VALENCIA.
La operación de compra del Valencia CF avanza. Progresa a unavelocidad bastante inferior de lo que le gustaría a todas las partes implicadas, principalmente a los patronos de la Fundación pero sigue dando pasos para poder superar los escollos que han ido apareciendo desde que se votó la oferta de 'Meriton Holdings Limited' el pasado 17 de mayo.
En la reunión que mantuvieron durante la jornada de ayer la comisión ejecutiva no se habló de nada que no se supiera ya. Reanudaron las conversaciones del retraso que está sufriendo el proceso de venta y se volvió a señalar a dos principales focos: Porchinos y la negociación entre Bankia y Meriton. Esos son los dos grandes problemas y los que están aplazando la venta.
En el núcleo duro del patronato piensan que es difícil poder concluir la operación antes de que acabe el mes de julio pero todavía no lo descartan. El problema de Porchinos creen que es demasiado grande y hay excesivas partes a poner de acuerdo como para que todo quede solventado durante los próximos diez días.
Lo que se comentó respecto al caso Porchinos es que figuran tres bancos, BBVA, La Caixa y Caja España-Duero y que no es sencillo poner de acuerdo a tantos gabinetes jurídicos en un plazo con tan corto espacio de tiempo. Eso sí, que lo vean complicado no quiere decir que la opción se haya desistido y la consideren imposible, ya que son conscientes de que esta semana habrá reuniones importantes para lograr soluciones definitivas.
Por otra parte, está el acuerdo, que no llega, entre Lim y Bankia. En Madrid persisten las negociaciones entre el multimillonario y la entidad financiera. Fuentes conocedoras de la operación aseguran que la 'fumata blanca' se ha avanzado pero que todavía no hay una entente definitiva entre las partes. Algo que es totalmente necesario para que el procedimiento pueda finalizar, ya que aunque se solucione el asunto de Porchinos, sin ese acuerdo, entre la entidad financiera y la empresa asiática, no habrá votación de la Fundación.
El retraso de las fechas es algo que preocupa mucho más por los tiempos deportivos que porque la votación final se pueda retrasar al mes de agosto. Si eso ocurriera, es cierto que hay patronos con viajes de vacaciones ya programados y preparados.
La urgencia de la situación, se trata de un momento histórico para la entidad, obligará a convocar el patronato sea el día que sea de agosto y los patronos tendrán que abandonar sus retiros vacacionales, los que no estén en Valencia, para acudir a la votación. Sin embargo, eso tampoco será un impedimento puesto que dada la excepcionalidad del escenario, los patronatos tendrán que delegar su voto si no pueden presentarse a la convocatoria.
Además, la solución tanto del club como de la Fundación Valencia CF, también tiene otros tiempos. Por un lado, a mediados de agosto, finalizará la nueva prórroga que Bankia concedió al club con el préstamo de los 234 millones de euros. Y por otro, la Fundación deberá asumir el 26 de agosto el pago de 44 millones de euros que no podrá asumir en ninguno de los casos.
Por este motivo, a Bankia que tiene un acuerdo de exclusividad con Peter Lim hasta el próximo quince de agosto para la venta del Valencia, también le apremia el tiempo para alcanzar una solución porque si el multimillonario asiático no compra el club de Mestalla, no tendrá fórmula para poder cobrar ninguno de los dos préstamos a corto plazo.
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