El control del Consell puede obligar al Valencia a asumir las obligaciones de los entes públicos - Llorente debería bajarse el sueldo y el club ser auditado por el Síndic
14.02.2013 | 02:26
V. CHILET/A. BARBETA
La simbólica toma de control del Valencia por parte del presidente de la Generalitat Valenciana Alberto Fabra con su presencia en Mestalla en el partido contra el París Saint Germain abre un interrogante jurídico. Una vez que el Consell ha hecho frente al requerimiento de Bankia para pagar los 4'8 millones de intereses del préstamo impagado de la Fundación, que le convierten en dueño del club, ¿se debe considerar plenamente al Valencia un empresa pública?
El apartado 2 del artículo 5 de la Ley de Hacienda Pública considera que "son empresas de la Generalitat Valenciana las sociedades mercantiles en las que exista participación mayoritaria de la Generalitat Valenciana o de sus entidades autónomas". El Consell controla el 72 % de las acciones en poder de la Fundación, por lo que el Valencia se añadiría a las 76 empresas, fundaciones y organismos autonómos públicos reconocidos por el gobierno valenciano. Un número que con la política de recortes se quiere reducir a un máximo de 36, afectando a un mínimo estimado de cuatro mil empleados.
Al igual que, por ejemplo, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el club de Mestalla debería pasar por la fiscalización de la auditoría interna de la Sindicatura de Comptes, y el sueldo del presidente Manuel Llorente, cifrado en 343.000 euros anuales, tendría que verse revisado a la baja siguiendo la doctrina adoptada por la Generalitat y el PSPV. Según ese acuerdo, ningún directivo de empresa pública debe cobrar más que el jefe del Consell. Fabra tiene asignado un sueldo bruto anual de 67.615,92 euros, más 9.500 euros adicionales por complemento de vivienda. El máximo acordado para directivos de empresas públicas es de 55.391 euros, por lo que Llorente debería rebajarse más de un 80 % su sueldo actual.
No se tendría que llegar a ese supuesto si se cumplen los deseos del Consell de encontrar un comprador para los títulos de la Fundación y cerrar así la transición societaria del Valencia. Ayer, el vicepresidente del Gobierno valenciano, José Císcar, defendió que se cuentan con "instrumentos necesarios" para recuperar los 4,8 millones pagados como avalistas. Desde el Consell se entiende que con el pago de los intereses se ha ganado margen de tiempo para renegociar las condiciones de los 81 millones restantes, mientras se busca una solución a la propiedad del club. Ésta podría pasar por la venta a un inversor o buscar la regeneración interna de la entidad a largo plazo si se asume la iniciativa de Savia Nueva, por la cual la masa social del Valencia devolvería la cifra con un porcentaje de 150 euros de cada abono. De momento, desde fuentes oficiales solo se aclara que con la solución ideal aspira a retirar al Consell del mapa accionarial sin que cueste dinero a las arcas públicas y encontrar la mejor solución para una institución del "calado social" del Valencia. No se ha contemplado pedir de momento una auditoría externa. Císcar no dudó en afirmar que las acciones del Valencia, la garantía tras la ejecución del aval, "tienen un valor muy superior" a los 4'8 millones pagados a Bankia. "Había un aval en medio y teníamos que responder de él. El pago de los intereses entraba dentro de las posibilidades que se barajaban". El objetivo es "pagar lo mínimo o nada".
La presencia de Fabra estaba prevista desde la celebración del sorteo
Fuentes del Valencia aclararon que la presencia del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en el palco de Mestalla estaba prevista desde que se conoció el sorteo de la Liga de Campeones, el pasado mes de diciembre. Además, desde el club se recuerda que Fabra ya asistió el año pasado a en Mestalla a un partido europeo de similar trascendencia, contra el Chelsea, y que también presidió el derbi de la ciudad en Orriols contra el Levante UD en la primera vuelta. Durante el partido Llorente y Fabra apenas conversaron, una frialdad que desde el club se atribuye al nerviosismo con el que el mandatario blanquinegro presencia los encuentros.
Fuentes del Valencia aclararon que la presencia del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en el palco de Mestalla estaba prevista desde que se conoció el sorteo de la Liga de Campeones, el pasado mes de diciembre. Además, desde el club se recuerda que Fabra ya asistió el año pasado a en Mestalla a un partido europeo de similar trascendencia, contra el Chelsea, y que también presidió el derbi de la ciudad en Orriols contra el Levante UD en la primera vuelta. Durante el partido Llorente y Fabra apenas conversaron, una frialdad que desde el club se atribuye al nerviosismo con el que el mandatario blanquinegro presencia los encuentros.
Por otro lado, dirigentes de la Curva Nord se reunieron ayer con el club para trasladar que la agrupación "se apaga y cesa de sus funciones de forma indefinida". Así, salvo pacto, el grupo no animará en el partido contra el Mallorca. El grupo está molesto con los "cacheos extremos" en el acceso al campo. Ayer acudió a su sede el aspirante a la presidencia Fernando Gómez, para presentarles el proyecto de Sempre València.
