El Valencia reactiva el interés en el jugador
del Levante para este verano y no descarta la opción de ficharlo libre
la temporada próxima
CARLOS BOSCH
El nombre de Vicente Iborra puede volver a colarse entre la lista de medio centros que maneja el Valencia para reforzar al equipo. Sí, puede volver a colarse en la lista porque ha entrado y salido de ella. Si durante la temporada los técnicos del Valencia han realizado un seguimiento casi exhaustivo del jugador granota „al que han visto en directo más de quince veces lo que confirma que ha sido siempre una alternativa más o menos bien colocada„, lo cierto es que desde la llegada de Miroslav Djukic al banquillo de Mestalla, el gran favorito pasó a ser Abel Aguilar, al que se ha sumado en las últimas semanas Oriol Romeu conforme la operación del centrocampista colombiano „que pertenece al Hércules de Alicante„ ha ido complicándose con la irrupción del Granada.
Por partes, porque el interés del Valencia en el jugador del Levante tiene varios caminos. Uno es el del presidente Amadeo Salvo, que en cuanto accedió a la presidencia se marcó como prioridad el fichaje del centrocampista de Moncada, pero aquello fue antes de conocer de una manera más concreta „o más real„ las cuentas del Valencia, es decir, ahora Salvo delimita las opciones de fichar a Iborra a lo que digan los técnicos pero sobre todo, a lo que diga la economía del club, que no es otra cosa que antes que fichar hay que vender hasta equilibrar el presupuesto, y después, vender para fichar „y faltan por ingresar 17 millones para que la diferencia entre ingresos y gastos sea cero„.
Además de Salvo, también hubo interés del Valencia cuando Llorente era presidente, de hecho, se había diseñado una ofensiva por el jugador del Levante que tenía como tope económico una oferta de tres millones de euros, si bien valoraba la posibilidad de que entraran futbolistas en la operación „el nombre de Míchel era uno de los que estaba sobre la mesa„. Conviene dejar muy claro que estos son los planes que tenía el Valencia hace unos meses, porque en lo que al Levante se refiere no hay negociación posible con el club de Mestalla, es decir, vale los seis millones de la cláusula de rescisión.
La novedad está en que según ha podido saber este diario, el interés en Vicente Iborra vuelve a cobrar fuerza más allá de la opinión de Djukic, siempre que la operación se ajuste en lo económico porque aunque no sea una prioridad en lo deportivo, el Valencia se plantea reforzar la plantilla con un medio centro tal y como señaló hace unos días Braulio Vázquez en el Supermurciélago de Levante TV y la 97,7 radio.
El nombre de Vicente Iborra puede volver a colarse entre la lista de medio centros que maneja el Valencia para reforzar al equipo. Sí, puede volver a colarse en la lista porque ha entrado y salido de ella. Si durante la temporada los técnicos del Valencia han realizado un seguimiento casi exhaustivo del jugador granota „al que han visto en directo más de quince veces lo que confirma que ha sido siempre una alternativa más o menos bien colocada„, lo cierto es que desde la llegada de Miroslav Djukic al banquillo de Mestalla, el gran favorito pasó a ser Abel Aguilar, al que se ha sumado en las últimas semanas Oriol Romeu conforme la operación del centrocampista colombiano „que pertenece al Hércules de Alicante„ ha ido complicándose con la irrupción del Granada.
Por partes, porque el interés del Valencia en el jugador del Levante tiene varios caminos. Uno es el del presidente Amadeo Salvo, que en cuanto accedió a la presidencia se marcó como prioridad el fichaje del centrocampista de Moncada, pero aquello fue antes de conocer de una manera más concreta „o más real„ las cuentas del Valencia, es decir, ahora Salvo delimita las opciones de fichar a Iborra a lo que digan los técnicos pero sobre todo, a lo que diga la economía del club, que no es otra cosa que antes que fichar hay que vender hasta equilibrar el presupuesto, y después, vender para fichar „y faltan por ingresar 17 millones para que la diferencia entre ingresos y gastos sea cero„.
Además de Salvo, también hubo interés del Valencia cuando Llorente era presidente, de hecho, se había diseñado una ofensiva por el jugador del Levante que tenía como tope económico una oferta de tres millones de euros, si bien valoraba la posibilidad de que entraran futbolistas en la operación „el nombre de Míchel era uno de los que estaba sobre la mesa„. Conviene dejar muy claro que estos son los planes que tenía el Valencia hace unos meses, porque en lo que al Levante se refiere no hay negociación posible con el club de Mestalla, es decir, vale los seis millones de la cláusula de rescisión.
