Si Unai Emery y sus jugadores creen, ¿por qué no lo hace usted también? «El Barça es el mejor equipo del mundo, pero podemos ganar», avisaba ayer el técnico, ilusionado como el que más con que los blanquinegros den un disgusto al todopoderoso líder de la Liga BBVA. Aunque muy difícil, es posible. Su Valencia ya ha estado a punto de hacerlo más de una vez en los últimos años, no para de encadenar buenos resultados en las postreras semanas y contará con el aliento de Mestalla, lleno esta noche hasta la bandera.
La idea está muy clara, deportivamente hablando. «Hay que hacerles sentir que podemos hacerles daño», explicó el entrenador blanquinegro, quien confía que esa capacidad de intimidación se la repartan entre sus pupilos y los aficionados. Hasta el Barça de los récords, quizá el rival más cualificado en mucho tiempo, es capaz de morder el polvo. Solo hay que acordarse de lo que hizo el Arsenal, hace solo dos semanas, para darlo todo en el campo. Para que cada uno ofrezca su «mejor versión», como pidió Emery.
Seguro que el respeto es mutuo. Porque los valencianistas también tienen unos números dignos de ser tenidos en cuenta por los de Pep Guardiola. Por momentos se hayan echado en falta mejores sensaciones, pero Mestalla no puede quejarse de los resultados que está cosechando su equipo. Son prácticamente idénticos a los del año del doblete, la 2003/04, con 51 puntos después de 25 jornadas de la Liga BBVA. Y once partidos consecutivos sin conocer la derrota, una vez que el Valencia salió el domingo victorioso de San Mamés, donde dejó al quinto clasificado a once puntos de diferencia.
Lo que los blanquinegros dejaron claro ante el Athletic es que tiene mucho orgullo. Que no se dan nunca por perdidos, ni con el marcador adverso y un duro rival. Ni tras unos días bastante convulsos, como los que iniciaron tras el decepcionante empate en Liga de Campeones ante el Schalke y acabaron con Miguel apartado sine die del grupo y Chori castigado.
Lo que está claro, pase lo que pase, es que la cita merece la pena. Es de esas para no perdérselas. Cara a cara, el tercero contra el primero de la clasificación. Los dos mejores equipos en 2011, por encima del Real Madrid. El regreso de David Villa a la que fue su casa durante cinco años. La primera aparición de Navarro, después del linchamiento mediático sufrido tras el partido en San Mamés. Un tifo a campo completo con el lema va de bo. Dos alineaciones plagados de internacionales… En fin, fútbol del bueno y en estado puro, capitaneado por Mata y Messi en uno y otro bando.
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