Con la mano o con el pecho. Llueva, truene o nieve. Como sea. El Valencia tiene que ganarle hoy al Genk. A los de Unai no les vale otra cosa que no sea sumar los tres puntos en juego. Si lo hacen llegarán a la última jornada en Stamford Bridge dependiendo de sí mismos. De lo contrario es que la Champions no es para ellos. Hoy Mestalla animará a los de Unai y desde la distancia también a Juan Mata. Porque si a una victoria del Valencia se sumara un triunfo del Chelsea en su duelo en Leverkusen, los che podrán viajar a Londres cantando "el que se besen, que se besen", porque si se dieran hoy ambos resultados un empate valdría a Valencia y Chelsea en la última jornada para pasar a octavos y dejar por el camino de la liguilla al Bayer y al Genk.
Emery se lo dejó ayer claro a los suyos. El Real Madrid es pasado para ellos. Punto pelota. El rival de esta noche no viene a España precisamente para hacer turismo. Los belgas se aferran a la opción que aún tienen para pelear por ser terceros y mudarse a una competición más acorde a su potencial: la Europa League. Mal enemigo para el Valencia sería el menosprecio al rival. A fin de cuentas por culpa de un empate en el campo del Genk los che se han pasado jugando 'finales' en la presente edición de la Champions desde la tercera jornada.
La lluvia condiciona. Al partido se le ha sumado una invitada, la lluvia, que podría alterar los planteamientos de los dos entrenadores, la afluencia de público e incluso como siga cayendo a caudales como durante todo el día de ayer en Valencia puede hasta hacer peligrar su disputa (que no es el caso, o al menos eso dicen los metereólogos). Si Unai es de los que se piensan las alineaciones hasta última hora, más lo hará hoy. ¿Al toque o al choque? Ésa es la cuestión. Porque no es lo mismo jugarle al Genk por abajo que por arriba e igual el estado del césped dificulta lo primero y obliga a lo segundo. Por si acaso Emery convocó a todos los disponibles. Hoy irá a Mestalla y decidirá.
La UEFA examinará hoy Mestalla; ayer se temía por la suspensión
El césped de Mestalla era ayer una balsa. De hecho el Valencia solicitó a la UEFA que el Genk se ejercitará en Paterna y no en Mestalla y así lo hicieron los belgas. Durante la tarde de ayer la amenaza de suspensión estuvo presente. Tal decisión la quiere evitar a toda costa la UEFA e instó ayer al Valencia a poner todos los medios para achicar el agua. Pero no pueden entrar máquinas al césped por estar recién plantado y los operarios no daban abasto ante la incesante lluvia. Hoy la UEFA inspeccionará Mestalla. Los partes climatológicos, optimistas. Desde pasado el viernes apenas ha parado de llover en Valencia y a ello se suma que hace apenas 15 días que se cambió todo el césped del estadio.
Claves del partido
Cambio de chip
Mandamiento de Unai para el día de hoy: abstraerse del partido contra el Real Madrid. El Valencia debe jugar con los cinco sentidos.
Abrir la muralla
El Valencia no quiere otra noche de ansiedad. La consigna es tratar de hacer un gol pronto y obligar al Genk a bajarse del autobús.
El césped
Está recién plantado y ayer estaba encharcado por la lluvia. No va a ser un aliado para los che. Condicionará el planteamiento.