El presidente del Valencia, Manuel Llorente, tomó ayer una decisión tajante. Prescindió de dos de los elementos de mayor peso del club con cargo ejecutivo: Fernando Gómez, director deportivo, y Javier Gómez, vicepresidente económico. El dirigente convocó un consejo de administración al mediodía de hoy, en el que se hará oficial la marcha de los dos, por motivos económicos. Tanto Fernando como Javier Gómez cobraban 420.000 euros anuales brutos, una cantidad superior a la que percibe el propio Llorente -cerca de 330.000-.
La destitución de Fernando Gómez entraba dentro de las previsiones, pero no la del vicepresidente económico, mano derecha de Llorente y hombre de confianza de los altos ejecutivos de Bancaja. Con ambos despidos, Llorente pretende amortizar las nóminas más altas del Valencia, sin incluir, lógicamente, a los futbolistas y el cuerpo técnico. Fernando, con contrato hasta 2011, percibirá 210.000 euros de finiquito, y sus funciones serán asumidas por el que hasta ahora era su mano derecha, Braulio Vázquez, miembro de la secretaría técnica, a la que Llorente viene barajando desde hace tiempo incorporar también a Santiago Cañizares.
Al director deportivo, la comunicación le pilló por sorpresa. Por la mañana, como un día normal, acudió a la Ciudad Deportiva, junto al último fichaje, el francés Feghouli, y trabajó en el club -atendió, entre otras cosas, a Canal 9 donde repasó la actualidad deportiva-. A las cinco de la tarde fue citado por Llorente. Lo que esperaba que fuera una reunión rutinaria -al mediodía comió con el representante de Renan con el que cerró la cesión del brasileño al Internacional de Porto Alegre-, se convirtió en el anuncio de su salida. La cita apenas duró cinco minutos y el presidente, sin rodeos, le dijo que eliminaba el cargo con un tira y afloja dialéctico incluido. La relación entre Gómez Colomer y Llorente estaba, desde el pasado mes de diciembre, prácticamente rota ya que el presidente desconfiaba del director deportivo. Un ejemplo es que, tanto la renovación de Emery como la venta de Villa y las negociaciones por Silva y Mata las ha asumido él directamente.
Javier Gómez, el siguiente
Pero la bomba de la jornada se produjo instantes después, cuando se supo que el nombre de Javier Gómez también estaba en la lista de despidos. Llorente deberá aclarar hoy si la marcha del vicepresidente es automática o se dilata algo más en el tiempo, ya que el ex director financiero de la entidad lleva operaciones entre manos. Llorente le comunicó que las medidas entran dentro del plan de ajuste con el que se está intentando rebajar el gasto global de la entidad al máximo. Curiosamente, el ex vicepresidente es el hombre que inició el plan de viabilidad y de recortes. Algunas versiones apuntan a que las relaciones entre los dos se habían deteriorado en los últimos meses y que incluso llegó a producirse una reunión para acordar el finiquito.
Jordi Bruixola, jefe de relaciones externas, fue quien dio la cara y anunció la medida a última hora de la tarde en la puerta trasera de las oficinas del Valencia. Bruixola justificó la decisión por una cuestión económica debido a la complicada situación que atraviesa el club en este apartado. "Evidentemente todo se debe a temas económicos. Todas las empresas están readaptando sus economías y esto también afecta al Valencia", indicó.
Consejeros hasta que dimitan
Esta amortización de cargos no supone, sin embargo, que Fernando y Javier Gómez dejen automáticamente el consejo de administración. Según explicó Bruixola, "son cosas distintas, una cosa es el tema ejecutivo y otro el consejo de administración. Se tiene que ver si siguen como consejeros, pero eso se tendría que tratar en una junta general de accionistas". El director de relaciones externas quiso destacar la figura de Fernando Gómez, a pesar de que se le retire su cargo, al señalar que "es una persona muy importante en el mundo del valencianismo, como ex jugador y como ejecutivo merece todos los respetos". Llorente deberá explicar hoy los motivos de su decisión ante el resto de consejeros.
