Miguel empezó ayer a sentar las bases para no quedarse un año en blanco. Él quería irse y el Valencia, que saliera. Las ofertas de última hora no cuajaron y se optó por una solución incómoda para las dos partes. Así, el luso sigue en la plantilla a pesar de Unai Emery, cansado de esperar la mejor versión del lateral.
El vasco ya estalló hace tiempo, hizo ver al club su impaciencia por la transformación que nunca llegaba. Miguel pasará a la historia como el jugador del Valencia con más indultos a la espalda. Unai le ha perdonado muchas veces por dos motivos: sin estar al cien por cien, ha igualado o superado casi siempre, temporada tras temporada, a su 'rival' de turno por el lateral derecho, y además el vasco ha demostrado en repetidas ocasiones su carácter conciliador. Con Banega, con Chori, con el propio Miguel...
Siempre como tercera opción, Unai aceptó a regañadientes al portugués en la plantilla. Aparecía entonces un problema capital entre entrenador y jugador, soportarse mutuamente durante un año: Miguel entrenándose al margen del equipo y luego viendo los encuentros en la grada, con Emery obviando su participación semana tras semana, partido a partido.
Pero, sólo un día después del cierre del mercado veraniego, la situación entre ambos dio un inesperado giro. Miguel empezó a entrenarse con esmero, esforzándose por demostrar en cada sesión que aún le queda cuerda y que Mestalla puede ser un buen sitio para demostrarlo. A Unai le sorprendió el brusco cambio de actitud del lateral, tanto como para elogiarlo hace un par de días, cuando empezó a barruntar la posibilidad de contar con Miguel para una temporada repleta de compromisos importantes.
Ayer, tal y como avanzó LAS PROVINCIAS Punto Radio (92.0 FM), fue un día clave en su relación. El luso acudió a entrenarse por la mañana -el equipo no estaba convocado al ser la sesión fue vespertina- y mantuvo una reunión con Emery. Un cara a cara crucial, en el que Miguel pidió clemencia a su entrenador. Le mostró predisposición para ayudar al Valencia, le dijo estar implicado en el proyecto. Unai, que ya había dejado abierta una vía para contar con él (si Barragán o Bruno sufren algún problema físico o no responden a las expectativas), valoró las palabras de Miguel. Le vino a decir que perdonaba sus últimos actos de indisciplina, pero que no podía olvidar los numerosos desmanes -diurnos y nocturnos- cometidos por el luso desde que el vasco tomó las riendas del Valencia hace ahora tres años. Con todo, Emery parece dispuesto a darle minutos siempre y cuando siga aportando un buen rendimiento en los entrenamientos y frene los excesos extradeportivos.
La inclusión de Miguel en la lista de convocados podría producirse esta misma semana. El partido contra el Atlético de Madrid quizá haya llegado demasiado pronto para Barragán. La lógica apunta a que el recién llegado sea el titular, pero no ha acumulado demasiados entrenamientos con el Valencia. Miguel entra en escena por la lesión de Bruno. Su participación ante el Atlético, a día de hoy, es pura incógnita. Los médicos habían señalado en rojo el día de ayer para saber si el catalán estaría disponible para medirse a los madrileños.
Bruno, tal y como estaba previsto, no pudo ejercitarse con el resto de sus compañeros. Lo hizo al margen. Primero realizando carrera continua y luego, sorprendentemente, golpeando con fuerza el balón. Lejos de dar síntomas de dolor, el lateral derecho fue elevando la dureza del chut progresivamente, así que su convocatoria dependerá de cómo evolucione de las molestias en el abductor entre hoy y mañana, pero ni mucho menos el concurso del catalán está descartado.
Ante el Racing fue titular porque Miguel no entró en la lista. Ahora, con la competencia de Barragán y la recuperación para la causa del luso, el ramillete de probabilidades crece. Es una de las decisiones importantes que el vasco tendrá que tomar de cara al choque ante el Atlético. La otra llegará en la portería.
Habrá huelga de Curva Nord
Será este un partido extraño para Mestalla y el Valencia. Gol Gran y Yomus, las dos peñas que integran el colectivo Curva Nord MA Kempes, emitieron un comunicado en el que aseguran que estarán «en huelga» para los partidos ante el Atlético de Madrid, Barcelona y Sevilla. Es su forma de protestar ante la «pasividad» del Valencia con el proyecto de la Grada Joven. Cabe recordar que ante el Racing de Santander los miembros de este colectivo no animaron hasta el minuto 30 en señal de protesta.