La presencia del conseller Moragues da realce al cónclave de hoy con el banco, en el que unos esperan avances y otros sólo un mero gesto
C. V. | VALENCIA..-
Ocho protagonistas y toda la mañana por delante para decidir qué se hace o al menos qué se dice, porque con esta tensión e incertidumbre todos están sufriendo un desgaste considerable. Generalitat, Bankia, Fundación y Valencia se van a ver hoy, por fin, las caras después de la reclamación efectuada hace unos días por el banco de que le pagaran primero los intereses y después estos más el total de la garantía. Al menos, dos representantes de cada una de las partes acudirán a este cónclave del que la Fundación, a pesar del escepticismo mostrado por Aurelio Martínez el jueves pasado, tiene depositadas algunas esperanzas.
Por supuesto que no se espera que haya fuego cruzado. Entre el talante de Aurelio Martínez y los conocimientos y experiencia que aporta Antonio Paños (ex de Bancaja), la Fundación se asegura de inicio no perder un partido que tiene toda la pinta de finalizar en empate. Eso sí, como alguien ponga encima de la mesa la posibilidad, remota o real según quien opine al respecto, de que el Valencia puede acabar en manos de un tercero, todo saltará por los aires. Ni Aurelio Martínez ni Amadeo Salvo quieren oír hablar en estos momentos de la venta del club, ni como solución ni tampoco como amenaza. Al menos no con ellos ocupando sus cargos respectivos.
Si ellos no pueden ir contra lo que desde el primer momento anunciaron (eso no entraba en su programa), tampoco Consell y Bankia pueden dar marcha atrás a su posicionamiento. El primero porque Císcar lo ha dejado muy claro: poner el dinero ahora, sin la sentencia todavía del TSJ, sería infringir la ley y políticamente supondría además un golpe difícil de digerir el modificar también la versión, tantas veces reiterada por el vicepresidente. Y el banco porque además de estar intervenido por la propia Unión Europea (que también vigila paralelamente lo del aval) se pondría en una situación comprometida si no cumpliera con los plazos que marcan la reclamación de una suma de este calibre (81 millones más intereses).
Atados teóricamente de pies y manos todos, se necesitan mutuamente para arrimar posturas y encontrar una fórmula que logre complacer a todas las partes implicadas, al menos en la puesta en escena. Hasta que no haya aval hay que establecer escenarios alternativos. A eso se ha dedicado en cuerpo y alma la Fundación, que acudirá a la cita con la carpeta de proyectos repleta. Desde el patronato están más que satisfechos de que en tan poco tiempo hayan sido capaces de pagar al banco 1,2 millones de euros, algo a lo que el Consell le da un valor extraordinario porque el anterior patronato no lo consiguió ni de lejos.
Ese millón y medio al que se quiere llegar (hay pendientes 300.000 euros más o menos) no alcanza para pagar lo que se tenía que haber abonado el 27 de agosto pero se argumenta la puesta en marcha de un plan elaborado para ir poco a poco creciendo en ese sentido. Proyecto que sortea la asistencia financiera
Es ese plan confeccionado por Fundación y club el que han paseado Salvo y Martínez por todas las formaciones políticas. Dinero por las escuelas que se hagan en el extranjero, por los contratos de los jugadores que fiche el Valencia, por los canteranos que den el salto...
La presencia del conseller Moragues da cierto empaque al cónclave, más aún cuando la primera iniciativa de la Generalitat fue la de rebajar los galones de sus enviados. La fuerza que hizo la Fundación, seguramente cumpliendo también los deseos de Bankia, hizo que desde el Consell se cambiara la postura. El IVF está a medio camino entre Hacienda y Economía. El perfil de Juan Carlos Moragues se ajusta más, según algunas de las versiones, al talante negociador que necesita este caso. Mientras el aval esté en el aire, Bankia y Generalitat tienen que moldear sus posturas.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2013-09-09/valencia-pide-bankia-consell-20130909.html
Durante años Bankia, antigua Bancaja, ha ido concediendo moratorias y estirando plazos de pago. Sin embargo, ahora es diferente. La entidad financiera se encuentra intervenida y necesita cobrar. Por tanto, o el Consell se moja, o Bankia tomará medidas urgentes para tratar de cobrar el dinero que sabe no podrá cobrar de la Fundación VCF. El Consell decide, otra vez más, el futuro del Valencia CF.