Si el debate de los candidatos a la presidencia de la Agrupación de Peñas se hubiese jugado sobre el césped de Mestalla, sólo unos metros al lado de la sede de este colectivo, habría terminado con numerosos expulsados, pero sin lesionados de importancia. Finalmente, no hizo falta la presencia de la policía para dispersar a las masas -no más de medio centenar de personas ocuparan la sala-, pero el moderador del acto, el periodista Paco Lloret, tuvo que sacar la vara de moderador para refrescar varias discusiones muy tensas. Afortunadamente, las agresiones sólo fueron verbales. Y la presencia de varios miembros de una de las peñas más radicales del club no tuvo ninguna consecuencia.
El careo entre Blas Madrigal, Guillermo Llorens y Juan Escribá estuvo marcado por el intercambio de acusasiones entre los dos primeros. Llorens llevó el peso del juego. Anunció su intención de denunciar mañana a Blas Madrigal -favorito para acceder hoy a la presidencia- por los "hábitos viciados" adquiridos durante su vicepresidencia, entre ellos la supuesta falsificación de delegación de votos. Aunque el mayor golpe se lo dio, desde los asientos del público, el peñista Pepe Turpin, del grupo de Llorens, cuando enseñó una foto en la que supuestamente Blas Madrigal "intercambia" una entrada por un billete de 50 euros fuera del estadio antes de un partido. Tal es la lucha por ocupar la plaza que deja Jaume Part que, por lo visto, hasta se ha invertido en detectives privados.
A Blas Madrigal, al que Llorens aconsejó que se dedique a los viajes del Inserso, se le da por ganador. Desde la candidatura de Llorens se denuncia que controle, supuestamente, las bases de datos de la agrupación, una garantía de éxito para todas las anteriores líneas continuistas.
El ex vicepresidente se defendió acusando a su principal rival de comprar el voto de una peña y criticó las malas artes del grupo de Llorens en esta campaña. El otro candidato, Juan Escribá, retiró su candidatura. Agotó su discurso en el primer turno y ya no tuvo nada más que decir, retratando que su única intención es estorbar. De momento, las apuestas apuntan hoy a una victoria de Madrigal, que cuenta con el mayor respaldo de las 460 peñas del Valencia. Pero la lucha seguirá en las próximas semanas y meses. La candidatura de Llorens promete comenzar a recoger firmas para adelantar su asalto al cargo.
http://www.levante-emv.com/deportes/2010/06/03/tijeretazo-manuel-llorente/711072.html
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jueves, 3 de junio de 2010
Con el carrito de la compra a cuestas
Poco a poco va cogiendo forma el Valencia de la temporada que viene, pero todavía queda mucho trabajo por hacer.
Porteros: Todo indica que Renan volverá a Brasil, dejando a César y Moyá como los dos primeros porteros de la plantilla. En este sentido, la vuelta de Guaita tras su cesión al Recreativo de Huelva podría tener un efecto rebote, ya que el joven meta no quiere ver cortada su progresión, por lo que podría forzar una nueva cesión a la espera de poder luchar por la titularidad más adelante.
Defensas: El fichaje de Ricardo Costa está enfocado a la titularidad y por eso el Valencia está dispuesto a escuchar ofertas por cualquier zaguero. Respecto a los laterales, Jordi Alba ha realizado una buena campaña en el carril izquierdo, donde volverá Mathieu cuando se recupere de la lesión.
En la derecha es donde puede haber movimiento, ya que el club está a la espera de vender a Miguel por una cantidad cercana a los 2 millones de euros, con los que afrontar la compra del malaguista Gámez, que hará pareja con Bruno.
Centrocampistas: La retirada de Baraja fue la primera baja en la medular, pero habrá más. Los fichajes de Topal y Feghouli podrían no ser los únicos para el centro del campo, ya que la entidad valencianista desea adquirir un medio organizador. Para ello, la secretaría técnica deberá ‘colocar’ a jugadores como el uruguayo Nacho González (estará en el Mundial de Sudáfrica) o Fernandes.
