Video
Joma ha iniciado su andadura como patrocinador del Valencia con una campaña de promoción muy original y agresiva en el que intenta plasmar el cambio que habrá en los equipajes del Valencia.
En la campaña www.valenciasedesnuda.com, plasmada en el vídeo que adjuntamos, participan algunos jugadores del Valencia (Soldado, Joaquín, Jonas y Guaita). En el vídeo se ve que en el vestuario del Valencia, justo antes de un partido, no hay ropa para poder jugar. Tanto los jugadores como los utilleros están confusos. Pero deben salir aunque sea con equipajes... y salen desnudos al terreno de juego.
Con esta campaña, Joma pretende mantener la tensión y la expectación entre la afición del Valencia antes de la presentación oficial de los nuevos equipajes, que será el 30 de junio en el edificio Veles e Vents.
http://www.superdeporte.es/valencia/2011/06/01/joma-desnuda-jugadores-valencia/129787.html
Partidos del Valencia CF
Valencia CF - R. Sociedad
Partidos del Mestalla
Valencia CF Mestalla - Atletic Balears
Partidos del Valencia Femenino
UD Collerense - Valencia CF Femenino
Plan de entrenamiento
Martes 24 de mayo | Entrenamiento a las 11h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos a los mmcc. Miércoles 25 de mayo | Entrenamiento a las 11h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos a los mmcc. Jueves 26 de mayo | Entrenamiento a las 11h en Paterna. Primeros 15 mins abiertos a los mmcc.
ORGULLO
miércoles, 1 de junio de 2011
Getafe y Zaragoza se interesan por Moyà
Moyà no va a tener sitio en la plantilla blanquinegra 11/12, pero tampoco problemas para encontrar equipo. Novias le han salido varias en cuestión de días. Las dos últimas son el Getafe y el Zaragoza, que tienen al balear entre sus preferencias para reforzar la portería. Como ocurre también con su ex equipo, el Mallorca, que apuesta por la cesión del meta, como ocurre en el caso del club maño.
Ni los aragoneses ni los azulones han entablado contactos oficiales todavía. Lo que sí han hecho es sondear el entorno del valencianista para conocer su disposición. Javier Aguirre piensa en Miguel Moyà como titular por delante de Leo Franco, siempre que éste último no regrese al Betis. En cuanto el Getafe, la idea del club que preside Ángel Torres es encontrar un portero de mayores garantías que Codina y Ustari, quienes se han ido alternando el puesto los dos últimos años.
La de un préstamo no es la única posibilidad que contemplan Moyà y los dirigentes del Valencia. Ambas partes están abiertas a un traspaso —se ha rumoreado también un interés del Sevilla—, siempre que éste cumpla todos los requisitos económicos y deportivos.
Ni los aragoneses ni los azulones han entablado contactos oficiales todavía. Lo que sí han hecho es sondear el entorno del valencianista para conocer su disposición. Javier Aguirre piensa en Miguel Moyà como titular por delante de Leo Franco, siempre que éste último no regrese al Betis. En cuanto el Getafe, la idea del club que preside Ángel Torres es encontrar un portero de mayores garantías que Codina y Ustari, quienes se han ido alternando el puesto los dos últimos años.
La de un préstamo no es la única posibilidad que contemplan Moyà y los dirigentes del Valencia. Ambas partes están abiertas a un traspaso —se ha rumoreado también un interés del Sevilla—, siempre que éste cumpla todos los requisitos económicos y deportivos.
«Sería bonito que saliesen más jugadores de la cantera»
-¡Menudo montaje han preparado para usted solo!
-Ha sido muy emocionante porque he visto a todos los nanos del colegio donde estudié y me he sentido muy identificado con ellos. Además estaba mi gente de toda la vida, los abuelos de mis compañeros cuando empecé a jugar...
-Pero cuando más emocionado se le ha visto ha sido al recordar la figura de su padre...
-Sí, porque él quería que llegase este momento. Su sueño era que estuviese muchos años en el Valencia.
-Ha destacado la figura de José María. ¿Por qué es tan importante para usted?
