VICENT MOLINS. HOY Generalitat y Bankia protagonizan una lucha de barro a puerta abierta. Se disputan la custodia del club. Políticos contra banqueros (valga la redundancia) friccionando por endosarle la custodia al otro...
VALENCIA.
"El Valencia es demasiado grande para dejarlo caer", se escuchaba todo el rato desde hace unos cuantos años. Que es un poco lo mismo que se dijo sobre España ante el rescate europeo. Y que es también como expresar que elConcorde es un avión tan supersónico que ni de coña van a dejar de fabricarlo. Pues bien, esa etapa ya ha quedado resuelta: los que se suponía que iban a dar la mano para apretar con fuerza y evitar que el club se desplomara, hoy se ponen a las espaldas y emplean las manos para empujar hacia abajo. ¡Menos mal que Antonio Sesé está buscando el pozo de petróleo que salve al club!
Generalitat y Bankia protagonizan una lucha de barro a puerta abierta. Se disputan la custodia del club. Políticos contra banqueros (valga la redundancia) friccionando por endosarle la custodia al otro. A la criatura te la quedas tú, que para algo la avalaste. No, yo la avalé ilegalmente, te la quedas tú. Y a lo lejos, aproximándose,Javi Fuego, ese futbolista del Rayo que jugará en el Valencia y que a todos los equipos a los que va les trae bajo el brazo un concurso de acreedores.
Ante el dramatismo de la trama, es mejor mirar al otro lado del escenario. Por ejemplo al banquillo, desde donde a veces se propaga algo de esperanza. El consejero Giner (del que por diversos motivos sólo se puede ser adicto) habló a principios de mes de la necesidad de "resolver el futuro de Valverde en marzo". Llorente, que no debe escuchar a Giner, ha dicho lo contrario: "queda tiempo para renovar a Valverde", "hay que entrar en Champions"..
Si le renuevan y si se deja renovar (ni un condicionante ni otro están garantizados), sería deseable que se produjeran otras dos renovaciones de calado:
1) Renovar la mentalidad: Ampararse en el dramatismo económico para paralizar las expectativas es racional, pero no del todo real. Hay vecinos que estaban destartalados, -como Atlético de Madrid y en el último verano el Málaga- y que de repente se permiten alegrías y pasan la criba de los partidos importantes. En ambos casos, los entrenadores renovaron el espíritu competitivo de sus jugadores y no permitieron que utilizaran el hedor de sus contextos como justificación.
2) Renovar la cantera: Valverde, quizá por la provisionalidad del cargo, ha seguido los principios vitales de Unai respecto a la cantera. Entre canterano y veterano, veterano. Que en plena depresión económica el club renuncie a su cantera viene a ser como si en una crisis alimenticia un gobierno se niega a cosechar sus campos. Nada tan ahorrativo como crear tú a algunos de tus jugadores.
Posdata: el Concorde era tan grande que dejó de fabricarse. Y eso que Javi Fuego no trabaja allí.