Fotos: Carlos Reyes
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Martes 24 de mayo | Entrenamiento a las 11h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos a los mmcc. Miércoles 25 de mayo | Entrenamiento a las 11h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos a los mmcc. Jueves 26 de mayo | Entrenamiento a las 11h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos a los mmcc.
ORGULLO
jueves, 2 de febrero de 2012
«Hay que hablar de los árbitros»
Manuel Llorente estalló. Lo vio claro y se mostró contrariado por el hecho de que ni González González ni su asistente viesen lo que sí percibieron 49.000 personas en directo en Mestalla. «Hay que hablar de los árbitros», señaló el presidente del Valencia, quien recalcó que el colegiado «perjudicó y condicionó».
«Era el último jugador. Una acción clara. Está claro que hay que hablar de los árbitros», indicó Llorente a Canal Plus. «Nosotros no hablamos de los árbitros, pero los equipos que están toda la semana hablando les condicionan mucho. Si no habla el primero de la Liga, habla el segundo. Nosotros, terceros, no hablamos. Y se aprovechan», indicó Llorente.
El presidente del Valencia aseguró que no volverá a referirse a la labor de los colegiados en el futuro. «Ya he hablado aquí. Ahora volveré a la misma línea de antes». Por lo demás, Llorente ese mostró feliz por el juego desplegado por el conjunto blanquinegro. «Estoy satisfecho del partido. Los dos equipos han jugado al límite y ha habido jugadas que han condicionado un poco el partido», insistió.
«La eliminatoria está abierta. Si vamos con la intensidad que hemos jugado hoy -por ayer- tenemos posibilidades», advirtió Llorente. «Delante tiene un equipo que es muy bueno y que hay que jugar muy al límite para jugar al Barcelona y si encima los árbitros se ponen de su lado mal vamos», volvió a resaltar el presidente del Valencia, que comentó la jugada con su homólogo del Barcelona, Sandro Rosell, «que indicó que sólo es falta».
Malestar blaugrana en el control aeroportuario
La expedición del FC Barcelona partió hacia el aeropuerto de Manises al finalizar el partido con el Valencia y allí se encontró con un protagonista de excepción que retrasó la salida del vuelo azulgrana.
En el control aeroportuario, el Guardia Civil quiso cumplir a rajatabla la legislación vigente e hizo que el paso de los jugadores por el control se eternizara. Primero fue el hielo que llevaba Alves en un bolsa para calmar el dolor que no fue aceptada en el control por contener líquidos.
El siguiente objetivo fue el champú y el gel que llevaban en el neceser Thiago Alcántara y Carles Puyol, que tampoco fue del agrado del controlador y les hizo vaciar todo el contenido de sus bolsas de mano.
Por si no fuera suficiente el malestar que estaba creando el Guardia Civil, tuvo un último capricho e hizo despojarse a todos de la nueva chaqueta que lucían los jugadores del FC Barcelona para pasar por el arco.
Finalmente y pese a los requerimientos del Guardia Civil la expedición logró partir del aeropuerto de Manises.
Coño con perdón,para vez que hace bien la benemérita sus funciones y no van multando por ahí recetario en mano.
Para un guardia civil que sale valencianista,ole sus huevos;per tu germá,jaaaa,jaaa.
Que se joroben.
Rueda de prensa Valencia cf - f.c. Barcelona
Guardiola: "Mejor ir con un 1-1 porque para la vuelta en el Camp Nou solo nos vale ganar"
Pep Guardiola salió ayer de Mestalla con buenas sensaciones. Es verdad que el equipo pudo sentenciar la eliminatoria, pero lo importante es que dio una muy buen imagen, sobre todo en la segunda parte.
"Desde que soy entrenador del Barcelona es es el mejor partido que hemos jugado aquí. El Valencia es un equipo que crea muchas ocasiones y esta vez solo nos han marcado un gol y nos han hecho una jugada de estrategia en todo el partido. Para mí es un buen resultado", recalcó el técnico blaugrana.
Cuando le preguntaron si no tenía la sensación de que el equipo había perdonado demasiado ya que se podría haber ido de Valencia con un 1-2 o un 1-3 como mínimo, Pep ofrecía otra reflexión al respecto: "Mejor ir con este resultado al partido de vuelta porque ahora sabemos que solo nos vale ganar.
El Valencia además seguro que nos marcara un gol en el Camp Nou así que tendremos que ganar este partido sí o sí. La anterior experiencia del 1-2 en los cuartos no nos fue muy bien. Ahora esperamos con la ayuda de la gente poder llegar a la final".
A Guardiola no se le cayeron los anillos, como a otros compañeros de profesión, a la hora de reconocer si una jugada polémica les había beneficiado. "Sí, me han dicho que Pinto ha parado el balón con las manos fuera del área. Está claro que si nos hubiésemos quedado con diez podría haber condicionado el partido", subrayó el técnico blaugrana.
