¿Cómo está Paco López después de salir del Valencia?
Bien, muy bien. Descansando, tranquilo y esperando ofertas.
Da la sensación de que los nuevos rectores del Valencia han querido hacer ‘limpieza’ de la etapa anterior, y que Usted ha sido un daño colateral dado que sólo llevaba ocho meses en el club.
Es la sensación que tengo. De todos modos, ya lo he dicho en alguna ocasión: no soy ‘de los suyos’, Amadeo Salvo y Rufete confían en su gente y sobre eso no puedo hacer nada.
Simplemente me dijo que no entraba dentro de su nuevo proyecto, y yo lo interpreté de esa forma. Que no soy de los suyos y que se me relaciona con algo anterior, cuando lo cierto es que yo entré en noviembre para intentar sacar al Mestalla de una situación muy complicada.
Si te soy sincero, aunque es cierto que la prensa me decía que había rumores respecto a los cambios, dado que oficialmente no se me comunicó nada tenía la esperanza de continuar. Por dos motivos fundamentales: el primero, que creía sinceramente que hicimos un buen trabajo y cumplimos con el objetivo marcado; y el segundo, porque tenía un contrato verbal con el club.
Porque Usted había pactado con Braulio su continuidad, pero no quiso firmar. ¿Paco López ha salido del Valencia por ser demasiado honrado?
He sido como he tenido que ser. No me arrepiento en absoluto de nada. Hay gente que me dice que debería haber firmado el contrato cuando se me ofreció, pero yo tengo unos principios y unos valores. En ese momento antepuse los intereses del club a mis propios intereses, porque el equipo se estaba jugando la salvación. Confié en que eso se llevaría adelante.
No lo digo a modo de reproche, aunque parece que no se haya tenido en cuenta nada. Tenían las ideas claras de la gente que querían para su proyecto y nada más.
Sí, da la sensación de que tiene su proyecto muy claro.
Amadeo Salvo dijo que intentaría que los referentes valencianistas se mantuviesen. Un mes después, hay un cambio de técnico, Albelda deja el vestuario, un ex jugador como Sánchez deja la parcela técnica y Usted, que ha sido jugador del club, deja el filial. ¿No lo ve un poco incongruente?
Ahí no voy a entrar. Yo me siento hombre de la casa, porque yo estuve desde los catorce años hasta los veintiuno como futbolista. Aunque hayan pasado muchos años desde aquello, eso no me lo puede quitar nadie. Me considero igual de la casa que alguien que haya estado tres años, aunque haya ganado títulos.
No, no lo creo. Estoy convencido de que no.
¿Y a Usted, como técnico, se le queda la espinita clavada de haberlo hecho todo bien hasta ese tramo final de la Liga?
Seguramente, pero los análisis deben hacerse en profundidad y en global. Hay que tener memoria y ver cómo estaba el equipo en noviembre, en qué posición, cómo estaban los jugadores… No puedo considerar el final de temporada un ‘borrón’, ni mucho menos.
Su fichaje en octubre de 2012 buscaba que los jugadores recuperasen la confianza. A raíz de los resultados, al menos estará orgulloso en ese sentido.
Fuimos capaces de cumplir el objetivo, pero sin olvidar nunca la formación del futbolista. Conjugar ambas facetas no era fácil en la situación en la que estábamos. Estamos orgullosos de haber cumplido con ese trabajo, especialmente cuando tienes el reconocimiento de los propios futbolistas.
Hace unos días hablábamos con Juan Sánchez sobre equipos de Segunda B que conjugan jóvenes y veteranos, diseñados para ascender, y otros diseñados para formar jugadores. El futbolista más mayor en el Mestalla esta temporada tenía 24 años…
Cuando se me contrató se me dice que el único objetivo es salvar al equipo y mantenerlo en la categoría. Pero nunca di la espalda a la formación del futbolista y a tratar de que mejorase día a día. Y me siento muy orgulloso de ello.
Es muy raro que la mayoría de jugadores hablen bien de un técnico. Este verano veremos a media docena de canteranos en la pretemporada. Por ejemplo, a Mario Arqués…
Es un orgullo que Mario Arqués, que va a hacer la pretemporada con el primer equipo, me haya dicho personalmente que gracias a mí tiene esta oportunidad. Agradezco profundamente esas palabras, significan mucho, pero se lo ha ganado él sobre el campo. Mario es un futbolista con unas posibilidades tremendas. Es muy inteligente sobre el campo, y cuando uno es inteligente sabe aprovechar sus virtudes y esconder sus defectos e ir puliéndolos.
Quizá el músculo es lo único a trabajar, pero eso es también cuestión de la edad.
Mira, lo difícil en el fútbol es el talento innato. Y Mario lo tiene. Lo demás es fácil mejorarlo: el aspecto físico, es cierto, seguro que lo va a mejorar. Es un jugador que tiene muy buena salida de balón, por eso creo que va a ser un jugador de futuro en el Valencia.
