El Valencia busca otro partido redondo ante el colista después de exhibirse en San Mamés Los blanquinegros se examinan de nuevo en Mestalla después de haberse marchado con pitos tras los últimos tres encuentros
Llegados a este punto, el frenético ritmo de la competición impide celebrar las victorias y llorar las derrotas. El Valencia completó en Bilbao una de sus mejores actuaciones de la temporada, bailando al Athletic de Bielsa y apuntalando aún más si cabe la tercera plaza ante un rival directo en la lucha por la Champions. Cuando esta tarde ruede el balón en Mestalla, no se habrán cumplido ni 72 horas desde que Emery luciera orgulloso por el juego de su equipo y Soldado se llevara el balón firmado por el triplete en la Catedral.
Superar la prueba de hoy, ante el colista de la Liga, es un asunto más mental que de fútbol. Al Valencia le sobran argumentos deportivos para pensar en doblegar al Zaragoza y sumar el sexto partido consecutivo sin probar el amargo sabor de la derrota. La necesidad que atenaza los nervios del conjunto maño es a la vez su principal arma y virtud. Los de Manolo Jiménez son el peor equipo del torneo, sólo han ganado cuatro partidos en todo el año y, con 19 puntos, están a ocho de la zona de salvación.
La preocupación del Valencia, lógicamente, es bien distinta. Emery y los futbolistas buscan vencer y convencer a Mestalla. Los tres últimos partidos en el estadio blanquinegro han acabado en bronca por parte de un público que no perdona la indolencia ni las 'pájaras' que comprometen resultados y merman la ilusión. Ante el Mallorca la música de viento dejó paso a una pañolada que escoció especialmente a Manuel Llorente.
Cuesta pensar que hoy pueda reproducirse la escena con el Zaragoza como invitado, pero Emery desconfía y no rotará demasiado a pesar de la acumulación de minutos. Por lo que ensayó en el entrenamiento de ayer -penúltimo del equipo antes del encuentro- el vasco volverá a contar con Rami y Dealbert como centrales. Eso, a pesar de que Víctor Ruiz ya está en condiciones de jugar, por lo que estará incluido en la convocatoria. «Habrá que ver si vuelve al once o le toca esperar por el buen rendimiento de Rami y Dealbert», explicó el vasco sobre la situación del catalán.
A Jordi Alba, que está de dulce, no hay quien le saque del equipo titular. Esta vez, todo apunta a que su compañero en la banda izquierda será Piatti. Emery medita dar descanso a un Mathieu fundido.
La batuta vuelve a quedar en manos del renacido Dani Parejo. Para él han sido los mayores elogios por el partido ante el Athletic. El madrileño ha reconocido un cambio de actitud en las últimas fechas. Una transformación vital para afrontar el momento clave de la temporada con muchas opciones de ser titular. Con Tino Costa cumpliendo el segundo partido de sanción por su estúpida expulsión ante el Mallorca, Parejo tendrá como pareja de baile a Albelda.
Emery no arriesgará con Topal a pesar de la milagrosa recuperación del turco. Tras sufrir un esguince, se esperaba que estuviera disponible para el próximo duelo ante el Getafe, pero Topal entrenó ayer con el resto de sus compañeros y es más que probable que Unai le incluya en la lista de convocados para jugar hoy frente al Zaragoza.
No habrá novedades en el frente de ataque. Al igual que Jordi Alba, Feghouli se ha convertido en imprescindible y volverá a ser titular, dejando a Pablo Hernández en el banquillo. Y Jonas y Soldado son los que más opciones tienen para llevar peligro a la portería de Roberto, el mejor de largo este año en el Zaragoza a pesar de haber recibido cincuenta goles. La recuperación de Ricardo Costa es otra de las noticias que dejó el entrenamiento bajo la lluvia que ayer preparó Emery en Paterna. El luso aún no está al cien por cien pero jugó el partidillo ante los teóricos titulares, en una sesión que empezó con casi una hora de retraso ya que el técnico vasco programó sesión de vídeo para destripar al Zaragoza.
Manolo Jiménez celebra el regreso al equipo de Lanzaro, uno de sus bastiones, pero perderá casi con total seguridad a Postiga y Micael, que se espera sean sancionados hoy por acumulación de amonestaciones. El técnico andaluz tiene la duda de Aranda, que arrastra problemas físicos. Si el malagueño no está en condiciones de jugar, Ortí será el ariete de los maños en Mestalla.
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