Isco convence a Emery

Unai Emery está encantado con las prestaciones de Isco. El canterano nacido en Benalmádena se ha ganado un sitio con el primer equipo durante la pretemporada, sobre todo por el desparpajo que ha demostrado que tiene en los partidos contra el NK Celje, Hannover 96 y Olympique de Marsella y por la alternativa táctica que aporta al equipo. Isco tendrá ficha del filial, aunque Emery lo tendrá cada semana entrenando a su lado en Paterna y en sus pensamientos a la hora de confeccionar las convocatorias, aunque cuando se quede fuera de las listas jugará partidos con el filial en Tercera.

Isco le aporta a Unai lo que ninguno de los jugadores que tiene en plantilla —a la espera de que hoy aterrice en el vestuario Mata—. El propio técnico de Hondarribia lo define como lo más parecido que tiene en plantilla a David Silva. Con tan sólo 18 años, Isco ha conseguido que el equipo juegue de una manera cuando él está en el campo. Emery ha empleado durante los partidos de pretemporada dos sistema de juego, el 4-3-3 y el 4-2-3-1. En todas las ocasiones en las que ha jugado con el segundo dibujo mencionado, el que utilizó durante prácticamente toda la temporada pasada con Silva en plantilla, Isco actuaba como enganche por detrás del delantero centro y con libertad de movimientos. Es más, ante el Olympique de Marsella, el equipo ensayó durante todo el partido el 4-3-3... hasta que Isco entró en acción y el Valencia pasó a jugar con su clásico 4-2-3-1.

Emery no solo está contento con las prestaciones de Isco, también con las de Iván Rubio y Paco Alcácer, aunque cada uno de los casos es diferente. Los tres han dado un plus de competitividad y aire fresco al vestuario, además de intensidad a cada entrenamiento. Los tres, en opinión de Emery, han demostrado y peleado para ganarse un sitio en el equipo, aunque ese futbolista diferente al resto que encuentra el técnico en Isco le hace ser el mejor colocado para consolidarse en el primer equipo y para que el club, a petición del entrenador, ni se planteé una salida.

Paco Alcácer, la perla de la cantera blanquinegra, ha cuajado una excelente pretemporada en lo que a entrenamientos se refiere, si bien en los partidos no ha tenido oportunidad de dejar constancia de su olfato goleador. Además, Alcácer tiene también sitio en el primer equipo aunque como cuarto delantero —Soldado, Aduriz y Chori—, por lo que teniendo en cuenta que Emery va a seguir apostando por jugar solo con un punta, sus apariciones en las alineaciones durante la temporada pueden llegar a cuentagotas, por lo que en su caso el Valencia no descarta una salida en forma de cesión para que se forje a sus 17 añitos. Pese a ello, Alcácer continuará tras la vuelta de la concentración en Ptuj trabajando a las órdenes de Emery, dado que el técnico tampoco quiere perderlo de vista.

El tercer canterano en discordia, Iván Rubio, puede ser víctima del exceso de jugadores que esta semana tendrá Emery en el vestuario de Paterna. El cuerpo técnico considera que la intensidad de los entrenamientos baja cuando son más de 24 futbolistas los que están trabajando al unísono y por ello estudia reducir la cifra prescindiendo momentáneamente del centrocampista reconvertido a lateral en la estadía de Ptuj y del portero Javi. No obstante, los dos están citados para el entrenamiento de hoy con el primer equipo. Es más, aún en el caso de que Iván Rubio pasara en los próximos días a ejercitarse con el filial que dirige Vicente Mir, Emery tiene claro que una vez la plantilla quede totalmente confeccionada, Iván Rubio será de los canteranos que entrenen durante la temporada entre semana con el primer equipo aunque viernes y fin de semana vuelvan a la disciplina del filial para disfrutar de minutos.

http://www.superdeporte.es/valencia/2010/08/04/isco-convence-emery/102121.html

Mata pide una solución a su contrato

Ya se nota cierta tensión en Mata. El joven jugador asturiano trata de restar importancia al asunto públicamente con buenas palabras. Pero la historia de si el club desea, de verdad, ofrecerle una buena mejora de contrato le tiene «cansado».

El campeón del Mundo, el único en el Valencia, se sumó ayer a la disciplina del equipo. Fue preguntado de forma insistente por la última de las reuniones fallidas entre su agente y el presidente del club hace dos semanas. Llorente comunicó al representante y padre del jugador que Mata no está en el mercado y le expresó su intención de modificar el contrato, pero sin concretar. Al menos de momento.

Desde la entidad de Mestalla se ha potenciado la imagen del joven extremo zurdo como el estandarte, el futbolista franquicia, la bandera del club tras los traspasos de Villa y Silva. Sobre ello, Mata admite que a todo jugador «le gusta sentirse valorado y en mi caso el club me comunicó que no quería que saliera y que quería hacerme una mejora de contrato».

Pero la situación cada vez se enquista más. «En ello estoy. Todavía no se ha producido. Es un tema del que no me gusta hablar demasiado y que se está prolongando en el tiempo. Mi deseo es que se solucione lo antes posible», apuntó ayer el jugador, que por primera vez parecía decepcionado y desilusionado con su situación.

Así es Mata («mi deseo es...»). Ni reclama ni lanza duros envites. En público no calentará el ambiente. De hecho, se cuida de recordar siempre: «Nunca he ido al club a pedir nada ni nunca he exigido nada porque sé que la situación del club no es la mejor, pero la mejora de contrato todavía no se ha producido». Eso sí, recuerda: «El club me dijo que mi rendimiento merecía otro contrato». Su argumento es que el Valencia inició la propuesta y que el club es quien insiste en que él se convierta en el referente.

Mata se siente «valorado» y «reconocido», quiere ser ese emblema y está dispuesto a ampliar la duración del contrato, sobre el que hay «flecos por resolver». El club dice que termina en 2013 y el agente, que acaba en 2012. Lo que ocurre es que Mata cobra una ficha anual por debajo del millón de euros. Mucho menos que futbolistas con un protagonismo deportivo muy inferior: Del Horno, Fernandes... Y también cobrarán más otros recién llegados y por cuyos fichajes se ha hecho un esfuerzo económico, como Soldado, Aduriz o Topal.

En todo caso, Mata evita que sus palabras parezcan un ultimátum. No se marca un plazo ni tiene «una decisión tomada» en el sentido de irse cuando cumpla el contrato.

Las negociaciones entre Llorente y el agente del internacional han terminado en tremendos fracasos. Una y otra vez lo mismo: el club supuestamente ofrece una mejora, pero o no se concreta (como la última vez) o no es suficiente para el representante. Un detalle de la tensión entre las partes: el presidente no felicitó personalmente a Mata por el Mundial. Sí lo hicieron varios compañeros y Emery. Llorente sí dio la enhorabuena a Marchena, que como capitán del Valencia se la trasladó al asturiano.

Las repetidas negociaciones de las dos últimas temporadas acaban por hacer mella en Mata: «Estoy cansado de que siempre se hable del tema y de que no se solucione, independientemente de las cantidades. Me gustaría que se solucionase, porque a mi me cansa hablar de ese tema». La delicada situación económica es el principal argumento del club para no tocar el contrato firmado en su día por Mata, a pesar de los ingresos por Villa, Silva, Zigic y Marchena y el ahorro de sus fichas y la de Baraja.

http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2010-08-04/mata-pide-solucion-contrato-20100804.html