Hablemos de Robert Ibáñez. Son una lástima las dos lesiones en el pie este año, porque es extraño ver jugadores de banda con tan buenas condiciones.
Robert tiene todas las características de un extremo puro, una demarcación que escasea. Es rapidísimo, con mucho desborde y tiene mucho gol. Estando encima de él, creo que se le puede ir dando poco a poco importancia y puede ser muy aprovechable.
¿Fede Cartabia sería mejor futbolista si pasase más el balón?
Fede tiene un talento innato pero debe mejorar en ese sentido. Lo sabe, hemos hablado muchísimas veces. Tiene un carácter especial, es muy buen chico. Cuando entienda que el talento tiene que ser solidario, será mucho mejor futbolista.
¿Cómo se vive desde dentro una situación como la de Carlos Delgado, con unas tremendas condiciones como central pero que no ha podido apenas jugar por culpa de una lesión y posteriormente una negligencia médica?
El equipo evidentemente notó el no poder contar con él. Pero sobre todo porque somos uno de los filiales más jóvenes de España, y Carlos era un jugador con cierta experiencia y hemos notado su ausencia en determinados partidos y determinadas fases.
Y ahora que tiene más tiempo libre, ¿qué piensa cuando ve a Gayà jugar con la selección sub-20?
Es un orgullo. Me encanta ver a los chavales, en este caso Gayà, jugar con la selección española. Me siento orgulloso de haberlo entrenado y haberlo tenido a mis órdenes. A esos buenos futbolistas les tengo mucho cariño.
El Valencia es un club curioso: hace unos años no había laterales zurdos, y de pronto han salido Jordi Alba, Gayà, Salva Ruíz… ¡Crecen como setas! Y en una posición con tanta escasez, si se mima a esos jugadores, pueden ayudar en el campo pero también económicamente con una hipotética venta dentro de unos años.
Es cierto que los laterales izquierdos escasean, y el Valencia tiene una gran suerte de tener a dos hombres de la talla como Gayà y Salva Ruíz. Uno puede equivocarse, nunca se sabe en el mundo del fútbol, pero en mi opinión hablamos de dos jugadores de Primera División. Sin ninguna duda.
No ha coincidido con él en el trabajo diario, pero quiero aprovechar para preguntarle por la llegada de Djukic.
Partiendo de la base de que está bien tener clara una filosofía y un esquema de juego, hay que tener en cuenta que eso no sale por arte de magia. A corto plazo es difícil verlo. Pero Djukic ya ha demostrado que tiene una filosofía clara y va a intentar aplicarla en el Valencia. Conoce la casa, pero el mundo del fútbol es complicado. Al final, todo depende de los resultados. Ojalá consiga éxitos rápido, y si no, ojalá la gente se dé cuenta de que estos proyectos requieren paciencia.
¿El aficionado del Valencia se pasa de exigente? ¿O es la presión adecuada?
He estado en muchos sitios, y en casi todas partes es parecido. Estamos en un mundo basado en resultados, y la afición en general tiene el derecho de exigir, los profesionales deben admitir esas exigencias. No creo que en Valencia se exagere esa presión.
Vamos rematando. Pocas veces unos cambios están tan ‘telegrafiados’ como cuando se presentó el proyecto GLOVAL. Por ejemplo, en su sustituto en el Mestalla. Me consta que conoce a Nico Estévez personalmente. ¿Le ha molestado la forma que ha tenido el Valencia de gestionar la sucesión, demasiado ‘seca’ con Usted?
Ya lo hemos hablado antes, pero al final, uno lleva en esto muchos años y no puedo entrar a valorar la forma de actuar de los demás. Yo sé como yo hubiese actuado, independiente de que me hayan molestado más o menos las formas que haya habido en todo esto. Me considero una persona con empatía, me pongo en el lugar de la otra persona y puedo entender ciertas cosas.
¿Crees que Nico Estévez notará el cambio de entrenar a Huracán a hacerlo en el Mestalla?
No, porque él ya ha estado en categorías inferiores. El tiempo dirá, pero ya lo he dicho: lo considero, pese a su juventud, un entrenador muy preparado y capacitado.
De momento, esperar. Me halaga, evidentemente, que Huracán tenga interés en mi. También sé que hay otros nombres, esperaremos las próximas horas. Ojalá sea lo mejor para Huracán y para mí.
¿Ha afectado a sus posibilidades laborales, cuando no hay banquillos libres, que le hayan despachado en el Valencia tan tarde?
Nunca lo sabes, aunque es cierto que en el mundo del fútbol cada día que pasa es importante, sobretodo cuando te quedas sin equipo. Hay una gran cantidad de entrenadores en el mercado, y los equipos planifican la siguiente temporada nada más terminar la anterior. Si el Valencia tenía las cosas claras, me gustaría haberlo sabido antes.
