Juan Carlos Carcedo:«En nuestra profesión no es bueno que uno se coma mucho el coco»
-¿Prefiere comer con Rioja o con Ribera del Duero?
-El Rioja me gusta más.
-La tierra tira, ¿no?
-Sí. Además, mis abuelos han tenido siempre una pequeña bodega familiar. Es un vino muy natural, sin ningún tipo de aditivo.
-¿El ambiente en Logroño sigue estando en la calle del Laurel?
-Claro, pero la verdad es que aunque nací allí no he estado tanto como en Vitoria.
-¿Niza para pasar el verano?
-Todo lo que es la Costa Azul, si tienes dinero. Es un sitio muy agradable. Estuve dos años y aproveché para conocer la zona.
-¿Aprendió francés o ya lo hablaba?
-Acabé de aprenderlo allí. Sabía un poco, porque en EGB estudié tres años y me vino muy bien.
-Cuándo uno vive o ha vivido en el País Vasco, ¿le molesta que le hablen de ETA?
-ETA es un problema y lo ideal sería que no existiese. A mí no me molesta que me pregunten. Todo el mundo debería tener libertad para hablar, pero he observado que muchas veces sí hay cierto temor.
-¿Se puede ir de bueno por la vida o a uno lo toman por tonto?
-Siendo buena persona se puede ir a todos los sitios. Pero en has de tener carácter.
-¿Lo tiene?
-Creo que sí.
-¿Cuántos periódicos lee al día?
-No soy de leer mucho, pero sí me gusta estar informado.
-¿Internet es un recurso?
-Sobre todo para el trabajo.
-¿Con una crisis como la que tenemos es necesario evadirse?
-De vez en cuando es necesario. En nuestra profesión no me parece bueno comerse mucho el coco. Ya que el fútbol no lo permite demasiado, los días que tengo libre me gusta dedicarlos a mi familia.
-Su hija Paula tiene siete años. ¿Le echa en cara que le dedique poco tiempo?
-Sí. Cuando me ve con el traje o con el chándal me dice: «¿Ya te marchas otra vez?».
-¿Esto va a peor?
-¿El país? La pinta que tiene no es buena, pero confiemos en que mejore.
-Si realmente hubiera cinco millones de personas sin trabajo, ¿no se echarían al monte?
-Debe haber mucha economía sumergida. La habido y la habrá.
-¿El egoísmo es básico en el comportamiento humano, como dijo Hobbes?
-Aunque todos lo tenemos y queremos lo mejor para nosotros y nuestras familias, debemos ser comedidos.
-¿Tiene sentido del humor?
-Me gusta la ironía.
-¿Controla la bolsa?
-No, en eso soy un poco 'segurola'. No soy mucho de riesgo.
-¿Le gusta el arte de Javier Mariscal?
-No soy experto en arte. A Marta, mi mujer, sí que le gusta. Incluso pinta y yo la animo a que siga con esa afición.
-¿Le inquieta cumplir años?
-A todos nos gustaría la eterna juventud, pero si uno está satisfecho con la vida que lleva, y ese es mi caso, no le tiene que importar.
-¿Qué le parece la frase argentina «putas al poder, porque con los hijos no nos fue bien»?
-En Argentina son muy críticos. Lo están pasado mal, ha habido mucha corrupción en el país y numerosos problemas. Sé que hay gran cantidad de injusticias y se podría cambiar a mejor.
-¿Le parece bien la ley anti tabaco?
-A mí me parece muy bien. En casa lo sufre mi mujer. Fuma bastante y ha de salir al balcón.
-¿Le cuesta decir «no» o «lo siento»?
-Sí. Es un fallo que tengo. Soy un poco cabezón y a veces me cuesta ir a pedir perdón.
-¿Cómo define el éxito?
-Yo creo que cada uno tiene una percepción distinta del éxito. Hay gente que necesita alcanzar la fama y otros que con la mitad y con menos tienen suficiente.
-¿Siempre hay que estar con la guardia levantada?
-Soy confiado, pero hay que tener cuidado porque.
-¿Demasiadas cicatrices?
-A todos los niveles. Desde que me marche de casa, siendo muy joven, a los 17 años, como otros muchos futbolistas he pasado por vicisitudes, lesiones, zancadillas.
-¿Los trabajos se deben de pagar cuando han concluido?
-Los trabajos se deben de pagar. ¿Que sea antes o después? Depende de cada profesión y contrato que se haya firmado.
-¿Entiende que Llorente tarde en decidir la renovación de Unai?
-Son situaciones a las que estamos acostumbrados. Ahora mismo no es una cosa que nos preocupe porque la máxima preocupación es que el equipo vaya bien y alcanzar el tercer puesto. A partir de ahí.