C. V. | VALENCIA..-
Ocho protagonistas y toda la mañana por delante para decidir qué se hace o al menos qué se dice, porque con esta tensión e incertidumbre todos están sufriendo un desgaste considerable. Generalitat, Bankia, Fundación y Valencia se van a ver hoy, por fin, las caras después de la reclamación efectuada hace unos días por el banco de que le pagaran primero los intereses y después estos más el total de la garantía. Al menos, dos representantes de cada una de las partes acudirán a este cónclave del que la Fundación, a pesar del escepticismo mostrado por Aurelio Martínez el jueves pasado, tiene depositadas algunas esperanzas.
Por supuesto que no se espera que haya fuego cruzado. Entre el talante de Aurelio Martínez y los conocimientos y experiencia que aporta Antonio Paños (ex de Bancaja), la Fundación se asegura de inicio no perder un partido que tiene toda la pinta de finalizar en empate. Eso sí, como alguien ponga encima de la mesa la posibilidad, remota o real según quien opine al respecto, de que el Valencia puede acabar en manos de un tercero, todo saltará por los aires. Ni Aurelio Martínez ni Amadeo Salvo quieren oír hablar en estos momentos de la venta del club, ni como solución ni tampoco como amenaza. Al menos no con ellos ocupando sus cargos respectivos.
Si ellos no pueden ir contra lo que desde el primer momento anunciaron (eso no entraba en su programa), tampoco Consell y Bankia pueden dar marcha atrás a su posicionamiento. El primero porque Císcar lo ha dejado muy claro: poner el dinero ahora, sin la sentencia todavía del TSJ, sería infringir la ley y políticamente supondría además un golpe difícil de digerir el modificar también la versión, tantas veces reiterada por el vicepresidente. Y el banco porque además de estar intervenido por la propia Unión Europea (que también vigila paralelamente lo del aval) se pondría en una situación comprometida si no cumpliera con los plazos que marcan la reclamación de una suma de este calibre (81 millones más intereses).
Atados teóricamente de pies y manos todos, se necesitan mutuamente para arrimar posturas y encontrar una fórmula que logre complacer a todas las partes implicadas, al menos en la puesta en escena. Hasta que no haya aval hay que establecer escenarios alternativos. A eso se ha dedicado en cuerpo y alma la Fundación, que acudirá a la cita con la carpeta de proyectos repleta. Desde el patronato están más que satisfechos de que en tan poco tiempo hayan sido capaces de pagar al banco 1,2 millones de euros, algo a lo que el Consell le da un valor extraordinario porque el anterior patronato no lo consiguió ni de lejos.
Ese millón y medio al que se quiere llegar (hay pendientes 300.000 euros más o menos) no alcanza para pagar lo que se tenía que haber abonado el 27 de agosto pero se argumenta la puesta en marcha de un plan elaborado para ir poco a poco creciendo en ese sentido. Proyecto que sortea la asistencia financiera
Es ese plan confeccionado por Fundación y club el que han paseado Salvo y Martínez por todas las formaciones políticas. Dinero por las escuelas que se hagan en el extranjero, por los contratos de los jugadores que fiche el Valencia, por los canteranos que den el salto...
La presencia del conseller Moragues da cierto empaque al cónclave, más aún cuando la primera iniciativa de la Generalitat fue la de rebajar los galones de sus enviados. La fuerza que hizo la Fundación, seguramente cumpliendo también los deseos de Bankia, hizo que desde el Consell se cambiara la postura. El IVF está a medio camino entre Hacienda y Economía. El perfil de Juan Carlos Moragues se ajusta más, según algunas de las versiones, al talante negociador que necesita este caso. Mientras el aval esté en el aire, Bankia y Generalitat tienen que moldear sus posturas.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2013-09-09/valencia-pide-bankia-consell-20130909.html
Durante años Bankia, antigua Bancaja, ha ido concediendo moratorias y estirando plazos de pago. Sin embargo, ahora es diferente. La entidad financiera se encuentra intervenida y necesita cobrar. Por tanto, o el Consell se moja, o Bankia tomará medidas urgentes para tratar de cobrar el dinero que sabe no podrá cobrar de la Fundación VCF. El Consell decide, otra vez más, el futuro del Valencia CF.