SALVA FOLGADO. HOY Alcácer fue víctima de su coyuntura actual. En otro momento de estabilidad en su juego y de estado anímico más relajado, hubiera caído al suelo y no hubiera respondido al golpe
VALENCIA.
Ahora mismo, Paco Alcácer es el bañista en Malibu Beach que se ha adentrado 100 metros en el mar y que mientras disfruta de un bonito día de playa, de repente, ve emerger cerca de él una aleta de tiburón. Y, entonces, para volver a la orilla, necesita nadar muy rápido. A toda leche. Corre Paco, corre. El problema es que el tiburón nada más rápido y entonces...
En Granada le sucedió. Saltó al campo con prisa -corre Paco, corre- sólo con diez minutos por delante para marcar, formando con Negredo una pareja temible. Cuatro minutos duró en el campo: Trató de bajar al suelo delante del área un mal despeje de Parejo. Se le echó encima Juan Carlos y Alcácer metió cuerpo para protegerse. El lateral del Granada despejó encima de él y luego lo agarró de la cara y lo tiró al suelo. Paco tuvo dos reacciones: una instintiva: coger de la camiseta a Piti para no caerse, y otra, ya en el suelo, de desesperación: pegarle un manotazo a Juan Carlos en el muslo o en la rodilla. Hernández Hernández, que tuvo un arbitraje calamitoso, volvió a equivocarse. No vio la falta previa de Juan Carlos y sí el manotazo posterior de Alcácer.
La acción, una disputa, la debió cerrar sin cartulinas pero la excesiva teatralización del lateral lo engañó. Huele a dos partidos de sanción excepto que vuelvan a cometer la misma barbaridad que hicieron con De Paul. Que a los comités ya sabemos que hay que echarles de comer a parte. Van de independientes pero deciden según sea la presión o el color de la camiseta. Nada que no sepamos.
Alcácer fue víctima de su coyuntura actual. En otro momento de estabilidad en su juego y de estado anímico más relajado, hubiera caído al suelo y no hubiera respondido al golpe. Entiendo que si reaccionó así es porque las dulces circunstancias del inicio de temporada se han vuelto amargas y tiene mucha prisa -corre Paco, corre- por recuperar sus días de gloria. Está fuera de su zona de confort. Su entorno, que está lleno de sentido común, tiene que trabajar con él. Necesita administrar su ansiedad y digerir que su estatus ha cambiado. De esos dos factores dependerá el resto de su temporada. Fortaleza mental Paco, que el gol siempre ha dormido contigo.
Ese es su escenario.Amenazado por Negredo, que está recuperando su físico y ultimando su puesta a punto definitiva, Alcácer, que ha perdido su status de titular a causa de una maldita lesión, vuelve a ir contra el reloj. A nadar contra corriente. El de Torrent ha hecho su trabajo mientras Negredo estaba en talleres. Ha hecho goles y ha sido decisivo, con la dificultad de ser siempre consciente de la presencia que amenazaba su rol de delantero titular. Cosas de la competencia despiadada que se ha instalado en la ofensiva de los de Mestalla esta temporada, porque Negredo es un delantero top por el que el Valencia, además, se ha comprometido a pagar cerca de 30 kilos cuando acabe el curso. Y ni siquiera el Valencia de Lim puede permitirse el lujo de tener una millonada semejante en el banquillo. Con esto no estoy diciendo que Negredo juega por lo que ha costado o va costar, digo que, ante la duda, la elección del técnico -que pertenece a la escudería del propietario del club- está clara. A mí Negredo me parece un delantero de primer nivel pero todos sabíamos que el damnificado por la llegada de semejante goleador iba a ser Alcácer y que la progresión del de Torrent iba a experimentar un frenazo.
Claro que a Alcácer también le pasa factura el sistema de Nuno, diseñado, excepto en casos de emergencia, para albergar un punta o dos, pero siempre bajo la premisa de que el segundo sea veloz y versátil como para poder jugar escorado a una banda y a pierna cambiada, como es el caso de Rodrigo. Paco era el más débil desde el primer minuto de partido, la pieza más fácil de sustituir, y Nuno aplicando esa lógica lo apartó del equipo aprovechando su lesión y -también- su racha de varios partidos sin marcar.
Al final, un técnico que juega con un solo punta y cuenta con dos delanteros centro de gran nivel debe rotarlos en función de sus respectivos rendimientos y la racha de Alcácer no era positiva en las últimas jornadas. Ahora veremos cómo se comporta el técnico si Negredo acumula una serie de partidos sin marcar. Si es justo deberá sentarlo en el banco con independencia de su precio o de su notable hoja de servicios y volver a llamar a Alcácer. El problema para Paco es que Negredo -golazo en Granada- ya ha visto puerta.
Tampoco veo a Nuno cambiando de sistema para mezclar a Negredo con Alcácer. Aunque esta semana Parejo no está y cuando no está el de Coslada Nuno se trastabilla. El problema es que Paco también va a ser sancionado ysi Nuno cambia de dibujo al 4-4-2, él tampoco estará. Ha perdido su estrella pero el gol siempre camina con él. Más pronto o más tarde volverá.