El de Santpedor lamentó, en cualquier caso, la mala fortuna que les está acompañado esta temporada en los últimos minutos, con jugadas decisivas falladas, errores arbitrales puntuales o postes incomprensibles: "La verdad es que llevanos toda la temporada así. ¿Queréis que os haga un pequeño repaso? El 2-2 ante el Valencia en Liga con Villa lanzando al palo en el último minuto, el 0-0 frente al Sevilla en el Campo con Messi fallando un penalti que nos hubiera dado la victoria, el 1-0 del Getafe con un gol legal que nos anularon y el poste de Leo en el último minuto, lo que pasó en Cornellà en la última acción del partido... Está claro que los últimos minutos nos están penalizando".
El de Santpedor se quedó ante todo con la imagen que dio el equipo y las buenas sensaciones que transmitió durante el partido, sobre todo tras el descanso, donde se convirtió en el amo y señor del balón: "Lo mejor es que hemos vuelto a ser nosotros y ante un rival que no es fácil porque es uno de los mejores de España".
Asimismo, argumentó la suplencia de Xavi Hernández, explicando que "ha de descansar y necesitaba descansar porque tiene mucha tralla de partidos""Ellos apenas han tenido ocasiones. Nos han tirado muy poco a puerta y hemos jugado bien sobre un campo que estaba muy seco. La semana que viene, en Barcelona, estará más mojado", señaló.
Sobre el resultado, Guardiola señaló que es positivo tener que ganar en la vuelta. "En la eliminatoria de cuartos de final, ganamos fuera y parecía que todo estaba hecho. Eso dificulta las cosas. En cambio, ahora tenemos que ganar y eso es mejor para nosotros", indicó.
Creía Guardiola que su equipo había sido superior al Valencia y sobre la no alineación de Xavi, explicó que el centrocampista de su equipo "necesita reposar".
Sobre el resultado, Guardiola señaló que es positivo tener que ganar en la vuelta. "En la eliminatoria de cuartos de final, ganamos fuera y parecía que todo estaba hecho. Eso dificulta las cosas. En cambio, ahora tenemos que ganar y eso es mejor para nosotros", indicó.
Creía Guardiola que su equipo había sido superior al Valencia y sobre la no alineación de Xavi, explicó que el centrocampista de su equipo "necesita reposar".
LA JUGADA DE PINTO
Josep Guardiola, entrenador del Barcelona, afirmó que le habían dicho que José Manuel Pinto, el portero de su equipo, había tocado el balón con las manos fuera del área en la primera parte del encuentro ante el Valencia y admitió que esta circunstancia pudo haber condicionado el partido.
"Si te quedas con diez tan pronto, puede influir", señaló Guardiola, tras el empate a uno que su equipo logró en Valencia en la ida de la semifinal de la Copa del Rey, en un encuentro en el que árbitro no vio las manos y el guardameta del Barcelona no fue expulsado.
"Si te quedas con diez tan pronto, puede influir", señaló Guardiola, tras el empate a uno que su equipo logró en Valencia en la ida de la semifinal de la Copa del Rey, en un encuentro en el que árbitro no vio las manos y el guardameta del Barcelona no fue expulsado.
Emery: ´Han sido mejores, pero pensamos en superarles allí´
Unai Emery, entrenador del Valencia, reconoció que el Barcelona había sido mejor en el encuentro de hoy, pero indicó que su equipo había hecho un gran esfuerzo y se mostró optimista ante la posibilidad de ganar o de empatar a dos o más goles en el Camp Nou.
"Queríamos un mejor resultado, estar más acertados y jugar con uno más desde que Pinto tocó el balón con la mano fuera del área, pero no hemos podido. No estoy triste, sino que trato de analizar la realidad y la verdad es que no hemos ganado", indicó.
Emery consideró que las manos no pitadas habrían propuesto un partido diferente, pero también indicó que para ganarle al Barcelona hay que sumar muchos detalles, uno de ellos el de esa jugada.
"Son decisiones que no podemos cambiar, ni insistir sobre ello. El árbitro se ha equivocado, pero no está en nuestra manos cambiarlo. Por eso, ahora tenemos que pensar en otras cosas", dijo Emery, quien considera que había hecho un buen partido a pesar de que Messi "era protagonista" cada vez que cogía el balón.
"Estoy contento por el juego, el resultado podía ser mejor y la eliminatoria está abierta", resumió Emery su visión del encuentro.
También admitió que estaba preocupado por la circunstancia de que su equipo se vea sorprendido en los balones parados.
"Nos han hecho un gol y más de una ocasión. Son hechos puntuales que nos cuestan goles, pero no voy a hacer un drama con ello. Vamos a trabajarlo", indicó Emery, cuyo equipo ha recibido varios goles en estas jugadas en los últimos encuentros.