La novedad está en que según ha podido saber este diario, el interés en Vicente Iborra vuelve a cobrar fuerza más allá de la opinión de Djukic, siempre que la operación se ajuste en lo económico porque aunque no sea una prioridad en lo deportivo, el Valencia se plantea reforzar la plantilla con un medio centro tal y como señaló hace unos días Braulio Vázquez en el Supermurciélago de Levante TV y la 97,7 radio.
A coste cero
Ahora bien, si el Valencia decide retomar la operación que había diseñado hace unos meses, lo hará con los mismos parámetros económicos, es decir, una oferta máxima de hasta tres millones de euros con la posibilidad de meter otros futbolistas en la misma. Y ante la posibilidad de que el Levante se niegue en redondo a negociar y remita al club de Mestalla a pagar los seis millones de euros de la cláusula de rescisión, el planteamiento pasaría a esperar al mes de enero de 2014, que es cuando legalmente podrá fichar a Vicente Iborra sin tener que pagar. Y esa es una de las claves de la Operación Iborra; llegar a un acuerdo en enero si el Levante se niega a negociar, siempre con el riesgo de que en ese intermedio el futbolista se puede comprometer con otro club.
Iborra tiene 25 años, contrato con el conjunto azulgrana por una temporada más „hasta junio de 2014„ y sobre la mesa una oferta de renovación hasta 2018 que le hizo el Levante el pasado dos de enero y a la que todavía no ha respondido, de ahí que entidad de Orriols interprete que el jugador no acepta la renovación a no ser que la propuesta mejore, algo que de momento no está previsto suceda.
En este sentido, el presidente del Levante, Quico Catalán, se prepara para cualquier posibilidad en lo que al futuro de Iborra se refiere, y así lo dijo la semana pasada también en el Supermurciélago. Que renueve: «Soy muy cabezón y tengo un año por delante para renovarle». Que no renueve, termine contrato y se vaya gratis en junio de 2014: «Al menos esta campaña lo vamos a disfrutar. Este año no va a ser el peor de Vicente, sino el mejor; todo el levantinismo tiene que ayudar a Iborra a que dé el 200 por 100; no voy a permitir que pase lo que en casos similares en otros clubes», en alusión a la situación de Llorente en el Athletic. Y que se vaya este mismo verano: «Somos un club vendedor, pero debemos anteponer criterios deportivos. Va a ser jugador del Levante el año que viene salvo que alguien pague 6 millones».
Ahora bien, si el Valencia decide retomar la operación que había diseñado hace unos meses, lo hará con los mismos parámetros económicos, es decir, una oferta máxima de hasta tres millones de euros con la posibilidad de meter otros futbolistas en la misma. Y ante la posibilidad de que el Levante se niegue en redondo a negociar y remita al club de Mestalla a pagar los seis millones de euros de la cláusula de rescisión, el planteamiento pasaría a esperar al mes de enero de 2014, que es cuando legalmente podrá fichar a Vicente Iborra sin tener que pagar. Y esa es una de las claves de la Operación Iborra; llegar a un acuerdo en enero si el Levante se niega a negociar, siempre con el riesgo de que en ese intermedio el futbolista se puede comprometer con otro club.
Iborra tiene 25 años, contrato con el conjunto azulgrana por una temporada más „hasta junio de 2014„ y sobre la mesa una oferta de renovación hasta 2018 que le hizo el Levante el pasado dos de enero y a la que todavía no ha respondido, de ahí que entidad de Orriols interprete que el jugador no acepta la renovación a no ser que la propuesta mejore, algo que de momento no está previsto suceda.
En este sentido, el presidente del Levante, Quico Catalán, se prepara para cualquier posibilidad en lo que al futuro de Iborra se refiere, y así lo dijo la semana pasada también en el Supermurciélago. Que renueve: «Soy muy cabezón y tengo un año por delante para renovarle». Que no renueve, termine contrato y se vaya gratis en junio de 2014: «Al menos esta campaña lo vamos a disfrutar. Este año no va a ser el peor de Vicente, sino el mejor; todo el levantinismo tiene que ayudar a Iborra a que dé el 200 por 100; no voy a permitir que pase lo que en casos similares en otros clubes», en alusión a la situación de Llorente en el Athletic. Y que se vaya este mismo verano: «Somos un club vendedor, pero debemos anteponer criterios deportivos. Va a ser jugador del Levante el año que viene salvo que alguien pague 6 millones».