Villa:el partido del miercoles es una final

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El delantero, que sancionado no jugará el miércoles, pide el apoyo de los aficionados
David Villa es generoso. Sabe que sus palabras tienen más trascendencia que las de otros compañeros y, aunque sancionado no podrá jugar el miércoles contra el Lille, aprovechó ayer para pedir a los aficionados que acudan a Mestalla para animar al equipo. "Nos la jugamos todos", dijo. "Necesitamos el aliento de la grada", rogó. El pichichi de la Liga , con diez goles y que aspira a "muchos más", calificó el encuentro contra el Lille de "gran final". Y es que el Valencia competirá para pasar a la siguiente fase tras acumular una victoria y tres empates"Es una final, la primera del año. Esperamos que haya un gran ambiente y que nos ayude. Tenemos que ganar, la situación es la que es y debemos ganar sí o sí. Es un partido clave, incluso ganando nos lo tendríamos que jugar en la última jornada. Sé que la afición es consciente de eso y no podemos dejar escapar esta oportunidad porque tenemos muchas esperanzas depositadas en esta competición", argumentó.El Guaje reconoció que tanto él como sus compañeros siguen "cabreados" por el empate contra el Mallorca porque "sólo" el Valencia mereció la victoria. "Vi el partido cuando llegué a casa y la sensación que me quedó es que, de diez partidos que juguemos así, ganamos nueve y empatamos uno", lamentó. Y es que, para Villa el Valencia dejó escapar "unaoportunidad magnífica" para escalar en la clasificación. "Lo mejor es que, jugando así, ganaremos más partidos. La próxima vez intentaremos estar más acertados arriba", se consoló. "Fue un mal día cara a la portería que se unió a una jugada desgraciada", recordó. Con cuatro tarjetas, el asturiano está apercibido de sanción, circunstancia que le podría hacer perderse el partido contra el Real Madrid. ¿Jugará con el freno puesto en San Mamés,? Dice que no. "Para jugar con el freno de mano puesto, no arranco el coche y me quedo en casa", ejemplificó. Respecto al desarrollo de la temporada, Villa valoró que el equipo, por fin, está "encontrando la solidez" que perseguía tras un inicio en el que encajaba "muchos goles". "Somos un equipo con, normalmente, una alta efectividad, así que si logramos que no nos metan muchos goles, el equipo funcionará y los resultados serán positivos", explicó.Mestalla se ha convertido en el principal problema para Unai EmeryMestalla se ha convertido, tal como ocurrió en la campaña 2007-2008, en el principal problema del Valencia, un equipo que lleva 25 puntos en Liga, de los que ha sumado diez en su estadio y quince como visitante. Cuando la Liga está a punto de cumplir su primer tercio de competición, el Valencia es el único equipo que ha sido mejor como visitante que como local.Hace dos años, en la temporada que el Valencia empezó con Quique Sánchez Flores en un banquillo por el que pasó Ronald Koeman y que cerró con Voro González como entrenador, el Valencia acabó la Liga con 51 puntos, de los que sumó 24 en casa y 27 a domicilio. La similitud numérica entre ambas campañas nada tiene que ver con el fútbol desplegado, ya que entonces, sobre todo mientras Koeman fue técnico del equipo, el Valencia ofreció una mala impresión y ahora tanto su juego como sus resultados son mejores. El empate ante el Mallorca es un reflejo de la tónica del equipo, cuyo público sólo ha visto dos victorias en seis encuentros, ante el Sevilla, en la jornada inicial del torneo (2-0), y frente al Zaragoza (3-1). Los restantes partidos han acabado en empate, ante el Sporting de Gijón y Atlético de Madrid, en ambos casos a dos tantos y en encuentros en los que el equipo no jugó bien, y, a continuación, con un fútbol mucho mejor, contra el Barcelona (0-0) y el Mallorca (1-1).Fuera de casa, el Valencia ha sido otro pues suma cinco triunfos y una derrota. Con este balance, el Valencia está en posiciones de Liga de Campeones. Las claves de que el mejor Valencia se vea lejos de Mestalla está en la mejoría en la consistencia defensiva y en la comodidad con la que el Valencia juega a la contra. alfonso gil. valencia/efe

Angel Dealbert: ¿porque no se puede ganar un titulo?

