El Valencia, deportiva y anímicamente, se quedó anclado en el Veltins Arena. Desde la eliminación ante el Schalke 04, el equipo de Emery no levanta cabeza. En dos semanas, el Valencia ha tirado por la borda su clasificación para los cuartos de la Liga de Campeones y la tercera plaza en la Liga BBVA. Y es que, en Liga, el Valencia atraviesa su peor momento como local desde la llegada hace tres temporadas de Emery a su banquillo, ya que el equipo ha sido incapaz de ganar en sus tres últimos encuentros en casa, en los que ha sumado un empate y dos derrotas sin haber marcado un gol.
Empatado a puntos, el Valencia seis jornadas después, ha cedido un puesto y es cuarto en la clasificación. Y sólo quedan 27 puntos en juego, o lo que es lo mismo, nueve partidos. El objetivo, por tanto, pende de un hilo. Y la suerte, que hasta el momento había acompañado al equipo, ahora le es esquiva.
Sin embargo, más allá de la clasificación, lo peor son las sensaciones y el conformismo que el equipo trasmite. La competitividad y agresividad de antaño ha sido relegada por la resignación y la endeblez. Fracturado en el centro del campo, el Valencia funciona en la parte ofensiva, pero naufraga en la defensiva. Y, excepto en Zaragoza, Guaita pasa por ser el salvador del equipo y quien minimiza la renta de goles encajados.
Y los goles no llegan
El Valencia acumula más de trescientos minutos sin marcar en Mestalla lo que, a su vez, ha provocado la pérdida de la tercera posición en la tabla. El último gol que celebró la afición fue el conseguido por el argentino Tino Costa en el minuto 52 del choque ante el Hércules, que se disputó el 6 de febrero, por lo que ya suma 318 minutos sin hacerlo. El último precedente a un registro similar fue en la temporada 2007-2008 cuando el conjunto de Koeman acumuló 416 minutos sin marcar en el campo de Mestalla.
En el entrenamiento, ayer y contra el filial, el equipo le marcó cinco goles al filial.
http://www.levante-emv.com/deportes/2011/03/22/peor-momento-tramo-inoportuno/792265.html
Empatado a puntos, el Valencia seis jornadas después, ha cedido un puesto y es cuarto en la clasificación. Y sólo quedan 27 puntos en juego, o lo que es lo mismo, nueve partidos. El objetivo, por tanto, pende de un hilo. Y la suerte, que hasta el momento había acompañado al equipo, ahora le es esquiva.
Sin embargo, más allá de la clasificación, lo peor son las sensaciones y el conformismo que el equipo trasmite. La competitividad y agresividad de antaño ha sido relegada por la resignación y la endeblez. Fracturado en el centro del campo, el Valencia funciona en la parte ofensiva, pero naufraga en la defensiva. Y, excepto en Zaragoza, Guaita pasa por ser el salvador del equipo y quien minimiza la renta de goles encajados.
Y los goles no llegan
El Valencia acumula más de trescientos minutos sin marcar en Mestalla lo que, a su vez, ha provocado la pérdida de la tercera posición en la tabla. El último gol que celebró la afición fue el conseguido por el argentino Tino Costa en el minuto 52 del choque ante el Hércules, que se disputó el 6 de febrero, por lo que ya suma 318 minutos sin hacerlo. El último precedente a un registro similar fue en la temporada 2007-2008 cuando el conjunto de Koeman acumuló 416 minutos sin marcar en el campo de Mestalla.
En el entrenamiento, ayer y contra el filial, el equipo le marcó cinco goles al filial.
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