Veinte años de silencioso directivo de la Agrupación de Peñas saltaron por los aires cuando se publicó el
famoso comunicado criticando a los jugadores y a Emery. Blas Madrigal (Enguera, 1944) dedica a su cargo un buen puñado de horas al día. Casi treinta mil peñistas tienen la culpa.
-Ayer (por el miércoles) habló usted con Albelda. ¿Han arreglado sus diferencias?
-Lo que nos dijimos es que estaba todo zanjado por nuestra parte. Entiendo que no les hubiera venido bien, pero hicimos el comunicado con la mejor de las intenciones.
-¿No fue precipitado?
-No fue improvisado porque llevábamos varias semanas hablando de ello. Fue como el padre que educa al niño que trae malas notas y le tira de las orejas. Si hay que pedir perdón se pide, pero no creo que hiciéramos nada malo.
-Pues parece que con el paso del tiempo han rectificado.
-Me considero responsable, pero que nadie dude de que nos salió del corazón.
-¿Tan mal se sintieron las peñas?
-Cuando te llama un peñista que vive a 800 kilómetros y te dice que va por la calle y se le burlan, cariñosamente, eso clama al corazón. Sólo queremos el bien de todos. La Agrupación no es un manjar, es una fábrica de sacrificios.
-Pero tardaron muy poco en cambiar de actitud.
-No cambiamos, lo que pasa es que a los diez días los jugadores meten el pie y corren, eso es lo que quiere la afición. Lo que pasó en Sevilla, en Gijón ganando por los pelos y con todo el mundo para atrás, con el Mallorca, con el Chelsea... Eso es lo que no nos gustaba.
-Pero el equipo es tercero.
-De Utiel para arriba te dicen eso, pero no quiero que el segundo entre en meta y yo esté aún a 28 kilómetros. Quiero pisar los talones.
-¿Fue una decisión consensuada?
-Lo meditamos mucho, pero eso no significa que lo hiciéramos bien o mal. Desde luego, no fue para nada espontáneo.
-Entonces, si tan razonado y razonable era, ¿por qué cree que sentó mal y se vertieron tantas críticas contra ustedes?
-De fuera, lo que opine el club y los responsables de prensa del club lo respeto, pero que también me respeten a mí. No creo que nos hubiéramos equivocado. Se hizo lo que se tenía que hacer y, de hecho, hemos tenido muchísimas más alabanzas que críticas. Mientras yo sea presidente, desde esta casa no se critica a nadie. Sólo hemos dicho que los jugadores deben dar un poco más, nunca dijimos que fueran ni 'roins' ni 'bons'.
-Pues con Emery fueron especialmente duros.
-Para nada.
-¿Por qué no va Emery a ninguna cena prepartido?
-Nunca se le ha propuesto. Esta es la casa de todos y puede venir. Lo demás son tonterías.
-Llorente admite que habló con ustedes. ¿Recibieron presiones?
-No, Manolo me llamó y me dijo que quería hablar con nosotros. Eso me pareció extraordinario. Se sentó, primero nos dio una explicación como presidente y después nos habló en tono más paternal que otra cosa. Quedó la cosa neutral.
-Canales se acordará toda su vida del mal trago que pasó con aquel chaparrón que le cayó.
-Cuando acabó el acto fui a hablar con él y su novia y les dije lo que tenía que decirles. Les pedí perdón.
-¿Está el equipo cumpliendo?
-Ha cogido otra actitud. Me imagino que no por lo que hayamos dicho los peñistas, sino porque el entrenador cada semana tendrá que subir un escalón en su preparación.
-Si están tan bien ahora, ¿por qué se sigue viendo tanta butaca vacía en Mestalla?
-Por la situación económica. Hay 4.600 bajas de abonados.
-Pero es que en algunos partidos hasta faltan los socios.
-Seguro que el sábado del Real Madrid el campo estará lleno, y no porque venga el Madrid sino porque el Valencia ya ha dado señales de que quiere ser un equipo ganador.
-¿No será porque el equipo no acaba de transmitir del todo?
-Mitad y mitad. En Mestalla tenemos un problema muy grande, y es que las peñas están muy desperdigadas.
-¿Cree necesaria la Grada Joven?
-Es una iniciativa extraordinaria, pero habrá que esperar al campo nuevo.
-Llorente habla de incluir en el abono los partidos de Europa.
-Eso sería un gran aliciente.
-De cara a la junta, ¿qué postura tomará la Agrupación?
-Este lunes tenemos reunión.
-La gestión del consejo es...
-Muy positiva.
-Usted es patrono de la Fundación. ¿Cree que éticamente deberían abstenerse en la junta?
-Eso es cuestión de derecho. Si tiene acciones, pienso que debe ir a votar. ¿Que la Fundación debía haber puesto a la venta sus acciones?... No lo sé. Don Társilo y Llorente han cogido el 'panquemao' este.
-¿Qué nota la pone a Llorente?
-Un nueve.
-¿Y a Braulio Vázquez?
-Es muy difícil que fracase. Sabe mucho de fútbol. Recuerdo que de Feghouli, cuando lo trajeron, me dijo: 'Será un gran jugador'.
-Ya lejanos, ¿qué opina de la gestión de Soler y de Soriano?
-Con Soriano pasaron cosas muy raras. Nos reunimos muchas veces, siempre en despachos privados, y todavía no sabemos para qué. Con Soler era más de lo mismo, pero con un carácter más dialogante. No sé si habrá que pedirles o no responsabilidades.
-¿Deben ayudar las instituciones para construir el nuevo Mestalla?
-Se nos debe de ayudar, al igual que ocurre en otros muchos sitios con otras instituciones. Deben implicarse. Yo lo paso mal. Primero porque me da mucha vergüenza cada vez que veo el estadio; segundo por los cuatro muertos que hubo, uno de ellos sobrino de mi mujer, y tercero porque el club lo necesita. Llorente nos ha dicho que las obras van a empezar de un momento a otro.