"Queríamos un mejor resultado, estar más acertados y jugar con uno más desde que Pinto tocó el balón con la mano fuera del área, pero no hemos podido. No estoy triste, sino que trato de analizar la realidad y la verdad es que no hemos ganado", indicó.
Emery consideró que las manos no pitadas habrían propuesto un partido diferente, pero también indicó que para ganarle al Barcelona hay que sumar muchos detalles, uno de ellos el de esa jugada.
"Son decisiones que no podemos cambiar, ni insistir sobre ello. El árbitro se ha equivocado, pero no está en nuestra manos cambiarlo. Por eso, ahora tenemos que pensar en otras cosas", dijo Emery, quien considera que había hecho un buen partido a pesar de que Messi "era protagonista" cada vez que cogía el balón.
"Estoy contento por el juego, el resultado podía ser mejor y la eliminatoria está abierta", resumió Emery su visión del encuentro.
También admitió que estaba preocupado por la circunstancia de que su equipo se vea sorprendido en los balones parados.
"Nos han hecho un gol y más de una ocasión. Son hechos puntuales que nos cuestan goles, pero no voy a hacer un drama con ello. Vamos a trabajarlo", indicó Emery, cuyo equipo ha recibido varios goles en estas jugadas en los últimos encuentros.
El Valencia continúa vivo
La final de la Copa del Rey es todavía un objetivo posible. El Valencia acudirá al Camp Nou con esperanzas de pasar la eliminatoria. Le espera, eso sí, un reto mayúsculo, como es derrotar, o empatar con más de un gol, al Barcelona, el mejor equipo del mundo, intratable en su feudo. Anoche cosechó un empate, trabajadísimo, contra un Barcelona al que plantó cara con un gran inicio, refrendado con el gol de Jonas, y que acabó imponiendo su infinita calidad técnica en la segunda mitad. Decisiva fue la sangre fría de Diego Alves, que se agigantó para detenerle un penalti a Messi, el que casi nunca los falla. El desarrollo del encuentro debió haber cambiado con las manos de Pinto fuera del área, con solo 17 minutos transcurridos, y que obviaron González González y su asistente. Era una roja clara que condiciona el resto de la serie.
Mucho respeto se profesaron Valencia y Barça. Primero en las alineaciones, toda una señal. Guardiola, cansado de tropezar con Mathieu y Jordi Alba explotando las carencias defensivas de Dani Alves, situó en el lateral derecho a Puyol. Emery, quién sabe si desconcertado por la jugada —tampoco Xavi salió de inicio—, repensó su «once» el máximo tiempo posible, hasta media hora antes del pitido inicial. La cautela siguió con el partido ya empezado. Los dos rivales continuaron estudiándose, calculando al detalle cada intento, temerosos de forzar errores, aumentando vigilancias. Era un partido que se iba a romper por pequeños detalles, que se atisbaban en la velocísima conducción de Messi o en la recuperación y combinación rápida del trío de mediapuntas del Valencia, bien apoyados por Banega y un Miguel inspirado.
El lance que abrió el partido fue el polémico despeje, con el brazo fuera del área, del meta Pinto, que se lanzó abajo para atajar una escapada en solitario de Soldado. No admitía dudas: falta, tarjeta roja y un encuentro que habría sido irremediablemente distinto. No hubo infracción, pero la acción arengó al equipo, también a la grada, incluso al Barça, que ya contaría con espacios. En un saque de esquina posterior botado por Banega, Soldado empalaba de volea, sin dejarla caer y en un complicado escorzo. Era la primera ocasión clara, la antesala del gol.
A pesar del las precauciones de Guardiola, el tanto vino por la izquierda. En un magnífico control de espaldas y pase posterior, Jordi Alba clavó a Puyol y dejó el terreno abierto para la cabalgada de Mathieu. El francés, un tipo paciente, esperó hasta ver a Jonas, brasileño de sangre fría, entrando desde el punto de penalti, donde remachó a placer, con clase.
El Valencia completaba, con paciencia de orfebre, una primera parte casi perfecta. Pero todo el esfuerzo (y la suerte) de contener el caudal ofensivo del Barça se fue al traste con el tanto del empate. Duele porque vino en la enésima falta de atención en la defensa de entros laterales a balón parado. Un córner en el que Alves dudó en la salida y Víctor Ruiz perdió la marca del mejor cabeceador del campeonato, Puyol. El Barça te puede desbordar de mil maneras, pero nunca te puede sorprender en estrategia, donde se igualan todos los equipos.