-Fue mi primer entrenador, estaba conmigo cuando empezaba a coger mis primeros balones. Era también el conserje del colegio y compartí con él tres o cuatro temporadas antes de irme al Valencia. Compartíamos muchos almuerzos, hay muchas anécdotas del día a día.
-Con su renovación y la de David Albelda, el Valencia retiene a dos de sus iconos...
-Esta temporada ya éramos ya bastantes jugadores de aquí y eso es complicado por el nivel que se exige al equipo.
-¿Ha allanado su caso el camino a otros canteranos que vienen por detrás, como Isco o Paco Alcácer?
-Es complicado. Sería bonito que saliesen más jugadores de la cantera pero después han de tener continuidad y hay que pensar que estamos en el Valencia, con la exigencia que eso implica.
-Usted debió marcharse cedido al Recreativo y luego ha tenido que brillar en cada partido más que otros para ganarse la titularidad. ¿Cómo lleva esto?
-Al principio es normal porque no contaba y hay que hacerlo muy bien para ganarse un puesto en un equipo como el Valencia.
-¿Es bueno para un portero tener que competir con dos compañeros de alto nivel, como ocurrirá con Diego Alves?
-Cuando uno confía en sí mismo no es un problema. El año pasado ya estaban César y Moyà. Yo creo que es bueno que en un club haya competencia. A un portero le beneficia que haya competencia para estar siempre al mejor nivel posible.
-¿Merece César seguir?
-Es una decisión que ha de tomar el club. Puede que sí, puede que no. Al final del año pasado estuvo genial y la temporada que yo me marché cedido también brilló a un gran nivel. Ha hecho cosas para seguir.
-Imagino que apostaría por hacer menos paradas el año próximo...
-Sí, pero también apostaría por que todo vaya al menos como este año. Aunque si es necesario, ojalá tenga la suerte de esta temporada.
-¿Qué necesitan mejorar en defensa para que sus apariciones sean más esporádicas?
-La plantilla tiene 25 futbolistas y defender no sólo es misión de los de atrás. Por ejemplo, igual los delanteros tienen que presionar más las salidas rivales para frenar los avances por las bandas.
-Pero en su opinión, ¿en qué habría que reforzar la defensa?
-En el equipo tenemos ocho futbolistas en la línea defensiva que están capacitados para jugar en el Valencia. Considero que hemos de trabajar todos juntos para defender cada vez mejor.
-¿Se planteó en algún momento aceptar otras opciones?
-No. Quería quedarme en el Valencia. Estuve un año fuera y deseaba arreglarlo cuanto antes. Ahora tengo cuatro temporadas por delante.
-¿Quizá por ello no jugó como cedido en el Levante?
-Aquello fue porque el Valencia quería que me quedase.
-Ahora que ha conseguido renovar para los próximos cuatro años, ¿que objetivos va a marcarse a largo plazo?
-Me gustaría seguir contando con minutos el año que viene, y a partir de ahí prefiero no plantearme nada más.
Sube el Mestalla, se hace justicia
Los valencianistas más clásicos —un eufemismo bajo el que se suelen enmascarar los dígitos de la edad— están que reviven de gozo. Tienen motivo, porque acaba de subir el Mestalla. No es nada del otro mundo, ya que el salto ha sido a Segunda B, «una tercerola», como, la bautizó el mítico Paco Gandía. Pero, ascenso y Mestalla, son dos conceptos históricamente contrapuestos —casi como en la clásica versión unamuniana de los términos antagónicos. De manera que, entre los mestallistas de toda la vida, la palabra ascenso desata la furia contenida desde que, en 1952, el filial valencianista se ganó el derecho a militar a Primera División. Conquistada la proeza sobre el campo, tuvo que renunciar a ella por razones burocráticas: era un equipo filial y no se podía permitir ese lujo. Así que cada vez que el Mestalla asciende, sus fieles de toda la vida, como Antonio Ribes —al que adivino soltando alguna lágrima el pasado domingo— vibran de emoción. Es una especie de venganza histórica, por aquella frustrante degradación de hace casi 60 años.
