La mejoría económica, con la reducción en un tercio de la deuda del club, y el acuerdo alcanzado para la reanudación de las obras del nuevo Mestalla marcaron el año 2011, en el que el Valencia "salió de la UVI para pasar a estar en planta", según afirmó en su día su presidente, Manuel Llorente.
El 2011, el segundo año completo de Llorente al frente del club, ha estado marcado por la reducción de la deuda hasta los 370 millones de euros y por el acuerdo con Bankia, anunciado ya en el mes de diciembre, que permitirá acabar las obras del campo paradas desde hace más de dos años.
A grandes rasgos, esta entidad financiera se quedará con el actual estadio de Mestalla y otras propiedades del club a cambio de los cerca de 250 millones de euros que le debe el Valencia. El club reducirá sensiblemente su deuda y encontrará financiación en la propia Bankia para acabar el campo en poco más de dos años.
En la junta general de accionistas del mes de noviembre, Llorente anunció la reducción de la deuda en 180 millones de euros y explicó que ya se veía "la luz al final del túnel", al haber vuelto a situar las cantidades del gasto de explotación en los parámetros del año 2001.
Entre las cifras dadas a conocer en la junta estaban el presupuesto para la actual campaña de 104 millones de euros, con la previsión de un beneficio de 4,6 millones, tras haber sido el superávit de la pasada campaña de 330.000 euros.
Según el Valencia, los 180 millones de euros de reducción de la deuda provienen en un cincuenta por ciento de la ampliación de capital social realizada en 2009 y en otro cincuenta por ciento de la gestión del actual consejo de administración.
Buena parte del debate en torno a la situación del club durante el año que termina se había centrado en los mil días sin actividad en las obras del nuevo campo, la relación con Bankia, su principal acreedor, o el papel de la Fundación Valencia CF, accionista mayoritario del club.
"El consejo de administración del Valencia no está al servicio de Bankia", señaló Llorente cuando en la junta se aludió al protagonismo de la entidad en la vida del club desde que concedió un crédito de 75 millones de euros avalado por la Generalitat para que la Fundación comprara las acciones en la ampliación de capital.
Entre las deudas del club valenciano hay una de doscientos millones de euros correspondiente a una hipoteca sobre el campo de Mestalla a favor de Bancaja, entidad actualmente integrada en Bankia, lo que han propiciado el acuerdo anunciado por Llorente en los últimos días del año.
Llorente siempre había insistido antes de cerrar el acuerdo en que no iba a permitir el aumento de la deuda de la entidad o que el futuro del club peligrara por finalizar el campo.
Las obras de Mestalla dieron comienzo en 2007 y se pararon en 2009. La inversión pendiente para completar el estadio ronda los 150 millones de euros.
Por otra parte, el club ha acusado un descenso en el número de abonados de un ocho por ciento, lo que ha provocado dejar de ingresar dos millones de euros, mientras que los ingresos por televisión son de 42 millones.
En el entorno de los fichajes y traspasos, la venta de Juan Mata al Chelsea fue la operación más destacada. No haberlo vendido habría sido, según el Llorente, "un acto de irresponsabilidad".
Justificó su afirmación en que el club no puede pagar ciertas fichas, en que los jugadores quieren irse para mejorar y en que al final se pueden marchar incluso gratis cuando acaban sus contratos.
"Casi va a ser peor traer jugadores con proyección, bien fichados y que dan la talla. Será mejor traer futbolistas que no sean buenos. Así, al menos no nos criticarán si hay que traspasarlos", añadió durante al junta de accionistas.
Los ingresos por competiciones europeas fueron importantes, con veinticuatro millones recaudados al final de la pasada campaña, pero han descendido con la eliminación ante el Chelsea hasta quedar en 9,6 millones hasta el momento, a la espera de lo que le asigne la UEFA por la comercialización del torneo.
http://www.levante-emv.com/deportes/2011/12/25/vcf-sale-uvi-economica/867557.html
El 2011, el segundo año completo de Llorente al frente del club, ha estado marcado por la reducción de la deuda hasta los 370 millones de euros y por el acuerdo con Bankia, anunciado ya en el mes de diciembre, que permitirá acabar las obras del campo paradas desde hace más de dos años.
A grandes rasgos, esta entidad financiera se quedará con el actual estadio de Mestalla y otras propiedades del club a cambio de los cerca de 250 millones de euros que le debe el Valencia. El club reducirá sensiblemente su deuda y encontrará financiación en la propia Bankia para acabar el campo en poco más de dos años.
En la junta general de accionistas del mes de noviembre, Llorente anunció la reducción de la deuda en 180 millones de euros y explicó que ya se veía "la luz al final del túnel", al haber vuelto a situar las cantidades del gasto de explotación en los parámetros del año 2001.
Entre las cifras dadas a conocer en la junta estaban el presupuesto para la actual campaña de 104 millones de euros, con la previsión de un beneficio de 4,6 millones, tras haber sido el superávit de la pasada campaña de 330.000 euros.
Según el Valencia, los 180 millones de euros de reducción de la deuda provienen en un cincuenta por ciento de la ampliación de capital social realizada en 2009 y en otro cincuenta por ciento de la gestión del actual consejo de administración.
Buena parte del debate en torno a la situación del club durante el año que termina se había centrado en los mil días sin actividad en las obras del nuevo campo, la relación con Bankia, su principal acreedor, o el papel de la Fundación Valencia CF, accionista mayoritario del club.
"El consejo de administración del Valencia no está al servicio de Bankia", señaló Llorente cuando en la junta se aludió al protagonismo de la entidad en la vida del club desde que concedió un crédito de 75 millones de euros avalado por la Generalitat para que la Fundación comprara las acciones en la ampliación de capital.
Entre las deudas del club valenciano hay una de doscientos millones de euros correspondiente a una hipoteca sobre el campo de Mestalla a favor de Bancaja, entidad actualmente integrada en Bankia, lo que han propiciado el acuerdo anunciado por Llorente en los últimos días del año.
Llorente siempre había insistido antes de cerrar el acuerdo en que no iba a permitir el aumento de la deuda de la entidad o que el futuro del club peligrara por finalizar el campo.
Las obras de Mestalla dieron comienzo en 2007 y se pararon en 2009. La inversión pendiente para completar el estadio ronda los 150 millones de euros.
Por otra parte, el club ha acusado un descenso en el número de abonados de un ocho por ciento, lo que ha provocado dejar de ingresar dos millones de euros, mientras que los ingresos por televisión son de 42 millones.
En el entorno de los fichajes y traspasos, la venta de Juan Mata al Chelsea fue la operación más destacada. No haberlo vendido habría sido, según el Llorente, "un acto de irresponsabilidad".
Justificó su afirmación en que el club no puede pagar ciertas fichas, en que los jugadores quieren irse para mejorar y en que al final se pueden marchar incluso gratis cuando acaban sus contratos.
"Casi va a ser peor traer jugadores con proyección, bien fichados y que dan la talla. Será mejor traer futbolistas que no sean buenos. Así, al menos no nos criticarán si hay que traspasarlos", añadió durante al junta de accionistas.
Los ingresos por competiciones europeas fueron importantes, con veinticuatro millones recaudados al final de la pasada campaña, pero han descendido con la eliminación ante el Chelsea hasta quedar en 9,6 millones hasta el momento, a la espera de lo que le asigne la UEFA por la comercialización del torneo.
http://www.levante-emv.com/deportes/2011/12/25/vcf-sale-uvi-economica/867557.html