Se expresa con más comodidad en valenciano que en castellano y presume de ser de pueblo porque es una condición "que nos hace diferentes", afirma. Se enorgullece de ser la mejor promoción de Benlloch, una pequeña localidad castellonense de 1.100 habitantes. A un mes de cumplir 27 años (1 de enero de 1983) ha logrado cumplir su sueño: jugar en primera. Llegó para ser el quinto central y se ha convertido en titular indiscutible ya que ha jugado diez de los doce partidos de Liga BBVA.

Gana en las distancias cortas. Si en el campo es contundente y no se deja intimidar por nadie, fuera de él, es afable y tímido. Y no balbucea. Para la entrevista, a la que llega con el pelo mojado tras la ducha del entrenamiento matinal, ha escogido un desgastado pantalón vaquero y un suéter de lana fina gris. Es de los que mira a los ojos mientras juguetea con las manos. Dice que tiene muchos defectos y pocas virtudes.
¿Ser capitán marca?
Marca porque, durante un tiempo, tienes una responsabilidad bastante grande tanto con los compañeros como hacia la directiva y los aficionados. Eres la referencia y es importante en un equipo.
¿Y cómo se siente ahora como soldado?
Lo llevo bien, sobre todo porque he llegado a un vestuario con un gran ambiente. Nuestros capitanes son impresionantes y lo intentan dar todo por el equipo.Como capitán del Castellón, si en vez del Valencia le llaman del Villarreal,
¿hubiera aceptado la oferta?
Nunca se sabe. El Villarreal es un grandísimo equipo. No ocurrió y no lo puedo valorar. La oferta que llegó fue la del Valencia y fue por la que me decidí.
¿Por qué cree que Emery confía tanto en usted?
No sé. El primer día me dijo que me iba a dar las mismas oportunidades que a todos y que en mis manos estaba aprovecharlas o no. He hecho mi trabajo lo mejor posible y ahí estoy. Le agradezco, y mucho, las oportunidades. Sé que aquí hay que demostrar que uno es válido día a día, porque siempre hay otro compañero esperando.Véndase.Soy una persona con mucho carácter, que intenta estar los noventa minutos concentrado y sobre todo una buena persona que intenta crear siempre buen ambiente allí donde va.
¿Futbolísticamente puede ser más explícito?
Creo que soy contundente, que intento ayudar en las coberturas, voy bien de cabeza, voy al corte. No soy un tipo de jugador como Koeman o Hierro, yo intento aportar lo mío y hacerlo fácil.Lo que parece es que no se complica la vida.Bueno, intento hacerlo fácil pero lo mejor posible. Si puedo salir con el balón controlado y sacarla bien, pues mejor, pero si el rival aprieta mucho intento dársela al compañero mejor colocado.
¿Cree que ya se ha consolidado?
No, en absoluto.Es el central titular.Los números o las estadísticas no significan nada. Ni titular ni suplente, soy un jugador que hace su trabajo lo mejor posible y que está a disposición del mister. Si me pone de titular, estupendo y sino ayudaré lo máximo desde el banquillo. Intento ganar en experiencia y aprender día a día.
¿Se siente valorado?
Sí. Los compañeros me están ayudando muchísimo y noto que la afición me respeta lo que no es fácil.Si hace un año le vaticinan la situación que está viviendo ahora,
¿se lo hubiera creído? (ríe), hubiera pensado que es la oportunidad de mi vida y, que como fuera, la tenía que aprovechar, sabiendo lo difícil que es jugar en un equipo como es el Valencia.Cuando le dijeron que lo quería el Valencia,
¿se lo creyó?
No fue una cosa de la noche a la mañana. Vino rodado. Cuando me lo dijeron no lo dudé.En Segunda con 25 años,
¿creía que se le pasaba el arroz?
No, terminaba contrato con el Castellón y tenía claro que quería jugar en un Primera. Para continuar en Segunda me quedaba sí o sí en el Castellón. Lo que pasa es que a veces, cuando menos te lo esperas, te llega la oportunidad.Imagino que ya tendrá encargada la cesta de Navidad para enviársela a Fernando Gómez.Sólo tengo palabras de agradecimiento hacia él. Fernando confió en mí y me dio la oportunidad y, a partir de ahí, el resto me lo tengo que ganar yo en el campo.Usted desmitifica el tópico de la inadaptación ya que, da la impresión, de que ha sido llegar y besar el santo.Llegar a un equipo y acoplarse es difícil, pero gracias a Dios, para mí ha sido todo muy fácil.
