Vallas para preservar la intimidad

 

 

Desde hace unas semanas, el Valencia CF ha trabajado en las instalaciones deportivas de Paterna para conseguir blindar el campo de entrenamiento a los ojos de la prensa. El club de Mestalla ha instalado por primera vez un cerramiento de grandes lonas de 5 metros de altura alrededor del campo de entrenamiento del primer equipo con el fin de alcanzar la intimidad deseada por el técnico Unai Emery desde el inicio de campaña. El entrenador de Hondarribia ya dejó claro en su primera rueda de prensa que esta temporada muchos de los entrenamientos iban a ser a puerta cerrada para poder trabajar con tranquilidad: "Es una mejora en la intimidad y la privacidad del grupo, sin querer perturbar la relación con los aficionados y con la prensa. Creo que serán buenas para nosotros. Consideramos que una fase abierta y otra cerrada nos ayudará a trabajar con tranquilidad al expresarnos lo mejor posible en el entrenamiento", manifestó Unai el 13 de julio.
El cerramiento consiste en una estructura que soporta más de 250 metros lineales de estas grandes lonas decoradas con imágenes gigantes de algunos de los grandes momentos de la historia del club y donde se rememoran los principales títulos conquistados por el club valenciano. Además también aparecen retazos del presente del Valencia. Este martes acabó de colocarse la estructura al añadir una lona negra por detrás para impedir que se pudiese vislumbrar algo a través de la transparencia que dejaban las lonas decoradas.
El motivo del cerramiento es preservar la intimidad de los jugadores durante los entrenamientos y garantizar el sigilo de la estrategia del entrenador en la preparación de los partidos. El cerramiento ha sido realizado por la empresa Valenciana Grupo Molca, especialista en la señalización, decoración y tematización de eventos deportivos y con una gran experiencia en este ámbito.

http://www.superdeporte.es/valencia/2011/10/12/vallas-preservar-intimidad/141410.html

Cuando se habla más de la cuenta

PALCO PROSCENIO

Lo de las semanas sin Liga por los compromisos de las selecciones tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Desde la perspectiva deportiva, si hay lesionados en la plantilla el parón se amplía el margen para recuperarlos, y si el juego que ha desarrollado el equipo ha generado dudas, sabemos que el tiempo lo cura todo.

Pero por contra cuando no se habla de fútbol, se habla de otras cosas. Sobre todo cuando hay protagonistas que dan que mucho hablar. Y los hay, y no estaría de más que recordaran la máxima aristotélica, aquello de que «el sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice». Por evitar lo evitable.

Sin salir de viaje por aquí hemos tenido repetidos ejemplos. El primero, Emery con un desafortunado «si Soldado no ha ido a la selección es porque no se lo merece». Aunque agregó lo de que ha madurado, que es inteligente y que volverá, el ripio inicial es para que rebobine la cinta y reflexione.

Luego llegó Ricardo Costa y su desacertada explosión. Para defenderse del ostracismo que vive en el Valencia, le envió algunos dardos a su entrenador y a sus compañeros. Y su asesor-agente aderezó el incendio con un bote de gasolina. Claro, días después, lo de siempre: donde dije, dijo.

El último protagonista ha sido el presidente Manuel Llorente, con lo de que «el objetivo del Valencia es ser campeón» y el «prefiero a un jugador que se queje por no jugar que se quede callado».

El mensaje de optimismo está bien, porque aparte de vender las parcelas, está obligado a ilusionar a los aficionados. Pero la realidad dice que sus palabras, que contrastan con la venta de los mejores activos, no consiguen más que meter presión al técnico, como al recordarle los éxitos de su ahora íntimo Benítez. Y la defensa de Costa, ¿qué pensarán ahora Dealbert, Parejo, Feghouli., tan poco habladores?

Lo del sabio. Hay que pensar lo que se dice porque cuando se habla más de la cuenta pasa lo que pasa. Y estas semanas sin Liga se hacen demasiado muy largas.

http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2011-10-12/cuando-habla-cuenta-20111012.html