VALENCIA (H. GÓMEZ / E. VIÑAS ).
El Valencia CF se encuentra con el agua al cuello en los despachos, sobre todo después de que hace ahora una semana, tal y como publico ValenciaPlaza.com, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, se reuniera con el lobby empresarial valenciano AVE y reconociera que la entidad en la que se integró Bancaja no piensa extender la mano más allá de las actuales relaciones entre ambas empresas.
Con este escenario, el Valencia tiene el reto de asumir más pronto que tarde su realidad económica financiera y plantear su proyecto deportivo a medio y largo plazo. Si el club ya ha iniciado este proceso o no, es toda una incógnita.
Por el momento, desde el club se intenta transmitir una sensación de control y tranquilidad ficticia, pero -salvo milagro que, entendemos, el club espera- la realidad es contundente. La sociedad reconoce un problema estructural importante, ya que sólo se cuadra el presupuesto con participación en Champions League o vendiendo jugadores.
Ese problema estructural unido al duro acuerdo que exigirá Bankia para la devolución del préstamo, coloca al club blanquinegro ante la obligación de una reestructuración en varias de sus aéreas. A todo esto, el ámbito socialdel club sigue ajeno a este planteamiento de un Valencia sostenible y de futuro.
SALARIOS MÁS BAJOS EN LA PRIMERA PLANTILLA Y MÁS CANTERA
El primero de los cambios ya es una realidad desde hace varias temporadas. Muestra de ello ha sido, un verano más, cómo desde la secretaría técnica y la presidencia del club, el Valencia ha seguido bajado sus gastos nominales de 69 a 59 millones de euros. La temporada anterior ya se bajó esta línea de gasto, y la próxima se continuará la rebaja del costo de plantilla como ha reconocido recientemente el propio presidente valencianista.
Esa rebaja significará diseñar una plantilla con menos salarios profesionales y por supuesto olvidarse del ya manido ‘dos buenos jugadores por puesto'. El nuevo Valencia tendrá que ajustarse el cinturón y como este periódico ya contaba la semana pasada, a partir de ahora habrá que buscar operaciones a bajo coste para incorporar futbolistas, además de ir eliminando las dos fichas importantes acumuladas en la misma posición.
El club es consciente de que tendrá que establecer su coste de plantilla en torno a los 45 y los 50 millones de euros, y en ese presupuesto no encajan 18 buenos contratos que sí hay ahora. El nuevo Valencia podrá contar con 13 o 14 fichas que ‘atrapen el millón', pero el resto de futbolistas tendrán que estar por debajo de esos emolumentos. Ahí estará parte del éxito. Los futbolistas que completen la plantilla no tendrán porque ser menos buenos que los otros, pero si tendrán que cobrar bastante menos. Los jugadores que completarán la plantilla serán una mezcla de futbolistas con menos nombre que lleguen para crecer, apuestas del club en desconocidos como en su día lo era Feghouli, y por supuesto la cantera. El club está obligado a mirar a la escuela y a sacar jugadores.
Los Bernat, Alcácer, Delgado o Carles Gil tendrán su papel en la plantilla y serán ellos los que se ganen con su calidad el puesto que deben ocupar en la misma. Además, seguro que más sangre valenciana en el equipo provoca una agradable sensación en una afición ansiosa por encontrar excusas para identificarse de nuevo con su club.
Obviamente, habrá menos partida económica para fichajes. Vuelven las vacas flacas y el club tendrá un presupuesto muy limitado para comprar jugadores. Serán varias las complicaciones para lograr configurar plantillas competitivas cada temporada, pero la nueva tesitura no es un capricho sino una obligación.
INVERSIÓN EN LAS NUEVAS ÁREAS CLAVE DEL CLUB
No obstante, este planteamiento pasa por una redistribución de los escasos recursos económicos. Pretender que la secretaría técnica sea capaz de 'pescar' a las jóvenes promesas del fútbol internacional o que la cantera de más y mejores frutos es sinónimo de una mayor inversión en estas áreas.
El club ha recortado en las últimas temporadas de manera drástica los gastos destinados a la secretaría técnica y también a la cantera. Esta tendencia tiene que cambiar.
Por un lado, el club debe ampliar su red de captación que hace unos años se limitó casi por completo a la Comunidad Valenciana en categorías inferiores. Además, se debe ampliar la red de contactos internacional, eso ayudaría a la dirección deportiva a encontrar nuevas figuras a bajo coste. Desde hace años, mercados como el africano o el asiático están por explotar y de allí salen grandes futbolistas. Ese es un terreno virgen para el club de Mestalla que sólo podrá descubrir si invierte en ello.
Es decir, invertir más en cantera no quiere decir pagarle más al director deportivo o a los canteranos. Invertir más en cantera significa ampliar la red de captación para tratar de conocer a los máximos ‘potenciables' jugadores valencianistas.
TRATAR DE RECUPERAR LA ILUSIÓN Y LA MASA SOCIAL
En las dos últimas temporadas los abonados han descendido en tropel. Casi 15.000 aficionados han dejado de renovar su pase anual. A nadie le escapa que la desmoralizante crisis económica que azota al país es uno de los principales motivos por los que más de uno ha dejado de acudir asiduamente al campo.
Sin embargo, sería de necios pensar que ese es el único desencadenante del descenso de la masa social fiel. Los últimos años ha desenamorado a muchos. La falta de títulos, la falta de partidos importantes, como finales o fases avanzadas, así como la monotonía en la que había caído el equipo ha ‘echado' a muchos aficionados de ‘su' Mestalla.
Uno de los objetivos prioritarios de la entidad es recuperar a esos desencantados, y para ello valoran varias alternativas. La más importante consiste en bajar el precio de los pases. Eso sí, valencianizar al equipo saben que ayudaría a llenar de nuevo el coliseo blanquinegro.
JINKO SOLAR Y JOMA COMO DOS EJEMPLOS DEL CAMINO A RECORRER
El Valencia C.F. ya cuenta con algunos ejemplos en su camino que demuestran por dónde pueden ir los tiros en los aspectos de patrocinio. El primero de ellos es el que le une contractualmente con Jinko Solar. Real Madrid y FC Barcelona son todavía grandes empresas a menudo menos ágiles a la hora de cazar y desarrollar este tipo de relaciones comerciales con empresas consideradas 'atípicas' para el patrocinio deportivo.El club ha encontrado a través del buen trabajo un área de negocio desregionalizada que se debe intensificar.
Otro caso interesante en el presente y que se ha de proyectar hacia el futuro desde el club es el de Joma, marca de ropa deportiva que patrocina al Valencia. Pese al descenso en la venta de camisetas esta temporada -una caída que podemos entender como coyuntural a la crisis económica- al Valencia le interesa más que nunca trabajar con empresas capaces de desarrollar y crecer con su marca junto al nuevo planteamiento empresarial del club.
En resumen, estas son las claves para un Valencia de futuro salvo milagro económico vía 'jeque sorpresa:
1. Reducción paulatina y significativa de los salarios de la primera plantilla.
2. Aumento de la inversión en los recursos humanos y técnicos de la cantera.
3. Aumento de la inversión en los recursos de la secretaría técnica.
4. Apuesta por la globalización de los patrocinios deportivos.
5. Nuevas relaciones financieras paralelas a las actuales.
y 6. Mejor comunicación con el ámbito social del club, haciéndole partícipe del nuevo paradigma deportivo del Valencia.