Aparenta tranquilidad pero sus uñas mordidas casi al límite le delatan. Pablo Piatti lleva la procesión por dentro y es que, desde que se anunció su fichaje por el Valencia, el joven es el nuevo ídolo de la afición blanquinegra.
- 'Vamos Pablito Aimar que la gloria volverá, como Kempes y el Piojo otro pibe inmortal'. ¿Qué le parece si sustituimos el principio de esta canción por 'vamos Pablito Piatti'?
-(Ríe) Está bien, me parece muy bonita.
-Tras la espectacular presentación se ha dado cuenta que ya es el nuevo ídolo del valencianismo...
-La gente está ilusionada es lógico, pero todo lo tengo que demostrar dentro del terreno de juego, hay mucho trabajo por delante.
-En la campaña de abonos del Valencia sale un tal Pablo Piatti y al lado un letrero que dice: 'cree'. ¿En qué cree usted?
-En esto que se está formando. Es un proyecto muy bonito donde todos tenemos depositada mucha ilusión.
-Se le compara con Kempes, Piojo, Aimar... ¿se siente presionado?
-No, pero las comparaciones siempre me han parecido un poco odiosas porque cada uno tiene su estilo, su forma de jugar y de ver las cosas y creo que esa gente que pasó por aquí y dejó su huella cada uno tenía sus características. Espero que mi paso por este club también sea buena para dejar marca.
-¿Qué tiene que hacer Pablo Piatti para dejar huella?
-Trabajar mucho. Así se podrán conseguir todos mis objetivos. Tengo muchos en este club, no tanto en lo individual como en equipo.
-Hoy (por ayer) ya se ha entrenado con sus compañeros, ¿se nota ya la diferencia de exigencia entre Almería y Valencia?
-Sin duda, yo estaba acostumbrado a pelear por objetivos diferentes, allí sólo se hablaba de la permanencia y estos son mucho más grandes. A uno, como jugador, le hace pensar y así estoy creciendo, crecer significa tener responsabilidad. Aquí la gente tiene las ideas muy claras y espero cumplir los objetivos.
-Hubo un señor que hace algunos años entrenaba al Almería, vio un video suyo y se fijó en usted, lo quería para su equipo. Pero no pudo ser, mientras él, Unai Emery, abandonaba el club andaluz para recalar en el Valencia usted viajaba hacia Almería. Casi cuatro temporadas más tardes el destino les ha unido por fin. ¿Cómo es el?
-En Almería la gente le tiene mucho cariño y creo que será por algo. Las cosas las hizo muy bien, tiene una política de trabajo muy buena y es una persona muy exigente, si quiero crecer necesito a personas así a mi alrededor.
-¿Cómo puede un chico de 22 años a más de 13.000 kilómetros de su familia que además es un ídolo para muchísima gente estar concentrado en cumplir todos esos retos que se marca?
-Si me descentro llamo a mi madre y me pone los pies sobre la tierra en dos segundos. Para ella soy el Pablito de toda la vida y va a ser siempre así. Ella no me mira como un jugador de fútbol ni nada. Además mi novia es una chica increíble, con la cabeza también muy bien amueblada.
-En Almería llegó como sustituto de Negredo, era un gran reto pero tenía la titularidad asegurada. Aquí tendrá que ganarse el puesto, ¿le impone tener que competir?
-No, tengo que ganarme mi titularidad. Yo vengo a un equipo que ya está formado, con mucha calidad y tengo que trabajar el doble para conseguir ese sitio en la plantilla. La temporada es muy larga y la competencia siempre es buena.
-¿En qué posición se encuentra más cómodo? Aunque ha demostrado que podría de jugar hasta de portero...
-(Ríe) Creo que la altura no me daría. Mi preferencia es segundo delantero, porque ahí tengo más facilidad de movilidad. Pero creo que durante el año pasado y los anteriores he demostrado que puedo jugar en cualquier sitio.
-Uno de sus compañeros, también amigo, es Banega. Nadie duda de su calidad pero siempre está en entredicho. Póngase en su piel, ¿usted se quedaría en Valencia?
-La realidad es que su futuro lo decide él solo. Es un grandísimo jugador que puede aportar mucho al equipo, le da un plus.
-¿Por qué cree que no acaba de ser regular?
-Eso va con la personalidad de cada uno. Y a respecto a la gente que lo critica, deberían preguntarles a ellos porqué lo hacen.
-¿Qué va a sentir cuando suene el himno de la Champions?
-No le voy a mentir. Para mí, hasta ahora, los martes y miércoles por la noche miraba la televisión y disfrutaba de esos partidos tan importantes y ahora tengo la oportunidad de disputar esos encuentros, espero no desaprovecharla porque mi carrera ha ido de menos a más y estoy muy feliz. Juegan los mejores futbolistas del mundo.
-¿Tan lejos están Barcelona y Real Madrid del resto de equipos?
-Se han reforzado muy bien. Pero un partido dura 90 minutos y se le puede ganar a cualquiera.
-¿Tiene nivel para jugar en alguno de esos dos equipos?
-¿Yo?, no. Todavía tengo que crecer mucho.
-Muchos clubes se interesaron por usted fuera de España y aquí, Málaga y Villarreal que también va a jugar la máxima competición europea, ¿por qué escogió Valencia?
-En el momento que me dijeron que estaban interesados en mí no dudé ni un segundo. No quise escuchar nada más.
-¿Se siente segundo plato tras haberse negado Gameiro a recalar en el conjunto de Mestalla?
-Para nada, cuando el presidente pensó en mi es que tenía las ideas claras. Y todo se hizo rápido porque yo también quería venir.
-Es difícil entender desde aquí la importancia de este club más allá del océano, ¿de verdad en Argentina se tiene consciencia de que éste es un equipo grande?
-Sí, se ve mucho fútbol europeo y te aseguro que allí la gente tiene muy bien visto a este equipo. En Argentina hay muchos niños que realmente sueñan con jugar en el Valencia.
-El año pasado marcó ocho tantos en el Almería, ¿cuántos cree que anotará este año?
-No lo se, yo sólo quiero levantar la cifra, pero como le digo, hay que trabajar para conseguirlo.
-¿Le preocupa demasiado no tener suerte de cara a puerta?
-No estoy obsesionado con el gol, soy feliz dando una asistencia. Cuando un equipo juega bien marcan los delanteros pero también los defensas.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2011-07-10/estoy-obsesionado-feliz-dando-20110710.html