HÉCTOR GÓMEZ. HOY Y sí, estoy de acuerdo en que hay que apoyar al club en este momento tan importante de su historia, pero no estoy nada de acuerdo con olvidar lo que ha pasado en los últimos meses..
VALENCIA.
Por fin hablamos de fútbol, de fichajes, de jugadores importantes que pueden aterrizar en Mestalla durante los próximos meses del caluroso verano que nos espera. Después de muchos años, el aficionado valencianista ha recuperado esa ilusión por saber quiénes serán los nuevos cromos de su equipo. Y sinceramente les reconozco que yo no recuerdo cuanto tiempo hacía de eso.
En los últimos días son muchos los mensajes, de amigos, que me preguntan si lo de Jackson, ya saben el hombre del Cha-Cha-Cha, está ya fichado y cuando vendrá. Si Garay no firma por el Zenit o el Bayern porque está esperando al Valencia CF. Si André Gomes jugará de blanquinegro, si de verdad interesan todos los jugadores que se asocian con el Valencia... y así hasta no parar. Pero ahora todos los mensajes preguntan por fichajes. Después de muchos años la afición se ilusiona por los fichajes que pueden llegar. Después de muchos meses la gente ya no pregunta por el odioso proceso de venta. Eso y lo otro es una gran alegría.
Sin embargo, pese a la alegría que supone para todos volver a ilusionarse con los fichajes, con el equipo que habrá, con hasta donde se podrá llegar en la Liga y en la Copa, no puedo olvidar lo que ha pasado todos estos meses. Escucho, escucho y vuelvo a escuchar que ahora es momento de estar unidos, de olvidar todo lo que ha pasado y de sumar por el club. Y sí, estoy de acuerdo en que hay que apoyar al club en este momento tan importante de su historia, perono estoy nada de acuerdo con olvidar lo que ha pasado en los últimos meses.
Durante los últimos meses hemos asistido a un festival de mentiras y contubernios totalmente interesados y que sólo buscaban conseguir que el club volviera a lo que era sólo hace un año. Es decir, a que todo fuera como en los últimos 20 años, al menos, que son los que conozco. Muchos han sido los que han utilizado cualquier altavoz, tuviera mayor o menor repercusión, para mentir descaradamente con tal de conseguir que el club regresara al antiguo régimen. Ese con el que cuatro estómagos agradecidos hacían y deshacían a su antojo. Ese que había arrastrado al Valencia CF hacia la mediocridad. Un Valencia CF que había desenganchado a una buena parte de su gente. Un Valencia en el que se había aceptado ser un perdedor. Algunos exigían celebrar los terceros puestos, de hecho siguen haciéndolo. En definitiva, todo valía con tal de recuperar el poder.
El poder hacer lo que querían. Tener abiertas siempre las puertas del club. Tomar muchas decisiones relevantes simplemente con medidas de presión. Aunque pueda sonar a broma, todos los que estaban en la anterior etapa jamás se fueron. Han seguido estando en la sombra. Jugando cada día sus cartas para volver a toda costa. Y lo peor ha sido los apoyos declarados que han encontrado. Los han habido ridículos hasta el extremo, saltando de caballo en caballo, siempre asegurando que era el caballo ganador y siempre escudados en mentiras. Al final ha resultado que ni había 7 ofertas, ni todas eran tan extranjeras como parecían. Es más, ha habido más de una, y de dos, que se las prometían de ganadoras y eran más valencianas que el Miguelete. Aunque de eso hablaremos otro día y con datos
Pero la gente no es tonta. El antiguo régimen sigue comunicándose por SMS sin saber que hoy existe el whatsapp, y la calle es la calle. La gente, la sufridora, con esa que tanto me identifico, ahora gasta Internet, redes sociales (maldito twitter.. que vicio..) y se lo saben todo. Han cogido matriculas. Se lo saben todito. Es imposible engañarles y muchos no se han dado cuenta. Me alegro de que por una vez se hayan caído muchas caretas establecidas y por fin se hayan vuelto a repartir cartas, aunque algunos prefieran que no. Ahora que la partida no está trucada y los de siempre juegan con los ases bajo las mangas se ven mucho más claras las jugadas. Las de unos y las de otros.
Pasan los días y el futuro del club se aclara. Hay futuro y si se hace un buen equipo será ilusionante. Yo les aseguro que seguiré velando cada día porque las cosas se hagan bien. Y si no se hacen lo diré. Pero no me pidan que olvide que algunos, unos pocos, quisieron quedarse las llaves del Valencia por los siglos de los siglos.Eso no es momento de olvidarlo. Es momento más bien de recordarlo por el bien del club.