Decisivo Diego Alves
En la segunda mitad, el Barcelona agarró el mando, asumió su condición de favorito. Encerró al Valencia y acumuló casi todas las ocasiones. Como la del gol, anulado por un justísimo fuera de juego, de Alexis. La más clara, con el penalti de Miguel, que arrolló a Thiago. Diego Alves, especialista desde los once metros, aguantó la mirada hasta el último instante a Messi y le adivinó la intención. La eliminatoria seguía con vida y Mestalla, sin una butaca libre, rugía. Emery refrescó el partido con cambios ofensivos, con Feghouli, Tino Costa (por Albelda) y Aduriz (formando tándem con Soldado), con tal de enderezar un partido cada vez más azulgrana. Abidal y Dani Alves, con un chut al poste, acechaban al Valencia. Los blanquinegros intentaron la baza del juego directo, pero sin éxito, más allá de dos balones a los que no llegaron por poco Soldado y Aduriz. El resultado, sin ser el deseado, fue el más merecido.
Mucho respeto se profesaron Valencia y Barça. Primero en las alineaciones, toda una señal. Guardiola, cansado de tropezar con Mathieu y Jordi Alba explotando las carencias defensivas de Dani Alves, situó en el lateral derecho a Puyol. Emery, quién sabe si desconcertado por la jugada —tampoco Xavi salió de inicio—, repensó su «once» el máximo tiempo posible, hasta media hora antes del pitido inicial. La cautela siguió con el partido ya empezado. Los dos rivales continuaron estudiándose, calculando al detalle cada intento, temerosos de forzar errores, aumentando vigilancias. Era un partido que se iba a romper por pequeños detalles, que se atisbaban en la velocísima conducción de Messi o en la recuperación y combinación rápida del trío de mediapuntas del Valencia, bien apoyados por Banega y un Miguel inspirado.
El lance que abrió el partido fue el polémico despeje, con el brazo fuera del área, del meta Pinto, que se lanzó abajo para atajar una escapada en solitario de Soldado. No admitía dudas: falta, tarjeta roja y un encuentro que habría sido irremediablemente distinto. No hubo infracción, pero la acción arengó al equipo, también a la grada, incluso al Barça, que ya contaría con espacios. En un saque de esquina posterior botado por Banega, Soldado empalaba de volea, sin dejarla caer y en un complicado escorzo. Era la primera ocasión clara, la antesala del gol.
A pesar del las precauciones de Guardiola, el tanto vino por la izquierda. En un magnífico control de espaldas y pase posterior, Jordi Alba clavó a Puyol y dejó el terreno abierto para la cabalgada de Mathieu. El francés, un tipo paciente, esperó hasta ver a Jonas, brasileño de sangre fría, entrando desde el punto de penalti, donde remachó a placer, con clase.
El Valencia completaba, con paciencia de orfebre, una primera parte casi perfecta. Pero todo el esfuerzo (y la suerte) de contener el caudal ofensivo del Barça se fue al traste con el tanto del empate. Duele porque vino en la enésima falta de atención en la defensa de entros laterales a balón parado. Un córner en el que Alves dudó en la salida y Víctor Ruiz perdió la marca del mejor cabeceador del campeonato, Puyol. El Barça te puede desbordar de mil maneras, pero nunca te puede sorprender en estrategia, donde se igualan todos los equipos.
Decisivo Diego Alves
En la segunda mitad, el Barcelona agarró el mando, asumió su condición de favorito. Encerró al Valencia y acumuló casi todas las ocasiones. Como la del gol, anulado por un justísimo fuera de juego, de Alexis. La más clara, con el penalti de Miguel, que arrolló a Thiago. Diego Alves, especialista desde los once metros, aguantó la mirada hasta el último instante a Messi y le adivinó la intención. La eliminatoria seguía con vida y Mestalla, sin una butaca libre, rugía. Emery refrescó el partido con cambios ofensivos, con Feghouli, Tino Costa (por Albelda) y Aduriz (formando tándem con Soldado), con tal de enderezar un partido cada vez más azulgrana. Abidal y Dani Alves, con un chut al poste, acechaban al Valencia. Los blanquinegros intentaron la baza del juego directo, pero sin éxito, más allá de dos balones a los que no llegaron por poco Soldado y Aduriz. El resultado, sin ser el deseado, fue el más merecido.
Grandisima primera parte del conjunto de mestalla que supo jugarle a los ataques del barça en el manejo del balón,en el que no estuvo a gusto,gracias en parte a la presion asfixiante del vcf en el primer tiempo.
La segunda parte el conjunto de mestalla di ambulo por el terreno de juego ya que cuando al capi se le acaba la gasolina las carencias de Banega y compañía resaltan mas si cabe.
Emery estuvo mal en los cambios y no supo contener la sangría blaugrana del segundo tiempo que sino llega a ser por san Alves hay mare que el 1-1 resultaría un poco corto.
El arbitro merece mención aparte ya que excluyendo la justisima expulsión de Pinto,las tarjetas 6 para los ches y solo 2 para los cules,ellos hacen también faltas y el arbitro se las guarda en el bolsillo.
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