad que demuestre el Valencia para pagar el capital. 
Sobre el futuro del nuevo estadio, el Valencia tiene asumido que no puede hacer frente al coste de las obras ante la imposibilidad de aumentar su pasivo financiero. El coste de acabar el campo de Cortes Valenciana supera los 100 millones de euros