Desde su nacimiento en 1944, el CD Mestalla ha tenido sus propios fervientes. Eran, obviamente, militantes xotos, pero se vanagloriaban de querer más al equipo pequeño que al mayor, igual que una madre se encariña con el último retoño sin dejar, por ello, de presumir de su primogénito ante las amistades. Ximo Aracil, el más eficaz funcionario que ha tenido el VCF, siempre lució en la solapa el clásico escudo del Mestalla. Su padre fue uno de sus fundadores, junto a Federico Blasco, el primer presidente del club, al que muchos años después tuve la suerte de tratar, cuando se ganaba las habichuelas como conserje del campo, que entonces había perdido la denominación clásica que, afortunadamente, luego recuperó.
El CD Mestalla fue una catapulta de excelentes jugadores que triunfaron en el primer equipo, pero sin duda, sus futbolistas más simbólicos desarrollaron toda su carrera en sus filas, como Bernardo Planes y Catalá-Benet, dos referentes eternos del sentimiento mestallista, junto a Juan Ramón, el veterano capitán valencianista que tras jubilarse del primer equipo, volvió al filial, donde estuvo hasta los 40 años, nada menos, y fue uno de los artífices de aquel emblemático ascenso a la máxima categoría.
El banquillo del filial también ha cobijado a una larga lista de entrenadores, a cual más sabio y pedagogo. Durante décadas, todos contaron con Cristobal Escudero, el eterno y eficaz ayudante, sin cuya presencia no se entiende la historia del filial. De entre todos ellos cabe destacar a Paco Real, el más prolífico en cuanto a producción de futbolistas para el primer equipo se refiere, forjador de una brillante generación que encabezó Miguel Tendillo y que, subió desde tercera división sin necesidad de pasar por segunda. Les sobraba clase. Unos años después también lo dirigió con éxito Oscar Rubén Valdez, un revolucionario que luego llegaría demasiado pronto al Valencia, como bien puede atestiguar Salvador Dasí, que fue quien le apadrinó.
En fin, mil batallas, desconocidas para esos parvenues que ahora, desde la impostura se suben al carro.
Desde su nacimiento en 1944, el CD Mestalla ha tenido sus propios fervientes. Eran, obviamente, militantes xotos, pero se vanagloriaban de querer más al equipo pequeño que al mayor, igual que una madre se encariña con el último retoño sin dejar, por ello, de presumir de su primogénito ante las amistades. Ximo Aracil, el más eficaz funcionario que ha tenido el VCF, siempre lució en la solapa el clásico escudo del Mestalla. Su padre fue uno de sus fundadores, junto a Federico Blasco, el primer presidente del club, al que muchos años después tuve la suerte de tratar, cuando se ganaba las habichuelas como conserje del campo, que entonces había perdido la denominación clásica que, afortunadamente, luego recuperó.
El CD Mestalla fue una catapulta de excelentes jugadores que triunfaron en el primer equipo, pero sin duda, sus futbolistas más simbólicos desarrollaron toda su carrera en sus filas, como Bernardo Planes y Catalá-Benet, dos referentes eternos del sentimiento mestallista, junto a Juan Ramón, el veterano capitán valencianista que tras jubilarse del primer equipo, volvió al filial, donde estuvo hasta los 40 años, nada menos, y fue uno de los artífices de aquel emblemático ascenso a la máxima categoría.
El banquillo del filial también ha cobijado a una larga lista de entrenadores, a cual más sabio y pedagogo. Durante décadas, todos contaron con Cristobal Escudero, el eterno y eficaz ayudante, sin cuya presencia no se entiende la historia del filial. De entre todos ellos cabe destacar a Paco Real, el más prolífico en cuanto a producción de futbolistas para el primer equipo se refiere, forjador de una brillante generación que encabezó Miguel Tendillo y que, subió desde tercera división sin necesidad de pasar por segunda. Les sobraba clase. Unos años después también lo dirigió con éxito Oscar Rubén Valdez, un revolucionario que luego llegaría demasiado pronto al Valencia, como bien puede atestiguar Salvador Dasí, que fue quien le apadrinó.
En fin, mil batallas, desconocidas para esos parvenues que ahora, desde la impostura se suben al carro.
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