¿Se es más paciente con los extranjeros que con la gente de casa?
Es posible, pero como no es mi caso
¿En qué cambia la segunda de la primera?
En la dureza, en la agresividad, en el juego táctico, en el balón parado. En segunda hay muchísimos jugadores que podían estar jugando en primera.
¿Dígame algo que le haya impresionado?
Me ha impresionado todo. La organización, los campos, la gente. Conocer a gente que lo ha sido todo en el fútbol y que son personas normales. Me está pareciendo todo maravilloso.Toda su carrera ha transcurrido en el Castellón. Como canterano, por qué cree que no funciona la base.Porque nadie apuesta por ella. Con nosotros, a veces, entrenan chavales que son buenos pero que necesitan una oportunidad. Arturo, está en formación, pero es bueno.
¿Querer es poder?
Para mí, sí. Eso sí, con sacrificio.
¿Este equipo quiere ganar un título?
Sí, estamos en tres competiciones y queremos llegar al máximo en las tres. En el Valencia se nos exige dar el nivel en todos los partidos y eso es lo que debemos hacer. ¿Por qué no podemos ganar un título? Es lo que queremos y buscaremos hasta el final.Ahora el equipo funciona,
pero¿aguantará el tirón de los grandes?
Es lo que queremos pero esto acaba de empezar y falta mucho. Sabemos que, con regularidad, podemos estar ahí arriba perfectamente.
Se compara a este Valencia con el del doblete, ¿qué recuerda de aquel equipo?
Lo recuerdo como espectador. Lo veía como un equipo fuerte, aguerrido, agresivo, que a la contra jugaba muy bien. No es que seamos iguales, pero ahora estamos en una dinámica positiva, tenemos muchísima agresividad, encajamos pocos goles y, con la gente que tenemos arriba, podemos hacer mucho daño y cosechar muchos éxitos. Aquel equipo era bueno, pero éste también lo es.
Si pudiera asimilar conceptos de aquellos centrales, ¿con qué se quedaría?
La potencia y el despliegue físico de Anglomá; la contundencia, agresividad y concentración de Ayala; el rigor táctico de Pellegrino y cómo se manejaba con su envergadura; la veteranía y agresividad de Carboni y la técnica y elegancia de Fabio Aurelio.
¿Piensa que dentro de diez años, un jugador podría hablar así de usted?
¡Madre mía! Lo veo muy difícil, yo lo que quiero es que el grupo haga una gran temporada porque significará que individualmente lo hemos hecho bien.Me cuentan que le encantó enfrentarse a Ayala.Me gustó porque para mí es un referente.
¿Le llegó a pedir la camiseta?
Sí, me la dio y me deseó lo mejor en mi carrera.
Lleva tres meses trabajando con Ayestarán, ¿su físico empieza a notar ya su mano?
Sí, y cuando más se nota es durante los partidos que estás fenomenal durante los noventa minutos.
Se habla mucho de la dieta a la que se les está sometiendo pero me podría decir qué desayuna, come y cena?.
Vamos, es una curiosidad.He aprendido a alimentarme bien. Desayuno zumo de naranja con unas tostadas integrales con jamón york y un poco de tomate; para comer, pasta y pechuga de pavo; para merendar un yogur o leche, y por la noche, un poco de pescado con ensalada.
¿Sabe que es la mejor promoción posible de Benlloch?
Para mí es un orgullo que se hable de mi pueblo e intento representarlo lo mejor posible.
¿Vive en Castellón?
Sí, voy y vengo todos los días. A veces, cuando tenemos doble sesión o después de algún partido, me quedo aquí en un hotel o en casa de algún compañero.Su coche ya se conocerá el camino.Se lo sabe de memoria.
¿Cómo lleva la popularidad?
Bien, la gente es muy amable conmigo. Soy muy hogareño y no suelo salir por ahí, es verdad que hay gente que te reconoce, pero poco más. Aunque no lo parezca, soy un poco tímido e introvertido.
¿Y su pareja?
También. Es sencilla y de pueblo, como yo.Ser de pueblo no define a una persona.Pero somos diferentes, más cerrados, más introvertidos."Defectos muchos, virtudes pocas", acláreme esto.Intento ser buena persona y llevarme bien con todo le mundo y los defectos que tengo los intento arreglar.