Por otro lado, los extremos Vicente y Joaquín no tienen su futuro asegurado en Valencia, ya que, a pesar de que el cuerpo técnico cuenta con ellos, no se dificultaría su venta. El club tiene una lista de jugadores que podrían suplirles en caso de terminar abandonando la entidad del Turia (Diego Castro, Juanfran, etc…).
Delanteros: El fichaje de Villa por el Barcelona y la marcha de Zigic a la Premier obligan a la secretaría técnica a buscar dos sustitutos de garantías, sobre todo teniendo en cuenta que Silva y/o Mata abandonarán la disciplina valencianista para cuadrar las cuentas del club.
Se especula con que el canario puede llenar las arcas con algo más de 30 millones de euros, mientras que Mata aportaría a la entidad unos 20. En cualquier caso, los nombres de Soldado y Aduriz parecen los mejor colocados para engrosar el listado de jugadores ‘ché’, pudiendo suponer un desembolso de unos 14 millones en total. De todas formas, cada salida de un jugador importante debería ser suplida por otro de notable calidad. Toca esperar.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2010-06-03/carrito-compra-cuestas-201006022212.html
Porteros: Todo indica que Renan volverá a Brasil, dejando a César y Moyá como los dos primeros porteros de la plantilla. En este sentido, la vuelta de Guaita tras su cesión al Recreativo de Huelva podría tener un efecto rebote, ya que el joven meta no quiere ver cortada su progresión, por lo que podría forzar una nueva cesión a la espera de poder luchar por la titularidad más adelante.
Defensas: El fichaje de Ricardo Costa está enfocado a la titularidad y por eso el Valencia está dispuesto a escuchar ofertas por cualquier zaguero. Respecto a los laterales, Jordi Alba ha realizado una buena campaña en el carril izquierdo, donde volverá Mathieu cuando se recupere de la lesión.
En la derecha es donde puede haber movimiento, ya que el club está a la espera de vender a Miguel por una cantidad cercana a los 2 millones de euros, con los que afrontar la compra del malaguista Gámez, que hará pareja con Bruno.
Centrocampistas: La retirada de Baraja fue la primera baja en la medular, pero habrá más. Los fichajes de Topal y Feghouli podrían no ser los únicos para el centro del campo, ya que la entidad valencianista desea adquirir un medio organizador. Para ello, la secretaría técnica deberá ‘colocar’ a jugadores como el uruguayo Nacho González (estará en el Mundial de Sudáfrica) o Fernandes.
Por otro lado, los extremos Vicente y Joaquín no tienen su futuro asegurado en Valencia, ya que, a pesar de que el cuerpo técnico cuenta con ellos, no se dificultaría su venta. El club tiene una lista de jugadores que podrían suplirles en caso de terminar abandonando la entidad del Turia (Diego Castro, Juanfran, etc…).
Delanteros: El fichaje de Villa por el Barcelona y la marcha de Zigic a la Premier obligan a la secretaría técnica a buscar dos sustitutos de garantías, sobre todo teniendo en cuenta que Silva y/o Mata abandonarán la disciplina valencianista para cuadrar las cuentas del club.
Se especula con que el canario puede llenar las arcas con algo más de 30 millones de euros, mientras que Mata aportaría a la entidad unos 20. En cualquier caso, los nombres de Soldado y Aduriz parecen los mejor colocados para engrosar el listado de jugadores ‘ché’, pudiendo suponer un desembolso de unos 14 millones en total. De todas formas, cada salida de un jugador importante debería ser suplida por otro de notable calidad. Toca esperar.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2010-06-03/carrito-compra-cuestas-201006022212.html
Tensión y dimisión de un candidato en la víspera de las elecciones a las peñas
El debate previo a las elecciones a la presidencia de la Agrupación de Peñas Valencianistas, que se celebrarán esta tarde, desembocó ayer en un cruce de acusaciones personales, principalmente entre dos de los tres candidatos, Guillermo Llorens y Blas Madrigal, con momentos de tensión protagonizados por miembros de ambas candidaturas. El lamentable espectáculo escenificado en el acto terminó con la dimisión del tercer candidato a la presidencia, Juan Bautista Escrivá, quien abandonó la sede de las peñas indignado y haciendo responsable de lo sucedido al último presidente de la Agrupación.
