HÉCTOR GÓMEZ. HOY El club no sólo se juega cosas a nivel deportivo. El club se juega muchísimos millones de euros que son básicos para el crecimiento económico, así como para crecer en los despachos
VALENCIA.
El Valencia CF jugará el próximo sábado en Almería una auténtica final para el club. Todo el esfuerzo de una temporada se pondrá en juego en noventa minutos. No es lo más propicio para lograr un premio tan grande, y a la vez tan necesario para la entidad, pero así será y el césped del Estadio de los Juegos del Mediterráneo será el que dictamine si el club blanquinegro disfruta o no la próxima campaña del balón estrellado. Para ello debería lograr la tercera plaza o amarrar la cuarta y superar la previa de la Champions.
El proyecto del singapurense Peter Lim, al frente del Valencia CF, marcó un claro objetivo el día uno: lograr disputar la próxima edición de la Liga de Campeones. Durante toda la temporada ese ha sido el discurso inamovible que ha emergido de la entidad.
En el club son conscientes de la importancia que tiene para el club disputar la máxima competición europea la próxima campaña. Si bien, no lograr el objetivo no sería una hecatombe, si es cierto que retrasaría bastante los planes que hay proyectados para lograr aumentar en mucho el presupuesto de la entidad.
El Valencia CF juega el próximo sábado en Almería un partido en muchos campos, no sólo en el deportivo. El club se juega mucho a nivel económico, de despachos, de marca, y por supuesto en algo esencial en el fútbol y que no es tangible; la ilusión de su afición.
1.IMPORTANTE PERJUICIO ECONÓMICO
Disputar la próxima edición de la Champions League será la más rentable de la historia para los clubes, ya que se repartirá la mayor cifra económica de la historia para los equipos participantes.
Alrededor de 1250 millones de euros repartirá la UEFA entre los 32 equipos que disputen la fase de grupos entre los meses de septiembre y diciembre de este 2015. De esos, al Valencia sólo por jugar la fase de grupos le entrarían directamente a sus arcas alrededor de unos 22 millones de euros, más la cantidad que fuera capaz de conseguir por los puntos sumados. 1,5 millones de euros por victoria y 500.000 euros por empate.
Es decir, el club de Mestalla podría contar con algo más de 22 millones de euros sólo por alcanzar la máxima competición europea. A partir de ahí la cifra a ganar sería como un chile, se iría estirando dependiendo de lo lejos que el equipo llegará en la competición. Si se repitiera una participación como la última valencianista en Champions, cayendo en octavos ante el PSG, el club blanquinegro ingresaría algo más de 40 millones de euros.
Sin duda, unas cantidades altísimas que el club necesita sí o sí en sus balances para ayudar a ampliar un presupuesto que en la próximas campañas deberá soportar importantes cargas financieras y que sólo jugando la Champions y ampliando los ingresos podrá atender.
2. COMPLICADO ATRAER A GRANDES FUTBOLISTAS Y RETENERLOS
Clasificarse para la Champions es algo mucho más imporante de lo que pueda parecer a la hora de conformar una plantilla. Tanto para fichar buenos jugadores, como para retener a los mejores de la plantilla es básico jugar la competición de las estrellas.
El club ya sabe lo que es acudir a por un jugador y que no contemple la opción del Valencia CF por no disputar la Champions. Eso le ha ocurrido al club en las últimas dos temporadas, en las que varios buenos futbolistas han declinado sentarse a negociar por no estar en Champions.
Además, para el club sería complicado mantener en su equipo a sus mejores futbolistas si no se logra la máxima competición. Varios de ellos llegaron a Valencia convencidos de que el proyecto crecería, y ello pasa por disputar la próxima campaña la Champions. A nivel deportivo, se antoja como algo básico para poder conformar un equipo mejor del que ya se tiene.
3. DIFICIL CONSEGUIR PATROCINADOR ESPERADO
En la entidad llevan muchos meses allanando el camino para lograr un patrocinador premium que haga ingresar anualmente entre ocho y diez milones de euros.
Peter Lim, frenó el pasado verano un acuerdo con la empresa de aerolíneas turca, Turkish Airlines, que rondaba los cinco millones de euros de media por tres años de contrato. El asiático prefirió esperar un año en blanco, porque estimó que con el club en Champions sería más sencillo aumentar esas cantidades y conseguir un patrocinio bastante más importante.
Eso sí, para que todas las gestiones que se están realizando los últimos meses por el departamento de marketing, muy reforzado con importantes nombres, den su fruto es muy importante que el club consiga el objetivo.
El mejor ejemplo fue la pasada campaña. La empresa china Jinko Solar perdió su interés en el club, entre otras cosas, porque se dejó de participar en la Champions. Para los esponsors es casi innegociable jugar la mejor competición de clubes del mundo. Es ahí donde quieren ver su marca. Asociada a los mejores y en los mejores escaparates futbolísticos del mundo.
4. GOLPE A LA ILUSIÓN DE LOS AFICIONADOS
La ilusión que ha logrado aglutinar esta temporada el nuevo proyecto ha sido enorme. Han sido muchos los recibimientos que ha hecho el público a su equipo antes de los partidos en Mestalla. Sin embargo, si hay algo que los propios futbolistas han recalcado esta campaña ha sido el gran ambiente que se ha vivido en el estadio esta campaña.
Tras varios años de sinsabores la afición ha recuperado la ilusión por acudir a Mestalla. El estadio valencianista había ido vaciándose temporada tras temporada, en la que el número de abonados descendía paulatinamente pero eso ha cambiado esta campaña cuando Mestalla ha sido uno de los estadios que mejor asistencia ha tenido y uno de los que más ha crecido con respecto al pasado año.
Además, la afición no solo se ha volcado con el equipo en Mestalla puesto que el Valencia ha estado acompañado por sus seguidores en prácticamente todos los desplazamientos, una acción que se repetirá este sábado en Almería, donde se espera un gran éxodo de valencianistas, lo que le ha valido el reconocimiento de la LFP.
Los seguidores valencianistas sueñan con regresar a la Liga de Campeones y poder volver a disfrutar de las mágicas noches europeas vividas en Mestalla. Un sueño del que no quieren despertar.
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