Aún resonaban en La Catedral los ecos del vibrante partidazo europeo del jueves anterior, un choque de alto voltaje en un escenario acostumbrado a la épica, cuando llegó el equipo de Unai Emery y San Mamés enmudeció. Esta vez, al campo del Athletic saltó el Valencia de las grandes solemnidades. Impecable en defensa, incontestable en el contragolpe, dominador de un partido que controló de principio a fin. El equipo de moda en Europa, que acaba de protagonizar una espectacular eliminatoria continental, tuvo que doblar la rodilla ante uno de los conjuntos más inestables, que va dejando tras de sin un reguero de dudas. La última, este mismo domingo: ¿qué Valencia es el auténtico, ese que acaba de avasallar en Bilbao o el que venía desconcertando a sus seguidores? Marcelo Bielsa, uno de los entrenadores de referencia del sector fino de la crítica, no supo cómo meterle mano a su joven colega rival, uno de los técnicos más cuestionados por su propio entorno. Esos duelos se decantaron enseguida del lado del VCF, dispuesto a plantar cara y recuperar buena parte del prestigio que había venido dilapidando.
Pudo también representarse otro desafío singular entre un nueve con presencia garantizada en la próxima Eurocopa y otro delantero centro que pelea por sacarse el billete para el viaje que organiza Vicente del Bosque. Pero la incomparecencia de Fernando Llorente dejó todo el protagonismo para Roberto Soldado que aprovechó la ocasión. Afortunadamente. Porque los tres goles del valenciano, además de reforzarle, sirven para eclipsar el retorno de Fernando Torres y acallar el debate sobre su presencia en la selección. Soldado nos ha librado de una buena, porque se nos venía encima el vocerío de los defensores a ultranza del madrileño. De la que nos hemos librado.
El partido sirvió también para reafirmar estos duelos como uno de los mejores clásicos de la Liga.
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El valencianismo pasa horas felices después del golpe de autoridad dado por su equipo en San Mamés, contra el Athletic. Una jugada redonda en todos los sentidos. Por los tres puntos, por la distancia clasificatoria que el conjunto de Unai Emery vuelve a abrir en la lucha por la tercera plaza, por el rival contra el que se produjo -el Athletic de Marcelo Bielsa es la gran sensación de la temporada- o por el reencuentro goleador de Roberto Soldado, con un contundente triplete con el que sofoca una prolongada sequía de casi dos meses sin ver puerta en Liga.
El reto de este Valencia está en certificar la machada en la "Catedral" en las siguientes jornadas y confirmar esa solidez de juego, sin altibajos en los últimos minutos de cada encuentro. El calendario no da tregua y mañana el equipo blanquinegro recibirá en casa a un Zaragoza desesperado como colista. El sábado visitará al Getafe y la semana siguiente encarará el primer duelo de cuartos de final de la Liga Europa contra el AZ Alkmaar, antes del derbi contra el Levante UD.
En la progresión demostrada por el Valencia incide positivamente el nivel de juego de Dani Parejo. El mediocentro de Coslada ha aparecido en el momento justo, en el que más se le necesitaba tras la grave lesión de Éver Banega. Con confianza, más minutos, y una mejor adaptación táctica al doble pivote y un mejor tono físico, Parejo ha explotado su calidad técnica. "Hay que mirar el presente, pero es cierto que en su día se barajó la opción de irme y finalmente me quedé. Hay que sacar lo positivo. Tenía que cambiar la mentalidad, ver lo que no estaba haciendo bien", reconoció. A pesar de su costosa adaptación, que le llevó a ser la tercera opción para el mediocentro en las preferencias de Unai por detrás de Éver Banega y Tino Costa, Parejo confiesa que nunca dejó de creer en él: "Algún día me tenía que llegar la oportunidad y aprovecharla". Superado ese desafío personal, ahora se centra en "ayudar a mis compañeros". Parejo también fue autocrítico, y no dejó de reconocer que a lo mejor antes "no metía la intensidad" necesaria en los partidos: "Quizá físicamente no estaba como estoy en estos momentos. Ahora aguanto a un nivel alto todo el partido y es posible que antes no estaba a este nivel", comentó.
Por último, defendió el mérito que supone ostentar la tercera plaza: "Parece que ser tercero es normal y no es así. Es verdad que Madrid yBarça tienen otro nivel pero ser tercero es difícil. Estoy seguro que si nos estuviéramos jugando la tercera plaza en la última jornada la gente se volcaría".
Soldado iguala el registro de Badenes medio siglo después
Con sus tres goles contra el Athletic, Roberto Soldado se ha convertido en el primer jugador valenciano del equipo que anota dos tripletes en el mismo campeonato liguero medio siglo después. El delantero, de 26 años, suma con este su séptimo "hat-trick" en Primera y el segundo de la actual campaña, tras el que hizo ante el Racing de Santander en Mestalla en la primera jornada del campeonato (4-3).
Toca remontarse hasta el año 1956 para encontrar a otro valenciano que fuera capaz de marcar dos tripletes en la misma campaña. Fue Manuel Badenes el que anotó tres tantos en las victorias ante el Murcia y el Hércules, 4-1 en ambos casos, de aquella temporada 55-56. El delantero anotó 90 goles en 97 encuentros.
La nota negativa de la brillante jornada en San Mamés fue la lesión de Mehmet Topal. El turco sufrió un esguince de grado uno en su tobillo derecho y es duda para el partido de mañana ante el Zaragoza. Hoy se sabrá, finalmente, si el jugador está disponible para jugar. El equipo volverá a entrenar esta tarde, y Unai Emery dará después la lista de convocados para el encuentro de Mestalla.
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