Manuel Llorente podría estar viviendo sus últimas jornadas como presidente del club blanquinegro. Los acontecimientos acaecidos en fechas recientes colocan al máximo mandatario valencianista en una situación muy delicada ante la masa social del club.
Y es que Manuel Llorente atraviesa desde hace semanas los momentos más dramáticos desde que es presidente del Valencia CF. Si no eran ya pocos los problemas que tenía al frente del club, ayer se le sumó otro, personal y de carácter muy grave. El diario Levante-EMV informaba este sábado de que está siendo investigado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Picassent por un presunto delito fiscal.
Según el citado medio, el Juzgado número 1 de Picassent ha admitido una denuncia que le fue trasladada por la Fiscalía Anticorrupción hace varios meses. Esa denuncia fue presentada de forma anónima y contenía un amplio dossier realizado por una empresa de detectives de Estados Unidos.
En ese dossier se adjuntaban números de cuenta, en Suiza y Mónaco, relacionados con Llorente y cuyo saldo ascendía a varios millones de euros. Según los denunciantes, se trata de dinero no declarado en España.
Este asunto se une a la larga lista de patatas calientes que tiene ahora mismo encima de la mesa el presidente valencianista. El mes de mayo que acabamos de despedir ha sido un cúmulo de malas noticias.
El bombazo de Bankia, con la salida de sus dos primeros espadas, José Luis Olivas y Rodrigo Rato de la entidad bancaria, así como la nacionalización del banco por parte del Estado, han provocado que el acuerdo alcanzado a finales de 2011 entre el Valencia y el banco esté más en entredicho que nunca. Por cierto, ese acuerdo que fue publicado oficialmente por el club y catalogado de histórico, jamás ha sido explicado a la masa social.
Esa operación con Bankia que trabajó personalmente Llorente, traía bajo el brazo el final de los problemas económicos del club, ya que conseguía saldar la deuda bancaria de 225 millones de euros que el club mantiene con el banco, 200 a Bancaja y 25 a Banco Valencia.
Esa deuda ahora aprieta cada día más. Y es que el Valencia tiene hasta el próximo 30 de junio para devolver los 225 millones de euros a Bankia. Devolverlo es imposible y ahora mismo encontrar interlocutores en la entidad bancaria que atiendan 'con cariño' la causa, puede que una quimera.
Por otro lado y según afirmó el pasado viernes el vicepresidente y portavoz del Consell, José Císcar, esta semana el Gobierno valenciano se reunirá con el presidente de la Fundación Valencia CF, Társilo Piles y con el propio Manuel Llorente. En esa reunión, y según dijo Císcar, tratarán de buscar soluciones al préstamo de 81 millones de euros que la Fundación Valencia CF le debe a Bankia.
La Generalitat no está en condiciones políticas de rescatar a una entidad privada asumiendo el pago de los casi 5 millones de euros que debe pagar la Fundación el próximo 30 de agosto. Y la Fundación no tiene fondos con los que hacer frente a dicho plazo de pago. Difícil solución a la vista.
LOS PROBLEMAS SE ACUMULAN Y EL PRESIDENTE RECIBIRÁ PRESIONES
Todos estos problemas se pueden acrecentar en los próximos días. El lunes concretamente está citado todo el consejo de administración del club para una comida en la que se le presentará de manera oficial al nuevo entrenador del Valencia, Mauricio Pellegrino.
Si antes de esa comida no ha habido alguna declaración del presidente negando rotundamente las informaciones que le relacionan con un delito fiscal, más de un consejero le pedirá que tome una decisión drástica en forma de dimisión. La intención del consejo es que Llorente ofrezca una rueda de prensa en la que deje claro que no tiene nada que ver con el supuesto delito fiscal sobre el que se le investiga.
Según ha podido saber ValenciaPlaza.com, existe un ambiente de malestar en todo el consejo con la figura de Manuel Llorente por su manera de gestionar el club. El consejo está ‘cansado' de que el presidente tome todas las decisiones importantes sin informarles previamente.
Manuel Llorente llegó al Valencia cuando el club atravesaba la peor crisis económica de su historia. Ahora tres años después, vive su peor etapa al frente de la entidad. La situación económica ha mejorado, pero sigue siendo crítica. Sin embargo, en lo personal y tras hacerse público que está siendo investigado por un juez, personas muy próximas a su entorno y relacionadas directamente con el club no dudan en afirmar que los días de Llorente en el Valencia estén contados.