«He retirado la candidatura a la presidencia porque me parece lamentable y vergonzoso lo que ha pasado. Y la culpa de todo esto la tiene Jaime Part», manifestó Escrivá a LAS PROVINCIAS. Visiblemente contrariado, añadió: «Ya está bien. Paso de entrar en este juego. Esto no tiene sentido y ya está bien de tonterías, hemos aburrido a los peñistas y a los aficionados hablando de asuntos personales y ya es suficiente».
El candidato dimisionario decidió delegar su voto en Blas Madrigal y, de cara al día de hoy, solicitó a los peñistas «que voten con sentido común». Escrivá ni siquiera esperó a que finalizara el debate, que abandonó, muy disgustado, mientras en la sede de la Agrupación de Peñas todavía se producian intervenciones de peñistas.
Antes de que se desencadenaran los hechos relatados, el acto se inició con un tiempo de cinco minutos por candidato para exponer sus respectivos programas. Lo abrió, por orden alfabético, Juan Bautista Escrivá, que arrancó lamentando que el valencianismo esté «alterado». Repartió culpabilidad entre todos los que lo forman y dijo que hay «mucho que callar, porque hay formas y formas». Mostró su deseo de que el eslogan de la candidatura que en ese instante todavía encabezaba, 'Claridad y transparencia', se hiciera extensivo a todo el valencianismo y pidió que las elecciones no fueran «una ratonera para unos y un campo abierto para otros».
En su turno de exposición, Guillermo Llorens fue el más agresivo de los tres candidatos. Dio a conocer algunos de los objetivos que pretende conseguir su grupo, si alcanza la presidencia, entre otros «colaborar con el Valencia, pero con la firmeza e independencia necesaria para plantarle cara al club». Otra iniciativa prevista es la de modificar el actual sistema electoral «para que haya mayor transparencia» y, a partir de ahí, empezó con sus ataques personales al candidato Blas Madrigal. «Le pregunto cómo después de 18 años en la Agrupación ha dejado tantos cadáveres en el camino. No sé qué habrás hecho para que tus propios compañeros no te voten». Llorens fue más lejos, manifestando a Madrigal lo siguiente: «Tu portavoz podría ser Manolo Mas. No sé si te lo ha impuesto Manuel Llorente».
Como epílogo a su primera intervención, Llorens acusó a Madrigal de «mentir muy bien, pero su impunidad se va a acabar», y anunció que mañana, una vez celebradas las elecciones, «presentaré una denuncia en el juzgado de todos los malos hábitos que hay en la Agrupación».
Blas Madrigal, más breve, se mostró más caballeroso y correcto. «No soy licenciado en matemáticas, pero sí en educación», señaló, lamentando que «sólo se hable de trapos sucios», dijo, confirmando que «no he pactado con nadie».
Inmersos ya en el capítulo de alusiones, Escrivá declinó intervenir, mientras que Llorens volvió a la carga. «De las preguntas que le he hecho a Madrigal, no ha contestado a ninguna. ¿Por qué siempre ha vetado a profesionales económicos como Eduardo Escartí?». Sembró después la duda de que a la última asamblea se acudiera con «delegaciones falsificadas y DNI caducados», cuestionando después: «¿Está en su proyecto el inserso?». Madrigal lamentó tan desafortunada alusión a las personas de más edad y manifestó que hay «un candidato que con 2.800 euros ha comprado un título para ser presidente de una peña».
