El Valencia CF y su economía no pueden permitirse más tropiezos contra Betis y Atlético
13.03.2013 | 02:30
A. ALBEROLA / A. GARCÍA
La Champions no solo es un sueño deportivo para el Valencia. Es una fuente de ingresos vital de la que el club depende. Como depende el enfermo de su gotero y sus medicinas. La entidad de Mestalla necesita el dinero de la máxima competición europea. Por honor, pero también por supervivencia. Los dos últimos tropiezos del equipo en liga ante el Levante y el Athletic han encendido todas las alarmas. Al mismo tiempo que se enciende la ilusión de los rivales. El Málaga, la Real Sociedad y el Betis acechan y los de Valverde no pueden permitirse más errores. La cuarta plaza está en juego y eso son palabras mayores en el Valencia. Así lo dejó claro Manuel Llorente en Castellón anteponiendo el objetivo a cualquier renovación. Es la Champions o la vida.
El gol de Barkero y Muniain han puesto al Valencia en alerta. El billete para la próxima edición de la Champions está más caro de lo que se pensaba en un primera instancia. Esa fue la conclusión que destiló la derrota cosechada el domingo en San Mamés. Prácticamente descontadas las tres primeras posiciones „Barça, Real Madrid y Atlético„el Valencia, actualmente séptimo clasificado, afrontará las últimas once jornadas del campeonato de Liga como auténticas finales. Este trayecto, del que depende el futuro más inmediato del club, se iniciará en un partido de vida o muerte contra el Betis „rival en la carrera por Europa„ el próximo sábado en Mestalla, y a continuación, conducirá al Valencia a Madrid para tratar de arrancar los tres puntos del Vicente Calderón.
Aunque eventualmente no desprendan el mismo glamour que la eliminatoria contra el PSG, los enfrentamientos que restan cobran máxima trascendencia para un club al que las circunstancias económicas obligan a cuadrar un presupuesto fiado, mayormente, a la clasificación para la máxima competición europea y los quince millones de euros fijos que entran en caja de manera directa solo por participar. El club y, sobre todo Llorente, saben que la cuarta plaza es más que una prioridad. Es una obligación. «Conviene no estar hablando de renovaciones, estamos centrados en el partido del Betis. Mestalla tiene que estar lleno y hay que ganar. La cuarta plaza es donde tenemos que quedarnos. Si hubiéramos ganado al Athletic seríamos ahora cuartos, el equipo juega bien, pero no sirve de nada si perdemos», decía.
El Valencia tiene dos finales a la vuelta de la esquina. Pero no serán las únicas. El conjunto de Valverde recibirá al Valladolid en la jornada 30, y a continuación visitará al Espanyol. Después recibirá al Málaga antes de verse las caras con la Real Sociedad en Anoeta, que, empatada a puntos con el conjunto andaluz, también presenta su candidatura a la Champions. Tras cuatro jornadas, a priori sencillas ante rivales de menor entidad „Osasuna, Rayo, Getafe y Granada„, el Valencia pondrá punto y final a la temporada en el Pizjuán.
¿Y los rivales del Valencia? A pesar de que todo parece indicar que el Málaga cumplirá la sanción que le impuso la UEFA el pasado diciembre y será excluido el próximo año de competiciones europeas, lejos de confiarse, el Valencia prefiere tomarlo como un rival más. En las próximas fechas, el conjunto andaluz afrontará un calendario complicado el que todavía le aguardan, entre otros, el Real Madrid o el Barcelona a domicilio. Por su parte, la Real todavía tiene que jugar contra el propio Málaga, el efervescente Rayo, el Osasuna en el complicado campo del Sadar, Sevilla o Madrid. Un tramo de calendario que, sin lugar a dudas, pondrá a prueba la fiabilidad del equipo de Montanier. Por último, al Betis le aguardan el Madrid, Barça y Sevilla como rivales más comprometedores.
Ante la suma trascendencia del tramo final de la temporada, el Valencia únicamente quiere que se hable de asuntos deportivos. Temas como la renovación del técnico Valverde, todavía en el aire, pueden emborronar los objetivos más inmediatos. Como prueba de ello, durante la semana el club ha previsto que salgan a comparecer en rueda de prensa Albelda y Ricardo Costa, ambos capitanes, como voces representantes del sentir del vestuario. Valencia luce ya en pleno mes de marzo y a pesar de que tras la eliminación de la Champions parece que ya no hay por qué luchar, lo cierto, es que si se mira bien, lo mejor, o por lo menos lo más importante y sustancial está por llegar; el camino para volver a la Liga de Campeones acaba de empezar.