Una representación de las directivas de la Delegación de Peñas del Levante y de la Agrupación de Peñas Valencianistas encabezada por sus dos presidentes, Ricardo Gimeno y Blas Madrigal, compartieron ayer mesa y mantel en los prolegómenos del derbi. Fue un almuerzo sencillo que sirvió para constatar que las relaciones son más que cordiales y, sobre todo, para dar ejemplo.
El partido de esta noche debe ser una fiesta y eso es lo que quieren todas las partes. El fondo Orriols del estadio estará íntegramente ocupado por levantinistas mientras que el de Alboraya tendrá una porción en una esquina de hinchas valencianistas si bien, junto a ellos, habrá un cordón de seguridad de diez metros con asientos vacíos y delimitado por policías para que no haya ningún tipo de incidentes durante un partido en el que, por el carácter especial y pese al horario (22:00 horas), todo apunta a que habrá una amplia afluencia de familias con menores.
Sorpresa en la grada
El Ciutat de Valencia registrará una muy buena entrada y, si el tiempo lo permite, los peñistas del Levante han preparado incluso una iniciativa para dar colorido a la grada —de hecho hoy a mitad mañana varios voluntarios se han citado en el campo para perfilar los últimos detalles—y para apoyar a su equipo cuando los dos conjuntos salten al terreno de juego, un momento en el que en anteriores temporadas se ha tenido que lamentar el encendido de bengalas —algo que está estrictamente prohibido por seguridad bajo amenaza de una fuerte multa—, circunstancia que esta temporada se quiere evitar a toda costa con fuertes medidas de seguridad.
El mensaje de los dos presidentes de las peñas de ambos conjuntos a apenas doce horas del inicio del encuentro ayer giraba alrededor de conceptos como «cordura», «cariño», «ambiente» y «tranquilidad». Los dos saben que nuestro fútbol vive hoy una fiesta de Champions y que hay que hacer lo posible para que nadie la estropee.
El Levante también tendrá 1.290
Parte de la afición granota ha reaccionado de forma adversa tras una información que hacía referencia a la concesión de un número mayor de entradas al VCF pero el dato, como ayer publicó SUPER, dice que serán exactamente 1.290 los valencianistas que verán el partido en la zona de la afición visitante a 25 euros la entrada. Ese fue el pacto entre clubes pese a que la intención inicial del Levante era dar únicamente las 809 localidades de la zona habitual visitante y al final, ante la demanda, se amplió. En la vuelta los granotas tendrán 1.290 entradas también a ese precio, lo que viene a ser el aforo habitual de la grada visitante en Mestalla.
http://www.superdeporte.es/levante/2011/11/05/cordialidad-aficion-antesala-alto-riesgo/143750.html