El presidente del Valencia volvió a evidenciar ayer la alta exigencia que imprime en la línea de actuación de cualquiera de los diferentes departamentos del club. Lo dejó claro cuando se le interrogó sobre el planteamiento de Emery ante el Hércules, con un rombo en el centro del campo y sin extremos. «Me da igual que sea un rombo al cuadrado, trapecio o hexágono; la cuestión es ganar», manifestó tajante, igual que cuando se le interrogó por su visita del martes a la Ciudad Deportiva, donde se entrevistó con Emery y con el doctor Candel. «La exigencia es una constante que este club tiene que tener a todos los niveles, desde el entrenador hasta el que prepara la ropa de los jugadores, y va a seguir».
La actuación del Valencia el pasado domingo no gustó a muchos aficionados, a pesar de la victoria conseguida. El conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, se mostró muy crítico con el juego del equipo. Manuel Llorente definió la actuación del político desde el punto de vista de que «las críticas son constructivas y hay que coger el lado positivo».
Llorente, que posteriormente hizo hincapié en el arranque de la campaña que ha iniciado el club para conseguir llenar el campo de Mestalla en el partido de la Champions ante el Schalke 04 del próximo martes, solicitó que «los aficionados vayan al campo para ayudar al equipo y ver si podemos llegar a la final».
A propósito de finales, se refirió también a la de la Copa del Rey que disputarán el 20 de abril el Real Madrid y el Barcelona, en Mestalla. Aun a falta de la confirmación oficial por parte de la junta directiva de la Federación Española, que será en breve, «me atrevo a decir -afirmó Llorente-, que sí que se jugará en Valencia. He hablado con los presidentes de ambos clubes y están de acuerdo».
Por otra parte, sobre las palabras de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, respecto a que le agradaría que el nuevo estadio de la avenida de las Cortes Valencianas estuviera terminado en el plazo de dos años, el dirigente blanquinegro indicó que a él también, «pero una cosa son los deseos y otra la realidad. Estamos trabajando para conseguir la viabilidad de este club».