VALENCIA. Por cuarto verano consecutivo el Valencia ha vuelto a ingresar más dinero por la venta de jugadores de lo que ha gastado en fichajes de futbolistas. Este verano el club de Mestalla ha hecho un esfuerzo importante a la hora de cerrar incorporaciones y ha invertido 27,3 millones de euros para comprar a Joao Pereira (3.8), Cissokho (6), Gago (3.5), Canales (8.5), Jonathan Viera (2.5) y Valdez(3). Esos 27.3 millones son una cifra importante teniendo en cuenta las dificultades económicas por las que atraviesa el club.
Eso sí, ese esfuerzo que ha realizado el club valencianista ha vuelto a ser inferior a la cifra que la entidad blanquinegra ha ingresado por la venta de algunos de sus futbolistas. Concretamente 30 han sido los millones que han caído en la caja del club con las ventas de Jordi Alba (14), Topal (4.5), Pablo Hernández (7), Aduriz (2.5) y Moyà (2). Esos treinta millones de euros (5000 millones de las antiguas pesetas) vuelven a ser una cantidad importante para la institución, que otro verano más ha vuelto a vender a futbolistas por cifras millonarias.
Por desgracia esto se ha convertido en la constante del club en las últimas campañas en las que se han tenido que vender siempre a los mejores jugadores para poder equilibrar los presupuestos y además para reducir la enorme deuda que arrastra la sociedad. Desde que se vendió a Raúl Albiol al Real Madrid a cambio de 15 millones de euros en el verano de 2009, el club no ha dejado de vender a sus mejores piezas y a precios altísimos.
Este verano no ha sido una excepción y Manuel Llorente ha tenido que traspasar a uno de sus principales activos como era el catalán Jordi Alba al Barcelona a cambio de 14 millones de euros. Sin embargo, ha sido capaz de retener a dos jugadores por los que le ofrecían muchos millones de euros como Soldado y Rami. Eso significa que el club no está en bancarrota, eso significa que el club a pesar de sus problemas económicos, poco a poco mejora y cada temporada está más fuerte. Eso sí, le guste a él o no le guste, el presidente valencianista ha conseguido mantener otro verano más su fama de presidente 'vendelotodo'.