Cuatro días después de que arrancarán las rebajas de verano, el Valencia inicia su particular semana de outlet con 'productos' que ya no son de temporada. Lo hace justo el mismo día en el que tres equipos de Primera echan a rodar y teniendo en cuenta que Emery empezará a trabajar con los suyos en Paterna este mismo jueves. Es la semana en la que Braulio Vázquez debe aligerar peso si no quiere tener más cabreado de lo que debe estar ya Unai Emery.
El técnico ya ha tenido bastante con la marcha de César, con la intención del Valencia de mantener a Isco en la primera plantilla y con la permanencia también en la misma de Miguel, uno de los que Emery no quería y se va a tener que 'comer'. Al menos, parece que lo del Chori se puede resolver. Por las palabras que ha venido repitiendo con insistencia el argentino de querer marcharse al River y al añadir que va a poner todo de su parte, parece complicado pensar que se vaya a quedar, aunque le restaría todavía un año más como blanquinegro.
Twitter, Banega y el Inter
De momento, el argentino se dedica a exprimir su twitter. Ayer y en referencia a la final de tenis de Wimbledon, recogía el comentario de un aficionado y éste no podía ser más irónico: «La única esperanza para los Nadalistas es que a Djokovic lo entrene Emery». Además, en su twitter defendía a su compatriota Banega, castigado por las críticas por su gol en propia puerta en la Copa América. De Banega, por cierto, se ha publicado en Italia que tiene un acuerdo con el Inter y que la operación se cerraría por 9 millones de euros. El Valencia dice no saber nada de esta cuestión.
Por el club, no obstante, se espera que desfile a partir de hoy alguno de sus representantes y quizás hasta el propio Domínguez, aunque el argentino tiene un serio hándicap que salvar: su alta ficha (2,1 millones). Al menos la secretaría técnica ha colocado, cada uno en diferentes circunstancias, a Moyà, Fernandes, Joaquín y Renan.
Sólo la salida de Joaquín ha forzado al club a buscar un futbolista que ocupe la banda derecha, demarcación para la que únicamente están Pablo Hernández y un Feghouli inédito después de su discreto paso por el Almería y al que se podría colocar si no agrada a Emery.
El que siempre ha convencido pero nunca ha ilusionado es Maduro. El holandés no molesta a Unai pero como es de los que acaban contrato el próximo año, el Valencia quiere rentabilizarlo de alguna manera. Hoy en día se hace difícil imaginar a un equipo pagando los 3 millones de euros que el Valencia pagó por él, pero al menos el club pretende ahorrarse la ficha que percibe si consigue cerrarse la operación. Hace unos días llegó el interés de un equipo de la Bundesliga alemana y el negocio está en el aire.
Mucho más cerca se irá Míchel, al Hércules. Hoy puede acercarse a Valencia el secretario técnico alicantino, Sergio Fernández, para cerrar la nueva cesión de Míchel (estuvo en el Dépor). En similar situación está Sunny con el Numancia.