El Valencia no le daba tanto protagonismo a los jóvenes desde la temporada 2008-09, con una plantilla con pesos pesados de casa Siete jugadores criados en Paterna se han ganado ya un rol destacado en el primer equipo
CHEMA MANCHA | VALENCIA..-
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De la necesidad, virtud, asegura el tópico. Como también suele ser un tópico que a los directivos se les llene la boca con la palabra Paterna cada vez que hay un hueco debido a la baja de alguno de los titulares habituales. Sin embargo, son pocas las ocasiones en las que, primero, se recurre al canterano para cubrir esa ausencia, y segundo, ese canterano aprovecha su oportunidad y se afianza con los mayores.
En la actual temporada se han dado todos los factores posibles para poder ver a siete canteranos con un papel destacado en el primer equipo: Alcácer, Fede, Míchel, Guaita, Portu, Bernat y Gayá. No sucedía desde hace cinco años, cuando Albelda, Albiol, Guaita, Angulo, Pablo, Silva y Vicente comenzaron la temporada en la plantilla del entrenador de entonces, Unai Emery. La diferencia respecto a lo que sucede ahora es que aquel año algunos de ellos no acabaron de convencer con su juego al entrenador, mientras que en el actual los canteranos se van incorporando desde abajo hacia arriba y empiezan a ser piezas fundamentales del equipo. Ya sea porque alternan como titulares o porque tapan un hueco en un momento de apuro, pero son fundamentales.
El caso de Paco Alcácer es el más llamativo de todos. Ha pasado de estar a punto de irse cedido en el mercado de invierno a ser el máximo goleador del equipo. El Valencia necesitaba gol y se lo ha encontrado en Paterna. Parecía que nunca le iban a llegar esos cinco partidos seguidos que estaba reclamando desde hace tiempo pero ha tenido suerte: hubo cambio en el banquillo y Pizzi decretó la salida de Postiga después de verlo en dos partidos (fue suficiente), con lo que Alcácer se quedó como único delantero centro del equipo a falta de fichar algún refuerzo. Ahí tuvo esos cinco partidos seguidos para demostrar sus cualidades. Desde que se fue el portugués a la Lazio, el valenciano ha marcado cinco goles en ocho encuentros y es el delantero centro de referencia, por delante de Jonas, de Vargas o de Vinícius.
Ahora el riesgo con Alcácer es que se sobrecargue de partidos. Lo está jugando todo, ya que Pizzi no acaba de encajar a Jonas de 9 y a Vargas lo usa en ese puesto solo en encuentros más abiertos. Vinícius apenas ha jugado y no tiene ni ficha en Europa League.
A Fede Cartabia le ha cambiado la vida esta temporada. Djukic decidió que iba a ser uno más cuando todavía no había jugado ni tres partidos con el primer equipo, y pronto mostró cosas diferentes al resto. Desde entonces ha disputado 24 partidos oficiales, más de 1.200 minutos, y ha anotado dos goles. Buenas estadísticas para un futbolista que acaba de incorporarse desde el filial, a pesar de la sensación que flota en un sector del valencianismo de que necesita en el campo un balón sólo para él. Desde el club siempre se ha tenido en cuenta que Fede es muy joven y que tiene un margen de mejora enorme.
Para que Bernat sea el amo de la banda izquierda de Mestalla han tenido que darse demasiadas casualidades. Casi tantas como buenas actuaciones suyas. El canterano entraba y desaparecía del once con bastante incoherencia. Así ha sido esta temporada, la pasada y sobre todo aquella en la que Emery le tuvo castigado una vuelta sin jugar. La salida de Guardado al Leverkusen le propulsó a la titularidad indiscutible de forma definitiva. En su último encuentro, Guardado fue titular y Bernat suplente, pero desde que se marchó el mexicano, Bernat ha jugado todos los minutos de los partidos disponibles y es pieza apetecible para muchos otros clubes.
Guaita y Míchel no tienen todos los minutos que quisieran, aunque la cara de uno y la del otro son bien diferentes. Mientras uno, Guaita, intuye que con el nuevo entrenador apenas va a jugar; el otro, Míchel, ve cómo Pizzi está contando con él cada vez más, incluso por delante de Jonas.
El domingo en Vallecas el Valencia necesitaba urgentemente un nuevo centro del campo para cubrir las bajas de Parejo, Fuego y Romeu. Y en lugar de recurrir a cambios de posición de otros futbolistas, apareció en el once inicial Portu, a quien ya se le vio unos minutos en la eliminatoria contra el Dinamo de Kiev. Anduvo discreto pero seguro, suficiente para tener más oportunidades según surjan imprevistos en forma de baja o sanción. Mientras tanto seguirá mostrando el empeño que habitualmente se le ve en el filial.
Igual que Gayá, a quien una inoportuna lesión le ha privado de minutos para dar descanso a Bernat. La marcha de Guardado también le ha beneficiado, y se ha apostado por él desde el club para cubrir una posición tan exigente como la de lateral izquierdo. Aún no ha sido importante pero todo apunta a que tendrá su papel de aquí a final de temporada. El Valencia ha confiado en él.
Salva Ruiz, Molina o Robert (los tres incluidos ya en alguna convocatoria de Pizzi en la Liga Europa) pueden ser los siguientes. Para que la cantera de Paterna no sólo esté cuando se necesita, sino para que se convierta en una verdadera fábrica de jugadores a largo plazo para el primer equipo.