VALENCIA. La prioridad del Valencia en materia de fichajes es traer a un mediocentro defensivo. Eso es algo en lo que coinciden tanto la dirección deportiva como el cuerpo técnico del club. Braulio Vázquez y Mauricio Pellegrino trabajan a destajo para planificar la plantilla de la próxima temporada.
Desde que el argentino aterrizara en Valencia el martes por la tarde, las eternas conversaciones a través de 'Skype' por Internet se han transformado en largas reuniones de trabajo cara a cara.
La primera de esas fue el mismo martes por la noche en el domicilio particular de Pellegrino. Allí, el nuevo técnico valencianista y el director deportivo hablaron largo y tendido sobre las necesidades que tiene el equipo de cara a la campaña que arranca el próximo martes.
Ayer miércoles por la tarde la reunión se repitió, fue en uno de los despachos de la ciudad deportiva de Paterna. Está vez también acudió el presidente de la entidad, Manuel Llorente.
Este les volvió a recordar a los técnicos que la situación económica es delicada y que el gasto en fichajes habrá que ajustarlo al máximo.
Este les volvió a recordar a los técnicos que la situación económica es delicada y que el gasto en fichajes habrá que ajustarlo al máximo.
Sin embargo, y aún con apreturas económicas, de esa reunión salieron los tres con ideas muy claras.La prioridad es la de firmar un mediocentro defensivo, que además pueda jugar de central. Aquí será donde se haga un esfuerzo económico importante.
En esa posición ahora mismo sólo se cuenta con David Albelda, tras las salidas deMaduro y Topal. La confianza en el valenciano sigue siendo total, pero no se puede esconder que Albelda cumplirá 35 años en septiembre y por tanto se trata de un jugador que necesita un futbolista de máxima garantías para competir con él.
En la lista de sustitutos de Topal, aparecen nombres como el de Bruno Soriano o el holandés Strootman que encandilan a todos. Sin embargo, ahora mismo esos jugadores están fuera de las posibilidades económicas de los de Mestalla. Ambos han sido tasados en 15 millones de euros por sus clubes. De hecho, el propio Braulio aseguró ayer a medio día a la salida de las oficinas del club que "no se iba a fichar a Bruno Soriano".
Sin embargo, esas declaraciones no descartan la posible llegada del mediocentro del Villarreal. ValenciaPlaza.com ya informó hace meses del pacto entre el jugador y Valencia para intentar llevar a cabo la operación. Eso sí, si Fernando Roig no rebaja sus pretensiones, será difícil que el fichaje pueda llegar a buen puerto. Lo que está claro es que a pesar de que publicamente el director deportivo valencianista descarte al jugador, en realidad, él sabe que la operación la intentará, porque Bruno es el jugador que gusta.
Tras ellos, que son los jugadores mejor colocados en la lista de preferencias aparecen otras alternativas, y una de ellas es la del valenciano del Levante, Vicente Iborra, jugador que tiene una cláusula de rescisión de 6 millones de euros y que conoce perfectamente la liga española.
Además de la posición del stopper, Pellegrino le ha transmitido a Braulio la necesidad de traer a un buen lateral izquierdo que pueda rendir con garantías en Liga y Champions, y un delantero que aumente el potencial ofensivo.
En ambas posiciones el club tendrá que buscar operaciones imaginativas a nivel económico. Es decir, la 'fórmula Canales' puede volver a escena para traer a algún jugador.
De hecho, en el lateral izquierdo el club se ha llegado a plantear comprar el 50% de los derechos de Siqueira y en la delantera se preguntó por una posible cesión de Gameiro al Paris Saint Germain.
Con el delantero francés y con el lateral hay muy buena sintonía y ambos están como locos por jugar en el Valencia. Eso sí, en el caso del galo, sabe de primera mano que tendrá que bajarse la ficha si quiere vestir de valencianista.
Esas son operaciones que encajan en el Valencia de hoy en día. Se necesitan futbolistas de máximo nivel pero que lleguen a un coste reducido.
Por último, otro de los temas que se trataron en esa reunión fue la situación del Tino Costa. El centrocampista argentino quiere abandonar el club y tiene una larga lista de pretendientes. De hecho, el club ya ha rechazado varias ofertas por él que rondaban los 6 millones de euros. Y en las últimas horas le ha dicho a Unai Emery que no se lo vende a su nuevo club, el Spartak de Moscú.
Hace un mes la entidad no hubiera puesto pegas a su salida, ahora la historia ha cambiado a petición del entrenador. Pellegrino ha visto como con la venta de Topal y la salida de Maduro, ahora mismo sólo cuenta con Albelda como mediocentro defensivo y con Parejo y Tino Costa en la faceta de creadores. Por ello no quiere dejar salir al argentino, y si saliera, exigiría que le ficharan un medio centro ofensivo.
La primera idea del ‘flaco' es la de convencer personalmente al futbolista para que se quede. Además el club se plantea ofrecerle un aumento de la ficha al jugador, ya que es uno de los peores pagados, con una cifra de 800.000 euros.
La pretemporada valencianista arrancará la próxima semana en la ciudad deportiva de Paterna. Ese primer día no estarán todos los que Pellegrino quiere, eso sí, la secretaría técnica ya tiene marcadas las cartas que tiene que jugar en el mercado durante los próximos días
