Son la alegría de la concentración. Pardo es el "jefe" de la banda, a sus 23 años y con un cierto recorrido, del grupo formado por Portu, Juan Bernat, Adrián y Salva Ruiz. Cuando hace unos días se subieron al avión en Valencia rumbo a Klagenfurt, pensaban que habría más distancia con los "mayores", pero ha ocurrido todo lo contrario. Son muy queridos y reciben la máxima atención, siendo objeto de muchas de las bromas de los integrantes del primer equipo. Nada más acabar del almuerzo, suben los cinco para el reportaje de Levante-EMV, con Juan Bernat como más rezagado y con un Actimel en la mano. Rápidamente recibe su primer cachete de sus compañeros, pero después Rami empezó a gritar: "Los niños son los mejores". Jordi Alba intentó colarse en las fotos, igual que Piatti. Albelda les vigila de cerca, pero mantiene su silencio. "Contad la verdad, eh, no contéis mentiras", les grita otro jugador desde la distancia.
Han venido para aprender, con los ojos bien abiertos, pero también se lo están pasando muy bien. De hecho, después de los "incidentes" de los primeros días, en la habitación de Juan Bernat y Pardo se han visto obligado a adoptar medidas de seguridad. Cuentan que ahora es "un búnker", porque en los primeros días de concentración se colaban para destrozar el orden de la habitación.
Nunca se imaginaban que un jugador del primer equipo, del que prefieren ocultar su nombre "por cuestiones de seguridad", se pasaría por la recepción y pediría una copia de la llave de su habitación aludiendo que se la había dejado dentro. Pero era mentira. Se coló y les dio un susto de muerte. Rápidamente se tomaron medidas. Ahora nadie se puede colar porque han cogido la barra donde cuelgan las perchas y apoyándose con una toalla impiden la entrada de nadie. No hay quién pueda abrir la puerta.
Los foráneos les dan mucho cariño, sobre todo el bromista Rami, que sus primeras palabras en castellano las utiliza muchísimo. Es un juerguista.
De los tres, el "jefe" de la banda está causando una gran impresión. Al lado de Rami y de Ricardo Costa, está mostrándose como un defensa central completo, seguro y que intenta salir con el balón jugado. A sus 23 años considera que la oportunidad de estar en la pretemporada es el premio a su gran labor con el Mestalla:"Es un premio a la temporada pasada, para mí es un orgullo formar parte de este equipo".
Luego le llega el turno a Juan Bernat, que considera la experiencia como "muy buena. Estamos trabajando mucho y nos vendrá bien para el futuro". Juan sólo tiene 18 años y se desenvuelve como interior izquierdo. Frente al PSV tuvo mucho desparpajo y contra el Leicester se vació, aunque contra los ingleses fue Portu el que mejor sensación dio:"Es un privilegio y un orgullo estar aquí, pero debemos tener los pies en el suelo".
Al lado de Topal y de Parejo, el todocampista se multiplicó yendo de un lado a otro, siempre al límite con su poderío físico. Unai acabó felicitándole. De momento son los tres canteranos que han debutado, pero les haría ilusión que tanto Adrián como Salva Ruiz tuvieran unos minutos mañana contra el Rapid de Viena. Aún no está decidido. Adrián, juegue o no, sí que es consciente del volumen de información que está obteniendo al lado de Guaita y Diego Alves, con Otxotorena como preparador. "Es una oportunidad muy buena la que me han dado por estar aquí, Guaita es un ejemplo a seguir porque ha salido de la cantera, y Diego Alves es otro gran portero del que también estoy aprendiendo". También tiene 18 años. Ahí aparece Portu y bromea con él:"¿Pero has traído los guantes para jugar?".
Salva, el pequeño del grupo
Y el más pequeño de la clase es Salva Ruiz, de sólo 16 años. Es lateral izquierdo y tiene bien claro que "esta experiencia me va a servir mucho para el futuro".
Los cinco pasan muchas horas juntos jugando al FIFA o escuchando música en la habitación. Les sorprende un poco que los campos en los que juegan no haya mucha gente. "A veces hay más gente en un partido de juveniles que en estos dos amistosos", apunta Bernat, consciente que en Austria no hay mucha afición por el fútbol.
Otra de las anécdotas que recuerdan la protagonizó Pardo en la última charla de estrategia realizada por el míster. Cuando le insistía si había entendido la jugada no paró de repetirle el nombre de Arizmendi a Unai, hasta que éste, que no salía de su asombro le preguntó: ¿Arizmendi? Y ahí se dio cuenta que confundió a Aduriz con el excentrocampista del Valencia.
