Marcelino: "El duelo no se decidirá en Valencia"
"Sabemos cómo nos pueden hacer daño y que hay que lograr pararlos y anular a algunos jugadores en el apartado ofensivo como Soldado. A partir de ahí tenemos capacidad para hacerles daño. La eliminatoria se va a decidir en Sevilla. Lo contrario sería un mal día por parte de uno y un extraordinario partido por parte de otros".
«Nos agarramos a la Copa»
Unai reivindica como objetivo el torneo del k.o., el gran lunar de su etapa: «Fuimos campeones hace cuatro años y eso la gente no lo olvida» - El técnico alerta que sus jugadores deberán estar hoy «vivos y listos» para encarrilar el cruce ante el Sevilla
«Nos agarramos fuerte a la Copa del Rey». Con esa declaración de intenciones Unai Emery y el Valencia encaran esta noche, en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey contra el Sevilla, una exigencia deportiva que ha acabado por convertirse en una obsesión psicológica: llegar lejos en competiciones por eliminatorias y rendir cuentas contra un rival incómodo que ha tomado por costumbre atragantársele como el cuadro andaluz.
Las eliminaciones en Copa contra el Villarreal, Deportivo o el propio Sevilla pesan en la memoria de Emery. El técnico aludía ayer a mantener fresco ese recuerdo y transformarlo en motivación para decantar esta misma noche el cruce hacia los intereses valencianistas: «El encuentro es un reto deportivo, con connotaciones de a vida o muerte. Tenemos en mente el recuerdo de un momento en el que nos quedamos fuera en el último minuto, aunque el equipo jugó bien. El recuerdo no proviene de una venganza deportiva, queremos hacer lo que no hicimos entonces bien», concretó Emery.
Con el equipo cuajando un notable papel en la Liga, en la que se ha consolidado como tercero a pesar de la necesidad vender cada verano a sus mejores futbolistas, Emery entiende que a la hinchada le falta el estímulo de ver al Valencia con opciones tanto en la Copa como en torneos europeos: «Ser tercero ilusiona, o debe ilusionar, pero hay otros factores necesarios como la Copa. No todo se termina en lo económico o lo deportivo, la ilusión de los aficionados también cuenta». «Valoramos la Liga, pero nos agarramos fuerte a la Copa. Es un cuadro muy difícil, pero tenemos que ilusionarnos, hacer que la gente disfrute e intentar pasar la eliminatoria para seguir ilusionándonos», añadió el entrenador, que se ha marcado a corto plazo la exigencia de «centrarse en esta eliminatoria y superarla». Emery no quiso pronunciarse abiertamente sobre las opciones de ganar la Copa, pero recordó que el Valencia «conquistó el torneo hace cuatro años, y eso la gente no lo olvida».
Un Valencia-Sevilla nunca engaña. Emery sabe que la eliminatoria — «que se decidirá por pequeños detalles»—, será igualada y tensa. La mala racha que el Valencia arrastra en el Sánchez Pizjuán (donde no gana desde hace ocho años) añade presión para obtener un buen resultado en el partido de esta noche: «Queremos sacar un buen resultado, pero es difícil salir de ahí con una clasificación aclarada. Hay que estar muy vivos y listos», advirtió.
El factor ambiental también preocupa. El polémico horario —22 horas, en plena noche de Reyes— puede menguar la asistencia a Mestalla. Una circunstancia que el club ha querido evitar a toda costa con una intensa campaña promocional del encuentro. Consciente de que en Sevilla el Valencia se encontrará con una atmósfera hostil, Emery animó a los aficionados a llenar Mestalla: «Parece que habrá una buena entrada. La Cabalgata es el preámbulo para una noche bonita de fútbol, Reyes y regalos».
Las eliminaciones en Copa contra el Villarreal, Deportivo o el propio Sevilla pesan en la memoria de Emery. El técnico aludía ayer a mantener fresco ese recuerdo y transformarlo en motivación para decantar esta misma noche el cruce hacia los intereses valencianistas: «El encuentro es un reto deportivo, con connotaciones de a vida o muerte. Tenemos en mente el recuerdo de un momento en el que nos quedamos fuera en el último minuto, aunque el equipo jugó bien. El recuerdo no proviene de una venganza deportiva, queremos hacer lo que no hicimos entonces bien», concretó Emery.
Con el equipo cuajando un notable papel en la Liga, en la que se ha consolidado como tercero a pesar de la necesidad vender cada verano a sus mejores futbolistas, Emery entiende que a la hinchada le falta el estímulo de ver al Valencia con opciones tanto en la Copa como en torneos europeos: «Ser tercero ilusiona, o debe ilusionar, pero hay otros factores necesarios como la Copa. No todo se termina en lo económico o lo deportivo, la ilusión de los aficionados también cuenta». «Valoramos la Liga, pero nos agarramos fuerte a la Copa. Es un cuadro muy difícil, pero tenemos que ilusionarnos, hacer que la gente disfrute e intentar pasar la eliminatoria para seguir ilusionándonos», añadió el entrenador, que se ha marcado a corto plazo la exigencia de «centrarse en esta eliminatoria y superarla». Emery no quiso pronunciarse abiertamente sobre las opciones de ganar la Copa, pero recordó que el Valencia «conquistó el torneo hace cuatro años, y eso la gente no lo olvida».
Un Valencia-Sevilla nunca engaña. Emery sabe que la eliminatoria — «que se decidirá por pequeños detalles»—, será igualada y tensa. La mala racha que el Valencia arrastra en el Sánchez Pizjuán (donde no gana desde hace ocho años) añade presión para obtener un buen resultado en el partido de esta noche: «Queremos sacar un buen resultado, pero es difícil salir de ahí con una clasificación aclarada. Hay que estar muy vivos y listos», advirtió.
El factor ambiental también preocupa. El polémico horario —22 horas, en plena noche de Reyes— puede menguar la asistencia a Mestalla. Una circunstancia que el club ha querido evitar a toda costa con una intensa campaña promocional del encuentro. Consciente de que en Sevilla el Valencia se encontrará con una atmósfera hostil, Emery animó a los aficionados a llenar Mestalla: «Parece que habrá una buena entrada. La Cabalgata es el preámbulo para una noche bonita de fútbol, Reyes y regalos».
