En mi casa, alquilada por cierto, mi madre se ha empeñado en ponerle flores para que parezca un hogar normal en lugar de una cueva. "Tienen que ser las más bonitas" dice, para que luzca, y parezca una casa decente. Pero para eso, "también hace falta un buen florero que sepa contenerlas y darles vida" me ha explicado.
Yo, que todo lo extrapolo al mundo valencianista, pienso en flores y floreros y me vienen a la mente algunos de los comentarios más bochornosos e irrespetuosos que he oído jamás. Algo así que Nuno era quien fichaba, que Salvo no mandaba ni en su casa y que, sobre todo,Rufete era un florero.
Porque vamos a ser justos y sinceros. Hay quien no comulga con la filosofía de Salvo y Rufete por falta de afinidad, porque no les cogen el teléfono, porque han acabado con su chiringuito o tienen manía persecutoria. Sinceramente, a mi me la bufa cualquiera de las razones, pero tengo que decir que me rechifla la forma de trabajar del bueno de Rufo, aunque tenga también errores -como todo hijo de vecino- y la capacidad de liderazgo de Salvo. Venga va, ahora si que pueden llamarme pelota si quieren, que me lo merezco.
La gestión de plantilla en el mercado invernal creo que ha sido notable. No voy a decir excelente porque yo soy de los que se hubieran quedado a Robert Ibañez y Carles Gil porque creo que eran más que aprovechables. No obstante, viendo que Nuno no contaba a corto plazo con uno y éste necesitaba terminar de formarse como futbolistas; y que el otro tenía en mente metas más altas que jugar medios tiempos y ser un actor secundario, creo que se ha hecho lo correcto.
Y creo que ha sido así porque en verano se confeccionó un proyecto consistente del que el único cabo suelto, como fue el de Enzo, acabó por atarse en plenas navidades. Y eso que Nuno ha puesto las cosas difíciles y no solo dentro del terreno de juego sino fuera de él. Volvió a meter la gamba en rueda de prensa con frases como "cambios estructurales del club" o "vendrá un jugador de banda", algo que no gustó en las altas esferas y que se ha corregido para mí, de forma impecable demostrando que prima el club por encima de los intereses del entrenador.
Se ha tirado de talonario sí, pero también de cantera. ¿Cuántos apostaban porque el Valencia CF iba a sustituir a Joao y Zuculini por Salva Ruiz y Tropi? Nadie. Eso es confianza en la cantera y en la progresión de los chavales, tal y como también ha pasado en el Mestalla con Fran Villalba y Lato. Lo digo para todos aquellos a quienes se les llena la boca hablando de la cantera y no los he visto en varios años por Paterna.
Si no se ha fichado es porque no hacía falta. El Sevilla era el medidor para saber si se debía contratar algún futbolista o no, y el rendimiento fue inmejorable y las necesidades no solo no variaron sino que incluso se solventaron. Hay equipo.
Así que no sé lo que pasará el año que viene, si seguirá Salvo o se marchará Rufete, pero si ser un florero es traer buenos jugadores, llevar la Academia, gestionar una plantilla y ser capaz de tomar decisiones con futbolistas en situaciones comprometidas o que no cuentan para el técnico valencianista entonces sí, Rufete es un florero, pero capaz de contener las mejores flores. Justo lo mismo que en mi casa que, por cierto, cada día está más bonita.