HÉCTOR GÓMEZ. HOY El viernes concluyeron los 10 meses más largos de mi vida. Unos meses en los que todos los que hemos tratado de informar día a día, hora a hora, casi minuto a minuto del acontecimiento más importante de la historia reciente del club de nuestros amores, nos hemos quemado...
VALENCIA.
Eran algo más de las 23.20 minutos de la noche del pasado viernes y mi whatsapp recibió el mensaje que llevaba esperando todo el día y concretamente muchos meses. "Ya, ya y ya" Eso decía ese mensaje. Cuando lo leí no podía creerlo. Mi cabeza no asumía que se había firmado la venta del Valencia CF. Nos habían contado tantas veces que ya estaba todo hecho, que cuando llegó el momento no me lo podía creer.
Todo había acabado. El proceso de venta acababa de dar sus últimos coletazos. Lo que queda ahora son meros trámites y lo que era complicado ya está. El viernes concluyeron los 10 meses más largos de mi vida. Unos meses en los que todos los que hemos tratado de informar día a día, hora a hora, casi minuto a minuto del acontecimiento más importante de la historia reciente del club de nuestros amores, nos hemos quemado. Nos hemos desgastado hasta límites insospechados. Han sido meses horribles que han conseguido sacar lo peor de nosotros.
Intentar resumir en unas líneas los diez meses que ha durado todo esto es un imposible porque se podría escribir un libro. Una vez finalizado el proceso, a falta de los meros trámites que restan, no puedo más que sentirme orgulloso por el tratamiento de la información que hemos tenido durante todos estos meses enPlazaDeportiva. Meses de muchas noches largas, de infinitas jornadas maratonianas, de innumerables días clave y de miles de reuniones. Siempre hemos tratado de respetar al que más sufría, al aficionado.
Les digo con sinceridad que el proceso ha sido una auténtica vergüenza. Con mil intereses cruzados. Jamás pensé que se podía mentir tanto por interés. Los de siempre han intentado utilizar a los de siempre para entre todos los de siempre seguir mangoneando el Valencia CF. Lo han intentado por todos los medios. No han respetado a nada ni a nadie. Han utilizado sus armas y han terminado expulsados por la gente. Un 13 de agosto se reunieron en masa para decirles que no les querían. De la misma manera que se niegan a seguir manipulados. A seguir creyéndose que las cosas son de tal o cual manera por que las cuente pepito o fulanito. Hoy, el aficionado sabe muchas más cosas que los propios contadores de cosas, pese a que alguno siga pensando que él inventó este negocio.
Durante este proceso he sentido asco por lo que veía. Por ver que todo lo que se decía o hacía era por el propio interés. Y sí, yo también he tenido un interés claro en todo esto; conseguir volver a disfrutar del fútbol. Volver a conseguir disfrutar del Valencia CF. Vender el Valencia CF no era un plato de buen gusto para ninguno de nosotros. Pero ya que tenía que ser vendido había que hacer a alguien que quisiera colocar al Valencia de nuevo entre los equipos competitivos de Europa. Y eso, de momento se ha logrado.
Como será el Valencia CF de Lim no lo sé yo, ni lo sabe nadie. Pero no tengan dudas de que le exigiremos como al que más. Le exigiremos que cuide el club. Que lo haga grande como ha prometido. Que haya un buen equipo. Ahora es el momento de estar vigilantes.
Ahora comienza una nueva era. Un nuevo proyecto al que habrá que darle un tiempo para poder valorar. Después de tantos meses se nos va a hacer muy raro no informar sobre la venta. Porque ahora sí, esto se acabó. Como decía el mensaje del viernes, "ya, ya y ya". C'est fini.