H.GÓMEZ . HOY El máximo mandatario valencianista atraviesa su peor momento como presidente. A la incertidumbre del futuro económico de la entidad se le suma la mala racha de resultados que vive el equipo
VALENCIA. Manuel Llorente no se rinde. El presidente valencianista no tira la toalla y a pesar de estar viviendo sus peores días como máximo mandatario de la entidad de Mestalla, se muestra confiado en lograr una solución a los problemas económicos del club tras conocer la semana pasada que la macro operación financiera-inmobiliaria que se había trazado con Bankia no se podrá llevar a cabo.
Sin duda, este es el peor momento de Llorente al frente del club blanquinegro desde que accediera a la presidente en el verano de 2009. Y es el peor momento porque a Manuel Llorente se le ha caído una operación que como el mismo reconoció la semana pasada llevaba trabajando dos años con Bankia. Eso ha provocado que el presidente no vaya a poder cumplir su palabra dada en varias ocasiones de reiniciar las obras del Nuevo Mestalla en este mes de septiembre. Además, ahora la pelota no está queriendo entrar. Ahora que en el banquillo hay un entrenador por el que ha apostado el propio presidente, y de momento las cosas no están saliendo bien, por lo que Llorente sabe que la gente empieza a señalarle a él.
Aún así y con los feos nubarrones que amenazan la casa valencianista, el presidente está fuerte, está optimista y está con ganas de conseguir voltear la situación. Según fuentes del entorno más cercano del presidente, Manolo no se ha hundido por la noticia de Bankia, ni tampoco está excesivamente preocupado por los problemas deportivos. Según esas mismas fuentes, Llorente está convencido de que se va a lograr un acuerdo bueno con Bankia que
permita al club seguir manteniendo como mínimo el mismo nivel deportivo que ahora mismo y por otro lado cree ciegamente en que Pellegrino será capaz de hacer funcionar al equipo. Su entorno afirma que Llorente le repite una y otra vez a los suyos, que "cuando entramos al club ya sabíamos a lo que nos enfrentabamos, hemos ido superando muchos problemas y este también lo vamos a superar". Una clara afirmación de que el presidente está con fuerzas para sacar adelante la situación.
Una buena muestra de ese optimismo la transmitió ayer Llorente de manera pública, señalando respecto a la situación económica que atraviesa el club: "Pronto se disiparán esas nubes y llegaremos a buen puerto". El dirigente realizó estas declaraciones durante el acto de renovación del acuerdo de patrocinio con la cadena de cruceros MSC por dos años más.
La situación es compleja, el Valencia tiene un problema gordísimo de índole económico que Llorente tendrá que resolver en las próximas semanas cuando se siente en la mesa con los más altos cargos de Bankia. Eso sí, a pesar de estar pasando su peor etapa como presidente valencianista, Llorente se muestra convencido y así se lo hace saber a su gente que a conseguir una solución para los problemas del club.