V. FUSTER. HOY El luso es consciente de la confianza depositada por el club en sus posibilidades y ha recortado cuatro días sus vacaciones para afrontar un curso exigente
VALENCIA.
Joao Cancelo no pierde el tiempo. El lateral portugués afronta un año especial para su juventud después de la fuerte inversión que ha realizado el club -15 millones de euros- para hacerse con su propiedad. La afición del Valencia espera que el luso gane peso en la plantilla y explote para ponerle las cosas difíciles a Barragán por un puesto en el once titular.
El joven jugador que la pasada campaña ofreció destellos en algunos partidos, de atesorar una gran progresión en el futuro, tiene por delante el gran reto de ganar protagonismo en la plantilla y ha querido adelantar su llegada a la ciudad del Turia para estar en plenas condiciones cuando arranque la competición oficial el próximo 18 de agosto con la previa de la Liga de Campeones.
De este modo, el futbolista que viene de ser subcampeón sub-21 con Portugal, ha dejado patente su ilusión para esta temporada en la que se van a disputar hasta tres competiciones, recortando hasta cinco días sus vacaciones y así poder ponerse a tono cuanto antes y si es posible, empezar a gozar de sus primeros minutos en el amistoso del próximo sábado contra el PSV Eindhoven en Alzira.
"Estoy con muchas ganar de jugar, esta temporada voy a trabajar el doblepara responder a la confianza que ha puesto el Valencia en mí. La previa es muy importante y para ello vamos a trabajar. Es una responsabilidad muy grande pero todos tenemos muchas ganas de jugar la eliminatoria", reconocía ayer el futbolista.
Joao Cancelo tenía que regresar al trabajo con el grupo el próximo 26 de julio junto a Nicolás Otamendi. Sin embargo, la vuelta prematura del lateral deja a Nuno Espírito Santo con casi la totalidad del primer equipo para 'apretar los dientes' antes de competir en la eliminatoria continental.
En este sentido, la pasada temporada ya ocurrió algo similar con Nuno Espírito Santo al mando cuando Feghouli y Joao Pereira también recortaron sus días de descanso para incorporarse a la dinámica de trabajo con sus compañeros