Intervino entonces el peñista Turpin acusando a Madrigal de ser un «mentiroso compulsivo» y de parecer «en la calle un presunto reventa». Otro peñista, David Cogollos se enfrentó al anterior, aconsejándole que si estaba seguro de lo que decía llevara a Madrigal «al juzgado». Fue el momento de mayor tensión, que se fue diluyendo con el paso del tiempo y el abandono del local de algunos peñistas.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2010-06-03/tension-dimision-candidato-vispera-20100603.html
«He retirado la candidatura a la presidencia porque me parece lamentable y vergonzoso lo que ha pasado. Y la culpa de todo esto la tiene Jaime Part», manifestó Escrivá a LAS PROVINCIAS. Visiblemente contrariado, añadió: «Ya está bien. Paso de entrar en este juego. Esto no tiene sentido y ya está bien de tonterías, hemos aburrido a los peñistas y a los aficionados hablando de asuntos personales y ya es suficiente».
El candidato dimisionario decidió delegar su voto en Blas Madrigal y, de cara al día de hoy, solicitó a los peñistas «que voten con sentido común». Escrivá ni siquiera esperó a que finalizara el debate, que abandonó, muy disgustado, mientras en la sede de la Agrupación de Peñas todavía se producian intervenciones de peñistas.
Antes de que se desencadenaran los hechos relatados, el acto se inició con un tiempo de cinco minutos por candidato para exponer sus respectivos programas. Lo abrió, por orden alfabético, Juan Bautista Escrivá, que arrancó lamentando que el valencianismo esté «alterado». Repartió culpabilidad entre todos los que lo forman y dijo que hay «mucho que callar, porque hay formas y formas». Mostró su deseo de que el eslogan de la candidatura que en ese instante todavía encabezaba, 'Claridad y transparencia', se hiciera extensivo a todo el valencianismo y pidió que las elecciones no fueran «una ratonera para unos y un campo abierto para otros».
En su turno de exposición, Guillermo Llorens fue el más agresivo de los tres candidatos. Dio a conocer algunos de los objetivos que pretende conseguir su grupo, si alcanza la presidencia, entre otros «colaborar con el Valencia, pero con la firmeza e independencia necesaria para plantarle cara al club». Otra iniciativa prevista es la de modificar el actual sistema electoral «para que haya mayor transparencia» y, a partir de ahí, empezó con sus ataques personales al candidato Blas Madrigal. «Le pregunto cómo después de 18 años en la Agrupación ha dejado tantos cadáveres en el camino. No sé qué habrás hecho para que tus propios compañeros no te voten». Llorens fue más lejos, manifestando a Madrigal lo siguiente: «Tu portavoz podría ser Manolo Mas. No sé si te lo ha impuesto Manuel Llorente».
Como epílogo a su primera intervención, Llorens acusó a Madrigal de «mentir muy bien, pero su impunidad se va a acabar», y anunció que mañana, una vez celebradas las elecciones, «presentaré una denuncia en el juzgado de todos los malos hábitos que hay en la Agrupación».
Blas Madrigal, más breve, se mostró más caballeroso y correcto. «No soy licenciado en matemáticas, pero sí en educación», señaló, lamentando que «sólo se hable de trapos sucios», dijo, confirmando que «no he pactado con nadie».
Inmersos ya en el capítulo de alusiones, Escrivá declinó intervenir, mientras que Llorens volvió a la carga. «De las preguntas que le he hecho a Madrigal, no ha contestado a ninguna. ¿Por qué siempre ha vetado a profesionales económicos como Eduardo Escartí?». Sembró después la duda de que a la última asamblea se acudiera con «delegaciones falsificadas y DNI caducados», cuestionando después: «¿Está en su proyecto el inserso?». Madrigal lamentó tan desafortunada alusión a las personas de más edad y manifestó que hay «un candidato que con 2.800 euros ha comprado un título para ser presidente de una peña».
Intervino entonces el peñista Turpin acusando a Madrigal de ser un «mentiroso compulsivo» y de parecer «en la calle un presunto reventa». Otro peñista, David Cogollos se enfrentó al anterior, aconsejándole que si estaba seguro de lo que decía llevara a Madrigal «al juzgado». Fue el momento de mayor tensión, que se fue diluyendo con el paso del tiempo y el abandono del local de algunos peñistas.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2010-06-03/tension-dimision-candidato-vispera-20100603.html
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