Después de la reunión de Salvo y Martínez con Arena, IMG muestra interés pero varía el proyecto que presentó en 2006
JUAN CARLOS VALLDECABRES | VALENCIA..-
JUAN CARLOS VALLDECABRES | VALENCIA..-
El lunes fueron los de Arena y los siguientes en pasar serán los enviados por IMG. Amadeo Salvo, además de presidir un club como el Valencia, debe hacer ahora de perfecto anfitrión. Se ha propuesto llevar personalmente una cuestión del calado de buscar la inversión necesaria para retomar las obras del nuevo Mestalla. Por eso, tras enseñar la estructura del estadio a los representantes de la opción de Arena-Evata, deberá repetir el guión con los de IMG.
La diferencia entre el interés de IMG y el de Arena es sustancial. Al menos, así lo concibe el club, aunque se considera también que todo el proceso está en una fase embrionaria. En el Ayuntamiento se desconoce por ahora estos avances y fuentes municipales remiten al acuerdo firmado en su día con el Valencia que recogía, entre otras cuestiones, la ubicación de un pabellón polideportivo en la esquina a las calle Doctor Nicaso Benlloc con Amics del Corpus. El club debe aportar seis millones para su construcción.
De momento, mientras Arena ha hablado en todo momento de trabajar sobre un escenario global, es decir, no sólo acabar el estadio sino asumir la gestión de la zona del terciario, el de IMG se centra sólo en la explotación del campo.
Así se lo trasladaron a los responsables valencianistas en una toma de contacto inicial que mantuvieron hace unas semanas. Esas primeras conversaciones se hicieron cuando Amadeo Salvo todavía no había aterrizado en el club y actuaba aún como vicepresidente de la Fundación. En el patronato se hicieron eco del interés.
Es cierto que fue una primera aproximación, pero al menos ya se percibió un punto diferenciador sobre el que se puede ir trabajando respecto otros frentes abiertos. No es lo mismo entregar el nuevo Mestalla a una empresa para que acabe la obra y explote toda la zona de alrededor, que negociar con una firma a la que le interesa exclusivamente el estadio pero no el área comercial.
Al respecto, se puede pensar que separando el terciario del propio estadio se puede obtener más dinero a la larga. También es lógico creer, sin embargo, que tal y como están las cosas, es mejor hacerlo en bloque porque así resulta más fácil de 'colocar' luego a posibles inversores.
Importante encargo a KPMG
Quien tendrá mucho que decir al respecto será KPMG. Esta firma es la que está ultimando la 'due diligence', pero también ha recibido el aviso para que prepare un presupuesto ya que el Valencia quiere saber cuánto le podría costar encargarle un 'cuaderno de venta'.
Este deberá recoger los requisitos mínimos para optar a la concesión del estadio. Es importante saber en qué condiciones se mueve el mercado, el precio y los años que debe durar el acuerdo. Así, el consejo del Valencia tendrá suficientes argumentos para decantarse por la opción que considere más rentable. Es más, KPMG tiene una división internacional con capacidad también para lanzarse al mercado a la búsqueda de inversores.
Se da la circunstancia que tanto Arena como IMG ya optaron en su día (junto otras cuatro opciones más) a asumir el proyecto que Juan Soler pretendía hacer para el nuevo campo. El de Arena fue uno de los que más impacto causó con un coste que rondaba los 300 millones de euros y una capacidad de 72.812 butacas.
Ahora, la idea que expresaron los enviados de Arena y Evata a Amadeo Salvo y a Aurelio Martínez es que querían recuperar en la medida de lo posible el proyecto inicial de hace siete años. El compromiso es de que el nuevo Mestalla luzca la máxima calificación internacional, antes catalogada por la UEFA como cinco estrellas y ahora categoría 4.
El estadio diseñado por Arena llevaba el sello otros que ha levantado por Europa -el del Ajax o del Hamburgo entre otros-. Se trataba del proyecto más espectacular de los que se presentaron y comprendía un hotel que se edificaría contiguo al estadio, incluso con suites que daban directamente al campo y salones de fiesta. Era descubierto, pero que se podía cubrir.
Pantallas gigantes fuera
Que Arena ya tenga otros escenarios hace posible, incluso, que se establezca un programa de ciertas sinergias en todos los recintos que ya posee. Los técnicos hablaron de pantallas gigantes en el exterior que serviría para ofrecer imágenes de acontecimientos que se están produciendo en sus propios estadios, incluyendo lógicamente una vía interesante de ingresos por publicidad.
Ahora, esa idea del 2006 de Arena es probable que sufra alguna modificación. El Valencia aún no se sabe cuál será el modelo de gestión ideal para sacarle mayor rentabilidad al nuevo Mestalla, pero en esas conversaciones se habló de que haría falta una inversión de unos 120 millones de euros para terminar la obra.
Ayer, Salvo fue bastante rotundo poniendo sobre aviso a todos: el Valencia no se ha comprometido de ninguna forma con Arena. El club cree que durante los próximos meses deben aparecer más propuestas.
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